Académica Claudia Aravena Abughosh explora la crisis de la modernidad en su nuevo proyecto de ensayo audiovisual
Su proyecto es uno de los adjudicados del Concurso de Creación: Estudio, iniciativa impulsada por la VINCI PUCV.
La artista visual y académica del Instituto de Arte de la PUCV, Claudia Aravena Abughosh, es una de las adjudicadas del Concurso Creación: Estudio, el cual tiene por objetivo entregar apoyo y financiamiento a procesos de creación considerando su etapa inicial de ideación, cuyo objetivo sea el desarrollo de proyectos artísticos y/o culturales individuales que puedan impactar efectivamente en el entorno de la región y el país. Esta es una iniciativa de la Dirección de Creación de la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación (VINCI) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Durante su carrera ha desarrollado una prolífica obra en torno al video y la instalación, abordando temáticas vinculadas al desarraigo, la alteridad y los imaginarios sociales contemporáneos. En esta ocasión, se adjudicó el concurso con su trabajo de título provisorio “La caída 2”, proyecto que reflexiona acerca de las relaciones entre la idea del desastre -cuando sobreviene el desastre, no viene, el desastre es su propia inminencia (Maurice Blanchot)- y la propia existencia de la autora. Es una obra que tiene por objetivo crear y poner en escena un imaginario que permita al espectador reflexionar, en términos amplios, acerca de la crisis de la modernidad del siglo XXI.
Sobre este nuevo trabajo afirmó que aborda un tema que siempre le ha rondado de manera inconsciente y que constantemente se representa en el cine. Una de sus mayores referencias se encuentra en la filmografía del cineasta Andréi Tarkovski, cintas que la siguen removiendo de igual manera que el día que las conoció. Es una temática que espera seguir investigando y que está muy relacionada con una forma de estar en este mundo que tiene que ver con la pesadez, el desastre, el sufrimiento y que ha sido puesto en escena en ese cine, además de la literatura (“Crimen y castigo” de Dostoievski).
Su trabajo anterior es un video en formato cine el cual se puede ver sentado en una sala. No es un video largo, es un cortometraje de 13 minutos que incluso se puede ver de pie y que se expuso el año pasado en el MAVI UC (Museo de Artes Visuales). En la muestra habían unos bancos para sentarse, pero todavía estaba dentro de un formato más canónico que instala al espectador de una manera pasiva viendo lo que sucede en la pantalla.
Con su nuevo trabajo, que aún no tiene un nombre oficial, espera hacer el ejercicio de descomponer todas las partes que tiene el video. Imágenes hechas por la académica, algunos textos suyos, fragmentos de diálogos con otros artistas, textos sacados de “La escritura del desastre” de Maurice Blanchot y de “La pasión según G. H.” de Clarice Lispector. “No es un video ni de ficción, ni documental, más bien es un ensayo audiovisual, me interesa descomponer sus partes y armar un espacio con eso”, explicó.
Los elementos de esta videoinstalación se dispondrán de una manera especial según la visión de la artista. Contará con una proyección grande en el fondo, habrá una pared lateral con pantallas que reproducen los textos, una pantalla con imágenes “menores” y una proyección cenital al suelo, de forma redonda, que dará la impresión de ser un foso, que contará con una tarima a su alrededor a modo de objeto escultórico o arquitectónico que separará a los espectadores del piso y los posicionará a unos 40 centímetros de altura. La idea es exacerbar la idea del foso, donde las cosas caen y no vuelven a salir. También se espera que desde esa posición se pueda ver todo el conjunto de la sala desde otro punto de vista: “Espero que sea un espacio que tenga una inmersión y que obligue de alguna manera al espectador a tomar ciertas decisiones; dónde ponerse, donde pararse, qué mirar, en qué momento decidir mirar a otro lado. Cómo activar al visitante”.
Para la docente, la catástrofe o el desastre siempre tiene una afectación personal-individual,
lo cual es lo pesado del asunto: “El tener que vivir en un mundo, contra viento y marea por decirlo de alguna manera, es lo que pasa ahí. Cuál es el imaginario que se te abre a partir de eso, cuales son los énfasis en los que eso de alguna manera te afecta. Hay imágenes que incluso yo reconstruyo de sueños que he tenido durante todo este tiempo de reflexión, que están ahí y que van a estar también en este video, pero para mí el desastre que importa es el que siempre recae sobre el individuo”
¿Qué es lo que usted espera que sus estudiantes aprendan con sus enseñanzas?
En realidad mi labor la veo como darles una instrucción de las herramientas que ellos pueden utilizar. Qué es lo que pueden hacer, por ejemplo, con los softwares de edición de video. Me interesa mucho que aprendan eso y que aprendan un poco del lenguaje audiovisual en forma muy clara durante el primer semestre porque es un ramo que dura un año. Que entiendan que esto es un lenguaje que funciona y que es una industria también. Después en el segundo semestre mando todo a la escritura autoral, en el desarrollo más personal y la idea de apropiarse personalmente, de manera particular digámoslo, de manera poética de las decisiones personales sobre cómo usar un dispositivo, una cámara, un software de edición. Entonces para mí lo primordial es tratar de que entiendan realmente cómo funcionan las herramientas y los medios. Es la única manera que uno tiene después para torcerle la mano al software y hacer lo que uno quiera.
La inauguración de la videoinstalación de Claudia Aravena Abughosh será en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, ubicado en el Parque Forestal. El 13 de julio de este año.