Entre la PUCV y la Katholische Universität Eichstätt-Ingolstadt se plasmó un convenio que contempla la realización de actividades culturales. Fruto de esta cooperación es esta muestra instalada en la Sala Budge de Casa Central. 

Para Fernando Vergara, Jefe de la Unidad de Patrimonio Histórico y Museográfico de la PUCV, este tipo de vínculos contribuyen a la difusión del Patrimonio Cultural. "Es nuestro propósito llevar nuevas expresiones culturales a nuestros públicos, sean internos o externos. Sobre todo, porque se trata de una experiencia que recién estamos conociendo. Al igual que la (Universidad) Católica de Alemania, la PUCV posee placas de vidrio y estamos realizando iniciativas para dar a conocer este patrimonio fotográfico. Ellos tienen una experiencia, tanto en el tratamiento como en la investigación en torno a la fotografía de comienzos del siglo XX. Por lo tanto, nos parece una experiencia que merecía -por primera vez- estar disponible en esta Sala".

Christiane Hoth, profesora asistente de la cátedra de Historia de América Latina y, a su vez, alumna del doctorado en la KU, en la ciudad de Eichstätt, estuvo a cargo del montaje. En el marco de un seminario universitario, Christiane junto a una colega y 15 estudiantes de pregrado desarrollaron una investigación en torno al registro fotográfico de las misiones capuchinas en el sur de Chile. Alemania, da cuenta del trabajo realizado y del sentido de esta Exposición. La colección original abarca 1.600 imágenes tomadas entre 1896 y 1930. Dichas fotografías fueron donadas por los religiosos capuchinos a la Universidad de Eichstätt en 1999. Actualmente, la investigación aún sigue en curso. Christiane quiso compartir más a fondo la importancia de la investigación.

¿Cómo surge esta exposición?

Con una colega pensamos hacer algo con alumnos y de ahí nació la idea de hacer una exposición fotográfica no súper grande, sino algo para que la gente conozca la historia de esta colección. A su vez, nos permite sensibilizar a los estudiantes en aspectos como la competencia intercultural, es decir, cómo deberíamos escribir los textos para que chilenos y alemanes se puedan identificar con ellos.

¿Cómo se desarrolló el trabajo?

El proyecto ha contemplado la participación de 15 alumnos, quienes han sido agrupados en 5 grupos, acorde a las 5 categorías que se levantaron para trabajar: (1) paisaje-naturaleza-muestra de progreso, (2) educación-formación, (3) etnografía -cómo pusieron en escena lo "exótico"- (4) evangelización y (5) retratos-fotografías grupales. Cada grupo desarrolló un texto introductorio de la categoría y, luego, tres textos para cada fotografía.

Ha sido un gran desafío, desde digitalizar toda la muestra hasta la reconstrucción de la perspectiva que tuvieron las fuentes sobre lo que estaban observando. Es muy interesante destacar que los capuchinos reunían dos dimensiones: la espiritual y la científica. La pregunta es cómo lo hicieron, con cuáles métodos evangelizaron y educaron al pueblo mapuche.

¿Qué opinas sobre conectar ambas universidades a través de una muestra fotográfica?

Es sumamente importante e interesante porque tenemos un convenio específico que ha funcionado bastante bien con el intercambio de estudiantes, pero queremos darle vida a este convenio con algo más allá de la movilidad.

Con Fernando Vergara hemos pensado en "Patrimonio Cultural" porque en este caso se trata de una colección donada a una institución por los capuchinos. Desde mi punto de vista, no podemos decir que es patrimonio cultural alemán. Es universal, o por lo menos, alemán - chileno. Es un contenido que deberíamos compartir y tener una discusión al respecto. Es sumamente importante exponerla aquí en Chile, porque nosotros lo hemos hecho desde nuestra perspectiva y el deseo es juntar ambas visiones, donde los chilenos la vean y la critiquen también.