Eficiencia energética aplicada al área naval y su importante impacto en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero

11.08.2021 

El profesor Carlos Reusser se incorporó a la Escuela de Ingeniería Eléctrica durante el segundo semestre del año 2020, en plena pandemia. Un ingreso que describe como “algo extraño”, dado que en este contexto no ha tenido la oportunidad de interactuar con todos sus compañeros de trabajo de otra forma que no sea la virtual, ni tampoco ha podido instalarse en las dependencias de la Escuela, como en otras circunstancias lo hubiese hecho.

Pero lo cierto es que este Ingeniero Eléctrico Naval, Magíster en Electrónica de Potencia y Doctor en Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), dice sentirse muy cómodo integrando el equipo de académicos de la EIE, siendo muy bien acogido por sus compañeros y por la Universidad, lo que le ha permitido estar tranquilo y continuar trabajando en sus áreas de interés o “confort”, como las llama: accionamiento eléctrico y máquinas eléctricas. A pesar de que su línea de interés es bastante amplia, este profesor ha logrado centrarse en el área de la eficiencia energética del transporte terrestre y marítimo, siendo este último su fuerte.

De este modo, junto al docente de la Universidad Austral (UACH), Joel Pérez, ha estado desarrollando un sistema de reducción de emisiones para barcos, donde ha aplicado sus conocimientos en electrónica de potencia y sistemas de generadores de cola, que se acoplan al motor principal de un barco.  Este sistema podría eliminar la energía sobrante del generador, de tal manera de operar eficientemente el motor a combustión.

En esta misma línea, se adjudicó un proyecto FONDEF, junto al mismo profesor de la UACH; al profesor Marcelo Pérez de la USM; y a Héctor Young de la Universidad de la Frontera (UFRO), para desarrollar un modelo de hibridación de plantas propulsoras de buques. “Nos hemos centrado, específicamente, en remolcadores pesqueros, los cuales son poco eficientes, dado que sub-ocupan sus sistemas propulsores. Como equipo buscamos desarrollar un sistema híbrido de funcionamiento, instalando un motor eléctrico y otro a combustión, para determinar si es factible o no hibridizar, y si es así, en qué proporción hacerlo”, explica el docente.

Sin embargo, su proyecto estrella es Cold Ironing, que consiste en la implementación de un sistema “back to back”, que reduce el impacto medioambiental provocado por las operaciones navieras.

Cold Ironing es un método que permite alimentar con electricidad proveniente desde la red terrestre, a los barcos que se encuentran atracados a un muelle. Este sistema permite apagar los motores auxiliares del buque, utilizados para la generación eléctrica a bordo, mientras está atracado y mantener todos los servicios esenciales con la energía eléctrica suministrada desde tierra, reduciendo durante la estancia del buque en puerto, sus emisiones contaminantes y la huella acústica.

“Este sistema ha cobrado gran relevancia a nivel mundial, siendo ya una realidad en los principales puertos de Europa y EEUU, donde es parte de la política de reducción de emisiones. En Chile, el principal foco de interés se centra en los puertos de alta demanda, como son Valparaíso, Quintero y San Antonio, que además presentan altos índices de contaminación de gases de efecto invernadero y material particulado”, señala el investigador.

El docente además ha sido invitado a formar parte del Centro de Acción Climática de la PUCV, perteneciente a la Vicerrectoría de Investigación, para trabajar, en conjunto con el Ministerio de Energía, en temas de contaminación atmosférica.

Sin embargo, uno de sus logros más importantes durante este último año, es haber obtenido la categoría de Senior Member en el IEEE, el que se otorga a aquellos profesionales con una larga e importante trayectoria en el área de la Ingeniería, y que han contribuido al desarrollo o a la integración tecnológica.

Por: Escuela de Ingeniería Eléctrica