Dos proyectos de transferencia tecnológica, desempeñados y liderados por dos docentes del Instituto de Geografía, se adjudicaron respectivos fondos en la versión 2021 de la convocatoria FONDEF IDeA I+D, gestión a cargo de la ANID.

El primero, titulado “Sistema de monitoreo fenológico satelital y de campo para la evaluación en tiempo real de los efectos de la variabilidad climática y eventos extremos sobre la vegetación nativa de Chile Central”, estará a cargo del profesor y director del Laboratorio de Geo-Información y Percepción Remota, Roberto Chávez. En tanto, el segundo proyecto, titulado “Sistema Integrado de Información Ambiental para mejorar la productividad y promover la adaptación al cambio climático en la apicultura en Chile” será dirigido por el profesor y director del Laboratorio de Dendrocronología y Estudios Ambientales, Ariel Muñoz.

Estas iniciativas conforman dos de las 34 propuestas seleccionadas, de un total de 106 postulaciones que recibió el concurso este año. De acuerdo al profesor Roberto Chávez, y consultado por su adjudicación, surge en el contexto de un concurso “muy competitivo, donde cada año se presentan proyectos de investigación aplicada de primer nivel”.

De tal manera, se espera que ambos proyectos se inicien en noviembre del presente año, con un estimado de dos años para su ejecución.

Monitoreo a la vegetación nativa

Asociado a la línea temática "Adaptación al Cambio Climático y Desastres de Origen Natural" de la presente convocatoria, el primer proyecto, dirigido por Roberto Chávez y con la participación del Laboratorio de Geo-información y Percepción Remota del Instituto de Geografía PUCV, permitirá levantar un sistema de monitoreo de la vegetación nativa de Chile Central que servirá de apoyo al trabajo realizado por las instituciones que tienen la tuición del patrimonio natural y de la biodiversidad en Chile, como lo son la Conaf y el Ministerio de Medio Ambiente. Esto, a partir de un sistema que permitirá la evaluación y monitoreo continuo de la vegetación en el tiempo, usando imágenes satelitales y sensores de campo.

La relevancia del desarrollo de este proyecto radica en que el sistema resultante permitirá observar fenómenos asociados con el cambio climático en la zona central de Chile, y a su vez, entregar a las autoridades una herramienta que les permita establecer medidas de protección y adaptación más certeras, informadas y oportunas para la conservación del patrimonio ambiental natural de Chile y su biodiversidad. 

En aspectos específicos, el proyecto busca levantar una red de al menos 20 phenocams –cámaras especializadas para el monitoreo fenológico–, distribuidas geográficamente en toda la zona central, y con las cuales se busca recopilar de forma continua, y en tiempo real, información acerca del estado de la vegetación nativa, que radica entre lo normal, seco y excesivamente verde.

Con lo anterior, también se busca construir una base de datos fenológico, que contempla los ciclos anuales de verdor, lo cual implica activar un servidor donde se almacenarán, en forma permanente, las imágenes satelitales y que permitirá construir una serie de tiempo de verdor o fenología de largo plazo –20 años–, con sus rangos de variación y una serie de anomalías históricas. Finalmente, el proyecto buscará desarrollar una plataforma digital para la visualización y descarga de mapas y tablas con datos del estado fenológico y anomalías actuales o pasadas de cualquier parte de Chile central.

Sobre la importancia de este fondo, y así lo menciona Chávez “para nuestro Laboratorio, la adjudicación de este fondo es un impulso para seguir fortaleciendo, en términos de capital humano e infraestructura tecnológica, una de nuestras líneas principales de investigación”.

Adaptación en la apicultura

Respondiendo a la línea temática “Desarrollo de investigación en tecnologías que permitan el modelamiento de escenarios futuros relacionados con la adaptación del cambio climático, y que ayuden a mejorar la calidad de la toma de decisiones de los organismos del Estado y las empresas privadas”, del concurso, y a cargo del profesor Ariel Muñoz, el segundo proyecto tiene como objetivo generar un sistema de información ambiental de bajo costo, que sirva de apoyo a la apicultura para enfrentar los desafíos del cambio climático, y que a su vez permita monitorear la respuesta de la producción de miel a las variaciones del clima, generando una base para tomar decisiones de adaptación para el futuro. 

Su importancia reside en el desarrollo de ciencia interdisciplinaria, la cual a partir de herramientas digitales de fácil acceso, apoyarán el trabajo y la gestión de apicultores, servicios públicos y otros tomadores de decisiones. Para ello, el equipo se apoyará por investigadores y profesores de centros de investigación y varias unidades académicas de la PUCV, incluyendo el Instituto de Geografía, el Centro de Acción Climática, la Escuela de Ciencias del Mar y la Escuela de Ingeniería en Informática, además de instituciones asociadas como la Dirección Meteorológica de Chile, la Fundación Huinay, y el Centro del Clima y la Resiliencia, así como varias cooperativas y asociaciones de apicultores del país. El Usm Bee Lab de la UTFSM es también parthner de este proyecto, complementado este grupo interdisciplinario de investigación.

En términos operativos, este proyecto contempla levantar entrevistas y análisis de datos de producción de miel en distintas zonas geográficas de Chile; la elaboración de una base de datos sobre prácticas de adaptación; el desarrollo e instalación de sistemas de monitoreo para apiarios; la creación de una plataforma para compartir esta información entre apicultores; y finalmente, el desarrollo de modelos de pronósticos de la producción de miel, los cuales podrán consultarse a través de una aplicación móvil.

Según explica Muñoz, la relevancia de este proyecto recae en que "a través de ciencia interdisciplinaria y aplicada, podría ayudar a resolver problemas socioecológicos complejos que hoy afectan al mundo rural", y concluye que “además, es especialmente relevante para nosotros, considerando que esta idea proviene de estudiantes de Geografía que comenzaron con estos estudios hace un año aproximadamente, generando este círculo virtuoso entre docencia e investigación en la PUCV”.

Por Paula Castillo Miranda

Periodista 

Instituto de Geografía PUCV