PUCV licencia tecnología que busca mejorar la producción nacional e internacional del kiwi
La celebración de contrato de licencia entre la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la compañía de biotecnología Agroadvance, permitirá a la empresa hacer uso e incorporar la tecnología “Kiwiphage” en un producto que prontamente será lanzado al mercado.
La Casa Central fue el lugar de encuentro para la firma del contrato de licenciamiento entre la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, representada por el rector Nelson Vásquez y la empresa Agroadvance, representada por el gerente general Andrés Garrido, para transferir el derecho de utilización de la tecnología Kiwiphage. Esta tecnología, desarrollada en el Instituto de Biología de la PUCV, se trata de un producto natural cuyo procedimiento de biocontrol ayuda a combatir el cáncer bacteriano del kiwi mediante la utilización de bacteriófagos.
“Para nuestra Universidad es una alegría estar presente en Casa Central firmando un convenio de estas características. Somos una institución que está en Valparaíso pero que está imaginando el desarrollo del país”, afirmó el rector de la PUCV, Nelson Vásquez, quién además agradeció a los ex alumnos que participaron de este proyecto, ya que significa que están estrechando lazos en el tiempo. También declaró que la investigación científica es la clave para el desarrollo de las naciones y que como Universidad están comprometidos a fortalecer ese ámbito del quehacer.
Por su parte, Agroadvance es una compañía que basa su modelo de negocios en la investigación y que tiene por convicción el desarrollo de nuevas tecnologías en base a la colaboración entre los distintos actores del ecosistema de innovación. “Esta relación entre la PUCV y Agroadvance tiene una larga data ya que muchos de nuestros colaboradores fueron formados por esta casa de estudios, lo que nos llena de orgullo y nos motiva a ser profesionales de excelencia para estar a la altura de lo que representa esta institución”, sostuvo el gerente general de la empresa, Andrés Garrido.
Para el académico del Instituto de Biología de la PUCV e investigador líder de la tecnología, Roberto Bastías, esta ceremonia marca un hito en términos de transferencia tecnológica “Pensamos que los bacteriofagos, al ser altamente específicos y no dejar residuos contaminantes en el ambiente, podrían diferenciarse de las alternativas de tratamiento que existían en ese momento y que de algún modo, también podría contribuir a la sustentabilidad en la industria del kiwi”, indicó.
A pesar de las complejidades asociadas al desarrollo de este tipo de proyecto y de la pandemia, sacaron adelante la tecnología. Postularon a un proyecto interno de la Universidad y mientras iban obteniendo resultados positivos, fueron consiguiendo nuevos recursos para seguir trabajando la idea. Todo aquello logró consolidar el desarrollo de esta tecnología y llegar al hito del licenciamiento con Agroadvance. Asimismo, el académico agradeció a la Universidad por proporcionarles las herramientas necesarias para llevar a cabo esta idea, “Sin ese apoyo inicial habría sido extremadamente difícil avanzar en esto”.
Una tecnología positiva para la agroindustria
La tecnología desarrollada en el Instituto de Biología de la PUCV, se basa en una mezcla de bacteriófagos que es específica, no fitotóxica y compatible con la agricultura orgánica. Se espera que Kiwiphage tenga un impacto positivo en la agroindustria al permitir el control del cancro bacteriano del kiwi producido por la Pseudomona Syringae, una enfermedad que hasta ahora ha sido difícil de controlar.
Cabe destacar que actualmente, y gracias al trabajo mancomunado entre el equipo investigador y la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la PUCV, el producto cuenta con una marca comercial registrada el año 2017 y una solicitud de patente al Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI).
Para la directora de Innovación PUCV, Macarena Rosenkranz, Kiwiphage es un ejemplo de trabajo colaborativo que involucra a la Universidad como entidad generadora de conocimiento, tanto para el sector público como para el privado. Además dijo que esta colaboración es esencial en los procesos de transferencia científico tecnológica y que en este caso en particular, se traduce en la incorporación de una tecnología desarrollada en la Pontificia Universidad Catolica de Valparaiso a un producto de la empresa Agroadvance que prontamente lanzará al mercado.