Ir a pucv.cl

Identidad Católica de la PUCV

Camino al Centenario de la Diócesis de Valparaíso 1925 - 2025

Carta Pastoral de Monseñor Jorge Vega Velasco

Con ocasión del Centenario de la Diócesis de Valparaíso

Queridas hermanas y hermanos:


1. Les escribo esta carta pastoral para invitarlos a celebrar el centenario de nuestra querida diócesis de Valparaíso, que fue erigida el 18 de octubre de 1925 por el Papa Pío XI, separándose así de la arquidiócesis de Santiago. En estos primeros cien años, nuestra Iglesia diocesana ha sido testigo de la acción de Dios en medio de nuestro pueblo. En medio de las esperanzas y desafíos de cada tiempo y lugar, hemos perseverado en el don de la fe y en un vínculo de amor que nos ha hecho hijos e hijas de Dios y miembros de su familia.

Por medio de la Palabra y de la Eucaristía, nos hemos constituido como cuerpo de Cristo y comunidad fraterna de oración. A través del anuncio del Evangelio, que nos ha hecho discípulos misioneros y servidores del Reino de los Cielos, hemos practicado la caridad en nuestras comunidades, especialmente hacia los más sencillos y desfavorecidos, buscando
ser buenos samaritanos y constructores de una sociedad más justa y solidaria.

2. La presencia de la Iglesia ha encontrado tierra fértil en este valle del paraíso muchos años antes de la creación de la diócesis. En esta tierra bendita se organizaron misiones, doctrinas y parroquias para promover la evangelización. Luego, con la llegada de las órdenes mendicantes, las distintas congregaciones dedicadas a la educación y la salud, fueron instalando los cimientos de la Iglesia en esta zona, siendo auxiliados por laicos y laicas que tuvieron una participación relevante en la difusión de los valores evangélicos y carismáticos.

Por su parte, la llegada al Puerto de migrantes cristianos no católicos constituyó un lugar desafiante que sentaría las bases de lo que hoy conocemos como diálogo ecuménico.

3. El crecimiento de la población, las nuevas exigencias sociales y culturales y el paso del tiempo fueron llevando a la Iglesia a plantearse nuevas formas y métodos pastorales para la evangelización de un Puerto que cobraba gran importancia. Este movimiento permitió darle identidad y madurez a la Iglesia cumpliendo así el mandato misionero de Jesucristo de “ir por todo el mundo anunciando la Buena Noticia” (Mc 16,15).

4. Poco a poco, la Iglesia se fue transformando -desde su fragilidad y generosidad- en referente para los hombres y mujeres de esta zona. La torre del templo de San Francisco del cerro Barón, en Valparaíso, es una hermosa imagen que nos puede ayudar a reflexionar sobre el rol de la Iglesia como señera de caminos. Los navegantes antiguos sabían que estaban cerca de tierra firme cuando lograban visualizar la torre y decían: “Allí está Pancho,
llegamos a Valparaíso”.

5. De esta manera, la consolidación de la Iglesia en la diócesis de Valparaíso fue tomando forma con la presencia de fieles en distintas estructuras y organizaciones relevantes. Muchas de esas obras siguen siendo pilares fundamentales de la región hasta el día de hoy como, por ejemplo, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que nació gracias a la generosidad de doña Isabel Caces de Brown y sus hijas, convirtiéndose desde 1928 una de las casas de estudio más prestigiosas de nuestro país. También quiero hacer mención al
Refugio de Cristo, fundación creada en 1952 por el padre René Pienovi Masafierro, y que se ha convertido en un faro de esperanza para tantos niños y niñas en la historia de la diócesis.

6. Entre las tantas riquezas que tenemos en nuestra Iglesia particular, los invito a considerar a aquellos feligreses que están a miles de kilómetros del continente, y con quienes tenemos un fuerte vínculo espiritual. Me refiero a las comunidades católicas que habitan el archipiélago de Juan Fernández y Rapa Nui. La evangelización en esos territorios sigue dando fruto gracias al aporte de muchos que han querido llevar a cumplimiento la voluntad de nuestro Señor: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia” (Mc 16,15).

Agradezco a todas las personas que han aportado desde las diversas realidades pastorales y culturales, en éstas y tantas otras iniciativas que, naciendo del seno de la Iglesia, son un aporte para los que vivimos en esta región.

https://obispadodevalparaiso.cl/wp-content/uploads/2023/11/carta-pastoral-1.pdf