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Programa de Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente

Formar a profesores con los más altos estándares de calidad y con un sello distintivo es una labor que ha desarrollado la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso durante los últimos 66 años, asumiendo al mismo tiempo como su responsabilidad el comprometerse con los desafíos que se enmarcan a nivel nacional y darle complimiento de manera continua y coherente a la misión institucional.

Precisamente en este contexto, se hace presente la convicción de ofrecer una formación académica que entrelace las teorías de las ciencias de le educación, la formación disciplinaria y las prácticas profesionales.

Por ello es que, desde una identidad propia y con la capacidad de renovarse de acuerdo a las transformaciones que experimenta el entorno, hoy la PUCV se encuentra ejecutando un nuevo Programa de Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente, proyecto que nace desde la Vicerrectoría Académica y cuyo principal objetivo es fortalecer la excelencia de la formación inicial de profesores, alineada estrechamente con el desarrollo profesional, tanto de los profesores en formación como de los formadores de profesores, las necesidades del sistema escolar, las actuales definiciones de las políticas públicas y el compromiso con el desarrollo del país, en fiel cumplimiento del Proyecto Educativo Institucional.

No obstante, para alcanzar las expectativas que este proyecto en ejecución propone, es necesaria la colaboración y la gestión de las tres facultades que cuentan con escuelas de pedagogía, y de las 13 unidades académicas que actualmente forman profesores, y para lo cual es indispensable la contribución de académicos, estudiantes, sostenedores, directores y educadores de establecimientos escolares de esta región.

UN DIAGNÓSTICO ESTRATÉGICO PARA LA IDENTIFICACIÓN DE DESAFÍOS

Este proyecto corresponde a una labor que durante años ha estado dentro de las principales prioridades institucionales, y que impulsó la ejecución de un previo diagnóstico estratégico para determinar las fortalezas y nudos críticos que hoy posee la PUCV en la formación de profesores, convocando a actores internos, del sistema escolar, gubernamentales y a referentes internacionales.

Ante los resultados que entregó el diagnóstico, se han establecido las materias que deben ser consideradas para el Plan de Implementación, y que se centran en siete importantes tópicos: Red de Campos Pedagógicos, estrategias de modelamiento de la enseñanza universitaria, fortalecimiento en la lengua materna en los programas FID, fortalecimiento del programa de inglés, creación de un sistema de acompañamiento de los profesores principiantes, fortalecimiento de las tecnologías en la formación de las pedagogías e investigación conjunta universidad-escuela.

En este sentido, la Universidad asumió la oportunidad de abordar los desafíos actuales y realizar las transformaciones necesarias para asegurar la calidad de la formación profesional de los futuros profesores. Por ello, este proyecto se ha estructurado en torno seis objetivos específicos, que han sido establecidos de acuerdo a los resultados de la etapa de diagnóstico y que, en consecuencia, se enmarcan en los siguientes propósitos: favorecer el acceso de estudiantes talentosos a la FID y promover el éxito académico de los alumnos de primer año; evaluar la factibilidad de nuevos programas y profundizar en el mejoramiento e innovación de los planes de estudio; apoyar la inducción de los profesores principiantes en el sistema escolar por medio de acciones articuladas de apoyo, acompañamiento y seguimiento; fortalecer una alianza estratégica con los establecimientos de la Red de Campos Pedagógicos PUCV; potenciar el modelamiento de la enseñanza universitaria; y ampliar las capacidades en aseguramiento de la calidad y gestión institucional para la FID.

La ejecución y alcance de cada uno de los objetivos específicos, en función de superar los desafíos que conlleva el Plan de implementación para el Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente, busca provocar un impacto en los buenos resultados de aprendizaje de los alumnos del sistema escolar, pues la alta calidad de los profesionales es clave para lograr que niños y jóvenes desarrollen conocimientos, habilidades y actividades para abordar las demandas de la sociedad del conocimiento.