Colaboración y compromiso: la experiencia de la comisionada y representante del Sindicato Alberto Hurtado, Verónica Galindo Rojas
Uno de los principales atributos de la Comisión CAHVDA es que está integrada por representantes de todos los estamentos de la PUCV, es decir, profesores, estudiantes y funcionarios, que tienen voz y voto a la hora de tomar decisiones.
Verónica Galindo es testigo de esta particularidad desde sus inicios: como representante del Sindicato Alberto Hurtado es parte del órgano desde 2018.
Conversamos con ella para saber cómo ha vivido estos 5 años que le han permitido conocer de cerca la evolución de la Comisión, así como también la importancia de la prevención, que se convierte en un eje central para garantizar un ambiente respetuoso y colaborativo al interior de la Universidad.
¿Cómo se preparan para cada sesión? ¿En qué consiste el rol que cada uno tiene en estos encuentros semanales?
En general es una conversación analítica respecto de los hechos que se denuncian La Comisión se dedica a analizar estos antecedentes para poder tomar una decisión. Finalmente nos manifestamos todos y después votamos.
Generalmente las reuniones son de una hora y media, incluso dos o tres horas los primeros años. Cuando recién partimos el año 2018, a veces estábamos toda la tarde en esto, porque en ese periodo estábamos todos en un proceso de aprendizaje.
Ahora ya se nos hace más fácil leer y comprender lo que nosotros tenemos que hacer, porque además, por lo menos desde mi punto de vista, he ido aprendiendo muchas cosas. Esto no es algo que decidimos desde lo subjetivo, porque tenemos que cumplir el Reglamento de la Comisión y considerar todas las otras leyes que están por sobre ella para tomar una resolución.
Quizás muchas personas no saben que este trabajo es ad honorem…
Cuando me propusieron ser parte de la Comisión me pareció una buena oportunidad para llevar adelante un tema que me parece que es muy importante, sobre todo por las situaciones que se estaban presentando en ese entonces.
Hay ocasiones en que, por ejemplo, los documentos son enormes y hay que leerlos con mucho cuidado para no tomar una decisión equivocada, entonces, eso también implica horas de dedicación, no solamente en la oficina sino que también en mi casa.
Hay personas que dicen que a lo mejor esto también tiene una carga negativa, porque los casos que hay que debatir a veces son muy fuertes, pero yo creo que en el fondo es una forma de contribuir. Tengo la convicción de que siendo parte de una universidad católica, uno tiene que aportar ese granito de arena que permite ayudar a las personas.
Otra cosa que tiene la Comisión, que la hace como distinta a cualquier otro órgano de la universidad, es que sea triestamental, lo que significa que cada uno de ustedes tiene el mismo valor ¿Cómo viven eso?
Somos siete comisionados y la verdad es que yo creo que entre todos aportamos desde el escenario en el cual nos desenvolvemos profesionalmente, porque a pesar de que provenimos de estamentos distintos, todos tenemos el mismo propósito y colaboramos para lograrlo.
Yo creo que esa ha sido una de las cosas más importantes que ha logrado esta Comisión: integrar a personas de diferentes estamentos de la universidad. La estudiante que representa a los alumnos, mi colega que representa al otro sindicato, más los profesores que son parte de este equipo, hemos logrado una muy buena conexión.
¿Integrar el Sindicato y la Comisión tienen alguna relación? De cierto modo en ambas hay una intención de ayudar a otros y contribuir a un bien común.
Yo creo que lo más importante es eso, de que uno ayuda a personas que están con dificultades, sean académicos, administrativos o estudiantes. Yo me lo tomo muy en serio y con mucho orgullo mantengo un 100% de asistencia, lo que demuestra el compromiso que tengo con estar siempre ahí representando a mi organización gremial y nunca faltar.
En estos ya cinco años, ¿qué ha sido lo más desafiante?
En mi caso particular, aprender cosas, por ejemplo desde el ámbito penal o ver las circunstancias que mueven a los estudiantes cuando tienen dificultades o a las personas en general cuando entregan una denuncia. Ahora no es lo mismo que cuando recién comenzamos, tengo más conocimientos y el aprendizaje ha sido facilitador en la toma de decisiones y estoy muy agradecida de la oportunidad de colaborar.
Para finalizar, y porque es uno de los principales propósitos de la Comisión, ¿Cuál es su visión de la prevención de este tipo de casos?
Yo creo que se requiere la voluntad de las personas, porque los tiempos no son como los de antes, donde muchas cosas se callaban para no enfrentarlas. En este sentido, me parece muy importante el autocuidado y el respeto en las relaciones con otros.
En ese ámbito además, la Comisión está haciendo mucha difusión, hay un boletín, la Memoria Anual que da cuenta del trabajo, hay una página web con la información. También se hace difusión localizada a través de charlas, incluso las Unidades Académicas lo solicitan, ese es un enorme paso en la prevención.