Conversamos con el alumni Sebastián Campos, quien egresó el año 2017 y actualmente se encuentra trabajando en Paraguay en el proyecto “Diseño, Financiación, Construcción, Mantenimiento y Operación de Dos Rutas Nacionales N°2 y 7”, ambicioso trabajo que busca expandir y mejorar la Ruta Nacional PY02 (Mariscal José Félix Estigarribia) sumando casi 150 kilómetros entre las ciudades de Asunción y Caaguazú.

Sebastián nos contó sobre su experiencia profesional en el mundo de la construcción, el trabajar fuera de Chile y las oportunidades que consiguió tras su paso por la Escuela de Ingeniería Civil PUCV.

Hola Sebastián, gracias por tu tiempo. Primero que todo: ¿por qué estudiaste Ingeniería Civil en la PUCV?

Porque es una Universidad con prestigio a nivel nacional. Tenía conocidos que ya estaban estudiando ingeniería civil ahí y me interioricé un poco en cómo era la carrera y me gustó. Decidí entrar y tomar la oportunidad.

¿Qué es lo que más destacas de tu formación en la EIC?

Lo que más destaco es la cercanía con los profesores, te generan la confianza para participar en las clases, aprender en forma directa a través de la experiencia de ellos. No existe distancia o rechazo hacia los alumnos, todo lo contrario, hay una predisposición muy buena ante cualquier consulta que haya y se transmite la pasión por la ingeniería.

¿Para cuáles desafíos actuales tú crees que la EIC te preparó bien?

Principalmente, en que la universidad está muy actualizada con relación a metodologías de trabajo por medio de software. Tuvimos cursos para usos de distintos softwares y, en particular, metodología BIM. La universidad está a la vanguardia y se nota la diferencia respecto a otras universidades donde se imparte la carrera, ya que todavía no se ha implementado esta tecnología y metodología en la enseñanza.

¿De qué se trata tu trabajo actual y cómo llegaste a él?

Trabajo en un consorcio que se llama Rutas 2 y 7, formado por dos empresas, Sacyr, empresa española con proyectos alrededor de todo mundo- Carreteras, Puentes, Túneles, Vías Férreas, Hospitales, etc., y la otra es Ocho A, una empresa vial paraguaya. Yo llegué a través de una publicación y postulé con mi currículum. Me llamaron de Madrid, me hicieron una entrevista telefónica y luego en Santiago, en Sacyr Chile, de forma presencial. Luego de un mes quedé seleccionado y a la semana siguiente viajé a Paraguay. Hace 3 años que estoy trabajando acá.

Actualmente, estamos construyendo la ruta nacional más importante de Paraguay. Es una ruta que une Asunción con Ciudad del Este, es una ruta que cruza el país, uniendo Argentina con Brasil. Es la principal ruta que mueve la mayor actividad económica de Paraguay. Antiguamente, era una ruta un carril y dos sentidos, se hizo hace 80 años y estaba muy deteriorada.

Ahora, gracias a una alianza público-privada, estamos duplicando la ruta, creando dos carriles adicionales, para que haya 2 carriles en cada sentido. La ruta a duplicar es de, aproximadamente, 150 km de longitud divida en cinco tramos, más unas variantes en unas ciudades principales. Tenemos construcciones de estructuras nuevas, obras de drenajes, puentes, alcantarillas, cunetas, movimiento de suelos y todo el paquete estructural, base granular, asfalto, etc. Y una gran cantidad de trabajo, somos más de mil personas trabajando en la empresa. En particular trabajo en uno de los tramos que tiene 30 km de longitud.

El diseño del proyecto lo hace una consultora de España y nos envía el proyecto listo. Nosotros tenemos una oficina técnica, que va generando planos para casos particulares que se van presentando día a día y lo tenemos que ir definiendo. Lo que yo hago es la gestión propiamente tal de la construcción. Tengo que preparar la gestión con proveedores, conseguir maquinaria, materiales, equipos, recursos humanos, control de costos, control de avances, certificados de pago a proveedores, y proporcionar todos los medios necesarios para poder hacer la obra.

¿Qué consejo te hubiera gustado recibir cuando estabas estudiando?

Me hubiera gustado saber que el rubro de la construcción es complicado. A veces, no es tan difícil por la parte intelectual, no demanda hacer cálculos “monstruosos” como uno espera, porque en la universidad uno tiene mucha matemática donde hay que hacer cálculos difíciles, pero en la práctica no es tan así. Pero lo que sí, es importante poder relacionarse bien con el equipo de trabajo. Trabajar en equipo es lo más complicado y es difícil porque cada persona tiene intereses personales y hay que aprender a sobrellevar situaciones difíciles, no hay que tener miedo al conflicto, ya que es algo muy importante para poder desarrollarse en el trabajo.

¿Y qué consejo darías para alguien que quiere estudiar ingeniería civil?

Que tiene que ser capaz de expresar sus ideas de forma clara, defender sus posturas y conocimiento. A pesar de que haya gente con más experiencia que tú, lo que uno aprende tiene un fundamento y es importante. Hay que saber imponerse sobre el resto de los colegas.

¿Qué tip le darías a quienes están pensando en estudiar ingeniería civil?

Primero, que van a tener que dedicar mucho tiempo a estudiar, porque es una carrera que demanda muchísimo, pero, por otro lado, cuando se logra el objetivo de ser profesional y se comienza a ejercer, da mucha satisfacción; porque se logra alcanzar un estándar bueno de vida, una calidad de vida donde es posible generar un impacto en la sociedad. La ingeniería civil modifica el entorno con la construcción de distintas obras, ya sean obras civiles o viales. La idea siempre es mejorar la calidad de vida de la sociedad y eso da mucha satisfacción, porque genera desarrollo y es importante, por ejemplo, en el país que estoy yo, ya que está en proceso de desarrollo, el ver la satisfacción de la gente con los trabajos que estamos realizando.

¿Qué tal ha sido tu experiencia trabajando con un impacto directo en la vida de las personas de otro país y cultura? ¿Cómo lo has vivido desde la ingeniería civil?

En lo personal, ha sido muy satisfactorio. Al vivir acá, uno ve cómo están las rutas del país, que no hay mantenimiento, que están deterioradas. Y poder, desde tu conocimiento, desde tu equipo, generar un cambio tan fuerte e importante en el día-día de las personas y todos los que transitan por la ruta, notan la diferencia. En quince meses ya entregamos unos tramos terminados y la diferencia es notable. La gente aplaude los trabajos realizados, porque es una ruta linda, bien señalizada, segura, que mejora los tiempos de viaje, etc. Es muy impactante, genera mucha satisfacción poder aportar en el desarrollo, porque es algo que va a perdurar por siempre en el país.

Comunicaciones EIC