Desde Londres: Alumni ENE PUCV Carolina Martínez y su experiencia profesional en Europa
Carolina Martínez Arévalo es ingeniera comercial de la PUCV y MSc in Economics de la Universidad de Edimburgo; hace diez años se encuentra radicada en el Reino Unido junto a su familia y, actualmente, es Estratega de Portafolios para BlackRock.
El camino para llegar a este momento de su carrera y las acciones que le han permitido cumplir sus objetivos es parte de lo que abordaremos en esta entrevista.
¿En qué situación te encuentras en términos laborales, y cómo ha sido el camino de los últimos años para llegar al momento actual?
Hoy me encuentro trabajando en BlackRock, en el equipo denominado Blackrock Investment Institute, que es el área de Investigación de la empresa. Lo que hacemos es investigación económica y de mercado, la que permite generar portafolios de inversión, para el corto y el largo plazo, lo que se llama asset allocation.
Somos un departamento de investigación, y estamos a la vanguardia en términos de lo que pasa en el mundo de las inversiones y en el ambiente macroeconómico, y trabajamos para guiar a nuestros clientes sobre cómo posicionarse en este ambiente.
Principalmente, estar en Londres ha sido gracias a la oportunidad de haber estudiado en Reino Unido (MSc in Economics, The University of Edinburgh, UK).
Estuve en una muy buena universidad, con un programa de master en economía muy riguroso y reconocido. Gracias a esto, aún estudiando, me reclutaron para trabajar en una empresa de inversiones que tiene su casa central en Edimburgo (Standard Life Investments). Yo empecé en el equipo de multi-assets, en el área de Estrategia de Inversión.
Esa fue la primera oportunidad de estar expuesta a todas las alternativas de inversión que existen en el mundo. Y luego ya estando acá se dio la oportunidad de unirme a BlackRock en 2022.
Diría que lo más difícil de salir de Chile, y posicionarse laboralmente en el Reino Unido, es el competir en el mercado con personas que han estudiado en las mejores universidades del mundo.
¿Qué aspectos de la experiencia que estás viviendo destacarías?
Lo que más me gusta de mi rol de hoy en día es que es muy actualizado. Todo lo que está pasando en términos de lo que hace la Reserva Federal en Estados Unidos, lo que hace el Banco de Inglaterra, el Banco de Europa, las elecciones presidenciales en Estados Unidos, etc. Todos estos temas son muy relevantes para mi trabajo.
Entonces, no solo tengo que estar al tanto de todo lo que está pasando; a la vez debo tener la habilidad de desarrollar modelos que te permitan poder abarcar estos puntos. Por ejemplo, si tenemos un factor de riesgo para los mercados de inversión, ¿qué herramienta cuantitativa se puede desarrollar para invertir dado ese escenario?
Pueden ser factores positivos o negativos, pero tiene que ser algo robusto, que en el fondo demuestre que el resultado de tu investigación es mejor, y que tenemos una ventaja por sobre el resto de otros inversionistas.
¿Ha habido algún obstáculo del que hayas rescatado aprendizajes en el tiempo que llevas fuera de Chile?
Yo creo que el obstáculo más notorio ha sido principalmente el idioma. Cuando me fui a estudiar de intercambio a Estados Unidos (Millersville University), mi inglés no era fluido; y me costó adaptarme al nivel de idioma que se necesita en un ambiente profesional.
Al no haber nacido en un país de habla inglesa, siempre será necesario que me asegure de estar comunicándome de la manera más efectiva y fluida.
Principalmente en mi ambiente laboral, es necesaria mucha dedicación para que lo que se diga refleje claramente todo el esfuerzo y valor que hay en la investigación que desarrollo, porque tiene que comunicarse también de una manera que sea convincente, que sea clara, que en el fondo refleje el trabajo que has hecho, que no suene trivial, y que no suene muy complicado.
Y otro punto diría es el pensamiento crítico, que no es algo que fue parte de mi educación, algo que a lo largo de mi educación en Chile -que fue un poco más tradicional-, no se me exigió ni se me inculcó. Aquí en cambio, es necesario poder distinguir qué hay de malo en un argumento, y cómo se puede mejorar, o por qué estás en acuerdo o en desacuerdo. Eso no fue algo que se me inculcó en mi formación en Chile.
Esto último es un factor que determina quién domina mejor un tema, quién está más preparado para avanzar en la conversación, y quién promueve puntos de vista más interesantes, más complejos, más completos. Esos dos puntos yo diría que son los que más he desarrollado.
¿Cómo has podido compatibilizar la maternidad con la vida laboral?
Definitivamente, ser mujer, especialmente en el sector financiero, es desafiante. Si bien creo que en la industria hay mucho espacio para mejorar, observo que cada vez se va dando más diversidad en todo sentido, por ejemplo en términos de etnicidad y género.
Pero aún así existen desafíos para las mujeres; principalmente, creo que como el ambiente de inversiones es muy demandante, a veces se hace difícil compatibilizar el trabajo con la familia. Con mi marido somos muy organizados, él trabaja desde la casa, pero viaja una o dos veces al mes fuera del país por trabajo, por lo que tenemos que partir la semana con el calendario bien claro de quién hace qué y cuándo. Los traslados al colegio, al jardín infantil, las reuniones hasta tarde, los eventos, todo tiene que estar bien programado.
Creo que esa programación nos ha permitido a los dos poder dedicarnos a nuestras carreras y distribuir las labores familiares de manera equitativa.
¿Qué aspectos de tu formación en la Escuela de Negocios y Economía PUCV consideras que han influido en tu camino profesional?
Lo que más me gustaría recalcar son dos aspectos; primero la posibilidad de realizar el intercambio internacional durante mi pregrado, porque muchas cosas derivaron de eso. El hecho de que existían convenios entre la Escuela con otras universidades, y que no necesitaras una situación financiera en particular fue muy importante.
Los convenios ayudan a que sea meritocrático, que el poder estudiar fuera de Chile también recompense el desempeño académico. Eso es fundamental; dar la oportunidad a personas como yo, que no necesariamente tenían muchos recursos. A una parte importante del estudiantado que entra en esa situación, se les abren las puertas con estas posibilidades, lo que no ocurre en otras universidades.
Después de eso ya un montón de otras cosas pasaron; el poder haber hecho mi postgrado en Escocia también fue gracias a la experiencia internacional pasada.
Segundo, los profesores en la Escuela, muchos de los cuales venían de regreso de sus doctorados en el extranjero, fueron un gran motor para mi futuro, no solo por la calidad de sus clases, sino también por la buena recepción que ellos siempre tuvieron a mis preguntas sobre el área de economía y finanzas, y en el guiarme y apoyarme en mis procesos de postulación a universidades extranjeras.
¿Qué mensaje darías a estudiantes y profesionales de ENE PUCV que están recién comenzando su carrera?
Lo primero que diría es que no se sientan intimidados nunca; uno siempre va a cometer errores, principalmente cuando uno es ambicioso, siempre va a estar en una posición incómoda, porque ser ambicioso significa salir de tu zona de confort, y significa querer conocer más. Eso significa que todo es nuevo, personas, lugares, culturas.
Les recomendaría no tener miedo de hacer preguntas, de comunicarse con los profesores, acercarse a ellos y decir, ¿sabes qué?, me gustó este tema, ¿Cómo puedo profundizarlo más? O, no lo entendí. El proceso de aprendizaje nunca termina, pero se forja en los años de la Universidad; sacarle el máximo provecho a la oportunidad que se nos ha dado de forjar la carrera que uno desee, ese sería mi mensaje principal.