El Comité de Bioética Animal tiene su origen en la ley 20.380, donde se establecen normas destinadas a conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza, asegurando un trato adecuado para evitar sufrimientos innecesarios.

A comienzos de este año (2024), el Dr. Paulo Salinas Pérez fue invitado a formar parte de dicho Comité gracias a su destacada trayectoria en el ejercicio académico y el trabajo investigativo que, principalmente, se ha enfocado en estudiar los aires del sur de Chile, realizando escalas espaciales relevantes, indagando el impacto humano de la polución sobre el sistema reproductor en hembras y machos.

Salinas es médico veterinario y licenciado en Ciencias Veterinarias de la Universidad Católica de Temuco; magíster en Ciencias M/Biología de la Reproducción y doctor en Ciencias Morfológicas de la Universidad de La Frontera, Chile. Actualmente, ejerce la docencia en las asignaturas de Anatomía Humana y Anatomía Comparada de Vertebrados y lidera el Laboratorio de Morfología Animal del Instituto de Biología PUCV.

Sobre la importancia del Comité de Bioética Animal y los principales desafíos que implican estos nombramientos, el Dr. Paulo Salinas señala:

- ¿Cuál es la importancia de haber sido designado como uno de los representantes académicos del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) ante el Comité de Bioética Animal (CBA)?

- Ser designado como representante académico del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) ante el Comité de Bioética Animal (CBA) es un reconocimiento significativo a mi trayectoria y contribuciones en el ámbito de la medicina veterinaria, de la bioética y el bienestar animal. Esta designación no solo refuerza el compromiso de la PUCV con la ética en la investigación, sino que también nos posiciona como promotores de prácticas responsables en la investigación con animales. Además, permite influir directamente en la formulación de políticas bioéticas a nivel nacional, asegurando que se mantengan los más altos estándares éticos en todas las universidades y centros de investigación del país. El Comité lo integran dos académicos designados por el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, un científico designado por el Director del Instituto de Salud Pública de Chile, un investigador designado por el Presidente del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, un científico designado por el Ministro o Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, un representante de la Asociación Gremial de Médicos Veterinarios más antigua del país, y un representante de las instituciones de protección animal con personalidad jurídica y representatividad nacional, elegido por ellas.

- Asimismo, ¿qué relevancia tiene el hecho de haber sido nombrado vicepresidente de dicha comisión?

- Ser nombrado vicepresidente del Comité de Bioética Animal representa una oportunidad para ejercer un liderazgo activo en la propuesta de políticas o normas éticas en la investigación animal. Además, este rol me permite colaborar estrechamente con expertos nacionales para desarrollar y mejorar las políticas y procedimientos que garantizan el bienestar animal en todas las etapas de la investigación científica. Además, esta posición nos da una plataforma para promover la educación y la sensibilización sobre la importancia de la bioética, tanto en la comunidad académica como en la sociedad en general.

- ¿Cuáles son los desafíos que se ha propuesto con estos nombramientos?

- Los desafíos son colectivos. Estos nombramientos incluyen mejorar los estándares de bienestar animal desarrollando y promoviendo políticas que aseguren el más alto nivel de cuidado y respeto hacia los animales utilizados en la investigación. Fomentar la educación en bioética mediante la implementación de programas educativos que aumenten la conciencia y comprensión de los principios bioéticos entre estudiantes e investigadores. Es igualmente importante asegurar la transparencia y responsabilidad estableciendo mecanismos claros y efectivos para la supervisión y evaluación de prácticas de investigación, garantizando la rendición de protocolos y la adherencia a las normativas éticas. Finalmente, promover la colaboración interdisciplinaria facilitando el trabajo conjunto entre diferentes disciplinas para abordar de manera integral los complejos problemas éticos relacionados con la investigación animal.

- Por qué diría que es relevante la aplicación del artículo 8º de la Ley N°20.380 sobre Protección Animal en el ámbito de la educación e investigación científica

- La aplicación del artículo 8º de la Ley N°20.380 sobre Protección Animal es de suma relevancia en el ámbito de la educación e investigación científica en Chile debido a varias razones fundamentales. Este artículo establece la creación de un Comité de Bioética Animal permanente, cuya función es definir las directrices bajo las cuales pueden desarrollarse experimentos en animales vivos, conforme a las normas de la ley. Esto asegura que todas las investigaciones y actividades educativas que involucren animales se realicen dentro de un marco ético y responsable. La existencia de dicho comité garantiza que la investigación, sobre todo experimental, se lleven a cabo con el máximo respeto y cuidado hacia los animales, promoviendo prácticas que minimicen el sufrimiento y maximicen el bienestar animal. Además, al coordinarse con las instituciones involucradas y con sus propios comités, el Comité de Bioética Animal facilita una aplicación coherente y uniforme de las normas, promoviendo una cultura de ética y responsabilidad en la investigación científica. En el ámbito educativo, la aplicación de este artículo fomenta la formación de estudiantes y futuros investigadores con una sólida comprensión y compromiso con los principios bioéticos. Esto es esencial para el desarrollo de una ciencia que no solo busca el avance del conocimiento, sino que también respeta la vida y el bienestar de todos los seres vivos.

- ¿Qué otro aspecto destacaría?

- Además de las iniciativas mencionadas, quisiera destacar la importancia de fomentar una cultura de ética y responsabilidad en todos los niveles de la educación e investigación. Es crucial que todas las personas involucradas en estos campos comprendan y valoren la importancia del bienestar animal y la bioética, no solo como una obligación legal, sino como un componente esencial de la integridad científica y el respeto por la vida.