09.11.2022

La Incubadora Social Gen-E, perteneciente a la Dirección de Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) lleva 10 años fomentando el emprendimiento social en toda la región con distintos programas. IMPULSA+ es uno de ellos, el cual busca apoyar emprendimientos de innovación que tengan impacto en alguna dimensión social, como en trabajo, salud y movilidad, ingreso, ambiental, capital social y capital humano. Esto lo hace entregando formación, acompañamiento, seguimiento personalizado a cada emprendedor y generando redes de apoyo del sector público y privado.

Fueron dos meses de trabajo intensivo que llegaron a su término con dos jornadas de presentaciones de pitch. Los días 2 y 3 de noviembre, los emprendedores sintetizaron su trabajo y lo aprendido durante su incubación, para exponerlo, ser evaluados y recibir retroalimentación. El esquema fue el siguiente: cada proyecto tuvo 20 minutos, de los cuales 2 minutos fueron para la introducción y presentación de los evaluadores, luego se destinaron 3 minutos para el pitch propiamente tal. Después se dio paso a 10 minutos para preguntas y respuestas, para luego finalizar con 5 minutos para que el jurado pudiera completar los formularios de evaluación.

Para las Ejecutivas de Emprendimiento Social de Gen-E, Gabriela Rojo y Daniela Vasquez, la creación de un pitch exitoso es fundamental a la hora de explicar un emprendimiento social y materializarlo, por ejemplo en postulaciones a fondos públicos o privados, además de concursos que día a día el ecosistema ayuda al nacimiento de emprendimientos con propósito. El programa IMPULSA+ busca entregar de manera formativa la importancia de la realización de una comunicación efectiva y de utilizar herramientas prácticas para transmitir un buen relato. Sobre todo para los incubados, quienes buscan postular a fondos, validación de prototipos para usuarios, posibles clientes o probarlos en la sociedad abiertamente.

Por su parte, uno de los evaluadores que participó de la segunda jornada, el Ejecutivo de Seguimiento y Control Financiero de la PUCV, Pablo Muñoz, comentó que una fue instancia muy gratificante en donde se pudo ver de parte de los mismos emprendedores cuál ha sido el grado de avance que han tenido sus proyectos durante todo este proceso, demostrando la aplicación de las distintas herramientas (identificación de problemática, identificación de usuarios y clientes, costos asociados, entre otras), que los facilitadores del programa IMPULSA+ les entregaron con la finalidad de mejorar continuamente el desarrollo de sus emprendimientos. Además encontró importante reconocer el apoyo que ha entregado el programa IMPULSA+ y los profesionales que están detrás de estas iniciativas que buscan dar una solución a una problemática social desde una perspectiva innovadora en la región, vinculando a la comunidad beneficiaria de forma activa.

Una de las participantes de esta edición de IMPULSA+ 2022 y que expuso en la primera jornada de pitch sobre el proyecto Barrio Panal, Gabriela Zett, contó que a pesar de cerrar este proceso de incubación, desde Gen-E siempre le han dicho a todos los incubados que van a estar ahí para cualquier cosa que necesiten. “La instancia de pitch siempre es compleja ya que implica tener una capacidad de sintetizar todo lo que hemos avanzado y lo que esperamos avanzar. Me encanta que se incluya la retroalimentación. Que sea una instancia constructiva, creo que eso es lo que más rescato”, indicó.

La evaluación final de pitch se realizó de manera sincrónica y contó con la participación de personas expertas de la PUCV, quienes pudieron entregar una última retroalimentación para que en su futuro los emprendedores se encuentren preparados para los desafíos que tomarán en su camino de emprendimiento social.