La Estación Experimental La Palma se ha sumado a la certificación de sello de calidad de plantas AGV, clave para el desarrollo de la fruticultura, por lo que ha sido destacado por el medio Portal del Campo en una completa entrevista con su Gerente Técnico Alberto Cortés, donde se comenta más respecto a las motivaciones para sumarse este sello de calidad y sustentabilidad de plantas que impulsa Viveros de Chile, con el apoyo de FIA.

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El vivero de la Estación Experimental La Palma, nace en el año 1978 como apoyo práctico del curso de propagación de frutales de la carrera de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y con la idea de hacer diversos ensayos de propagación de especies como kiwi, paltos y cítricos. A partir de la década de los 80 y a raíz de la necesidad de la industria frutícola regional por contar con plantas confiables y de calidad, especialmente por esos años de kiwis, comenzó el desarrollo de un vivero comercial, que además apoya la docencia de pre y posgrado.

Desde un comienzo, Vivero La Palma mantiene una fuerte vinculación con los agricultores y asesores nacionales e internacionales, exalumnos y profesionales del agro.

En el año 1993, en conjunto con la Escuela de Agronomía, se llevó a cabo un proyecto cuyo objetivo fue la certificación de plantas de cítricos libres de virus. Con este proyecto el vivero comenzó un auge en la producción de estas especies. Para ello se contó con un área destinada a la mantención de plantas madres y un banco de germoplasma de cítricos, perteneciente al grupo de viveristas asociados al programa y un bloque de incremento proveniente del mismo programa. Este programa permaneció hasta el año 2008.

Alberto Cortés, gerente técnico de la Estación Experimental La Palma -PUCV- explica que “con el afán de seguir avanzando en el desarrollo de nuevas alternativas productivas para la región y el país, se está trabajando desde el año 2011 con algunos programas genéticos internacionales para obtención de nuevas variedades, especialmente de cítricos y paltos. Es así como nos hemos especializado en introducir al país (cumpliendo estricta normativa del SAG), materiales vegetales a nuestra cuarentena predial, con capacidad para 500 plantas y con la ventaja de comenzar el incremento de alguna variedad interesante mucho más rápido que de la forma tradicional”.

- ¿De qué forma trabajan estas nuevas variedades una vez introducidas?

La confianza que otorga el vivero nos permite ser sublicenciatarios de la mayoría de las variedades nuevas de paltos y cítricos que se desarrollan en el mundo. Al interior de la Estación Experimental La Palma existe un jardín de variedades de cítricos y paltos, con variedades nuevas, antiguas, nacionales e internacionales que nos permite mostrar a los agricultores el comportamiento de estas nuevas alternativas y algunas variedades antiguas que, con el tiempo y gracias al cambio de preferencias de los consumidores, vuelven a ser interesantes.

En paltos, por ejemplo, hemos ayudado al desarrollado de la producción con portainjertos clonales en conjunto con el laboratorio de propagación de nuestra Escuela de Agronomía, laboratorio pionero en desarrollar esta técnica en Chile, con el fin de ofrecer plantas con óptimos resultados, especialmente en situaciones de replante y condiciones de suelo poco favorables, como suelos arcillosos o con presencia de Phytophthora, entre otros. Según esto, hemos ayudado a impulsar el uso de portainjertos de la raza de paltos antillanos, tolerantes a CE altas y muy recomendables para las nuevas zonas agrícolas que poseen un buen clima y suelo, pero que presentan esta importante limitante para el cultivo del palto.

- ¿En qué especies concentran su labor?

Nos hemos especializados en cítricos, pero producimos también paltos y kiwis principalmente. Cerezos y chirimoyos en menor medida.

- ¿Qué aportes realizan en materia de investigación?

A lo largo de la historia de la Estación Experimental La Palma, se han generado múltiples investigaciones en el cultivo de especies subtropicales, existe una gran cantidad de tesis de pregrado y posgrado realizadas acá. Además, continuamente hemos apoyado a nuestros docentes en sus investigaciones en diferentes ámbitos, desde lo productivo hasta en aporte de plantas para el desarrollo de investigación a nivel molecular. Continuamente recibimos solicitudes para el desarrollo de investigación al interior de la Estación, como son los ensayos de productos fitosanitarios, de nutrición, riego, etc., todos para ser desarrollados en nuestros huertos frutales y plantas del vivero.

Uno de los aspectos importantes en la investigación, fue el apoyo a la introducción del cultivo del cerezo en zonas marginales para su cultivo, como lo es Quillota.

- ¿Qué aportes en materia docente?

En materia docente al interior de la Estación Experimental, se realizan prácticos de manejos agrícolas de casi todos los cursos de la Escuela de Agronomía, tanto en huertos frutales, como en el vivero. Además de prácticas estivales todos los años para alumnos de nuestra escuela y también de colegios e institutos de la región.

Tenemos huertos de colecciones de variedades en especies como Lúcumos, Chirimoyos, Cítricos y Paltos, donde los alumnos pueden observar diferentes estados fenológicos y morfológicos de las diversas especies al interior de la EELP. Mantenemos, además, un módulo agroecológico manejado por alumnos y apoyados por la Estación para la producción orgánica de hortalizas. Apoyamos también el desarrollo de un vivero de especies nativas impulsado por los alumnos de la Escuela de Agronomía.

- ¿Por qué razón deciden sumarse al sello de calidad y sustentabilidad de plantas que impulsa Viveros de Chile, con el apoyo de FIA?

Somos un vivero muy comprometido con el desarrollo exitoso de los proyectos de plantación de nuestros agricultores, los asesoramos permanentemente y realizamos visitas de pre y post plantación, conscientes de que debemos apoyarlos para que sus proyectos sean sustentables en el largo plazo.

Hablamos de más de 25 años de experiencia en producción de plantas, es por esto que sabemos la importancia de trabajar junto al resto de los viveros, a los principales asesores de cada especie y a los productores para mejorar nuestros procesos y estandarizar la calidad de nuestros productos como industria.

- ¿Qué importancia le asignan a este sello?

Una certificación en materia de calidad y sustentabilidad nos parece clave para el desarrollo de una fruticultura moderna, pues se basa en un tema clave, como es la trazabilidad, sin la cual, el aseguramiento de un buen sistema productivo es impensable, mucho más considerando la creciente preocupación por temas medioambientales y de responsabilidad social de los consumidores en el mundo, que ponen presión sobre las empresas y de la cual debemos hacernos cargo como industria también como una oportunidad de mejora.

Estamos convencidos de que el hecho de lograr un consenso como industria para establecer los parámetros claves de estandarización de plantas para cada una de las especies incluidas en este Sello, será muy beneficioso para los fruticultores nacionales y apoyará, sin duda también, la exportación de plantas a otros mercados que saben reconocer nuestra calidad en materia de plantas.

- ¿Cómo vienen trabajando la calidad de las plantas en La Palma?

Desde un comienzo hemos venido desarrollando protocolos para cada etapa del desarrollo de nuestras plantas, basados en la trazabilidad y hemos establecido un estándar de calidad mínimo para el despacho de ellas.

Poseemos bloques de plantas madre y de incremento, chequeadas continuamente para asegurar su genuinidad varietal. Tenemos además protocolos de bioseguridad y programas para la prevención de enfermedades o plagas, tanto para nuestros bloques de incremento, como al interior de nuestro vivero.

Realizamos además constantes visitas a nuestros productores para dar seguimiento y apoyo inicial al desarrollo de los proyectos de plantación.

- ¿Qué evaluación tienes de los estándares de calidad a nivel de los viveros en general?

Creo que en general en cítricos los viveros pertenecientes a la AGV tienen estándares muy similares y más protocolizados, ya que muchos estuvimos en el programa de certificación de plantas libre de virus (SAG-PUCV) y aprendimos a trabajar con esos estándares.

A nivel de paltos, hay más trabajo por realizar, ya que no existe un estándar consensuado, principalmente se trabaja con lo básico, plantas libres de plagas.

Por otra parte, muchas veces depende de las preferencias del productor, sobre todo en cuanto al desarrollo vegetativo y radicular de las plantas, entonces queda bastante camino por recorrer para establecer parámetros morfológicos básicos para las distintas calidades de plantas que ofrecemos al mercado como industria.

- ¿Ves avances a nivel del sector en los últimos años?

A nivel de viveristas de cítricos, se frenó bastante el avance una vez el programa de cítricos término el año 2008, sin embargo, durante los últimos años la competencia ha aumentado fuertemente y esto ha impulsado una mejora general dentro del rubro, aunque se debe continuar trabajando en la genuinidad varietal y la sanidad de las plantas madres.

Por su parte en paltos los avances han sido mínimos, sin embargo, con la llegada de los portainjertos clonales y nuevas técnicas de propagación, los viveros de paltos ciertamente deberemos protocolizar y mejorar nuestros estándares de calidad.