COODI: interfaz robótica para promover las competencias STEAM en educación básica y media, es el nombre de la innovadora tecnología desarrollada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), y que ha sido recientemente licenciada de forma no exclusiva al Colegio San Francisco de Asís de la Florida. 

Este kit básico de robótica, al que se pueden añadir accesorios según el nivel de aprendizaje de los estudiantes, tiene como objetivo principal potenciar las habilidades STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) en los alumnos.

Entre sus ventajas técnicas, destaca su naturaleza de código abierto hasta el nivel intermedio, la ausencia de una tarjeta embebida que limite su producción y los elementos mecatrónicos pueden ser adquiridos en cualquier tienda electrónica. Gracias al uso de impresión 3D y plataformas embebidas abiertas como Arduino y/o Raspberry, el kit es de bajo costo. El enfoque "hágalo usted mismo" (DIY) es fundamental en este kit, que además no requiere herramientas como destornilladores o tornillos para ensamblar las piezas.

Promoviendo la colaboración y la expansión educativa

La naturaleza no exclusiva de la licencia implica que tanto el titular como otras partes interesadas pueden beneficiarse de la tecnología, lo que fomenta la colaboración y la expansión del alcance del kit en diversos contextos educativos. Actualmente, la Escuela Juan Pablo II de Petorca también está en proceso de adquirir la licencia.

La tecnología fue desarrollada por la académica de la Escuela de Ingeniería en Informática PUCV, Sandra Cano, con apoyo del espacio creativo tecnológico Valparaíso MakerSpace, quién resaltó que obtener la licencia les permitirá evaluar la madurez de la tecnología. Además, menciona que "el interés de las escuelas en incorporar la robótica educativa como área de enseñanza es muy positivo, ya que nos impulsa en el desarrollo de esta tecnología".

Apoyo Oficina Transferencia y Licenciamiento (OTL) 

La entidad encargada de promover y fomentar la transferencia del conocimiento científico desde la PUCV hacia la sociedad, es la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL). Su apoyo es fundamental para los investigadores que buscan interactuar con la industria y desarrollar una estrategia de propiedad intelectual acorde a sus necesidades.

En este contexto, el proyecto COODI ha recibido el respaldo de la OTL a lo largo de todo el proceso de licenciamiento, incluida la solicitud de marca comercial asociada a la tecnología. Para la académica, este apoyo ha sido sumamente valioso, ya que "me han acompañado en todo el proceso y han prestado especial atención a la marca y la licencia".

Para la directora de Innovación de la PUCV, Macarena Rosenkranz, debemos avanzar a qué los resultados de investigación de distintas áreas del conocimiento de la Casa de Estudios sean transferidos a la sociedad. En este contexto, destacó la importancia que tiene para la Universidad el “transferir una tecnología que tendrá un impacto en el sistema educativo al que estamos llamados a contribuir, y que involucra la convergencia de diversas disciplinas”. 

"Estamos en presencia de un resultado de investigación que se originó en la Facultad de Ingeniería de la Universidad, pero que tiene un impacto en el campo de la educación. Por lo tanto, esta transferencia, además de beneficiar a los estudiantes de nuestro país, promueve la interdisciplinariedad institucional".