INTERNACIONALIZACIÓN DE LOS POSTGRADOS EIB
Desde Honduras, a estudiar el Magíster en la EIB
Francisco Sánchez proviene de la ciudad de Catacamas, ubicada en el Departamento de Olancho, Honduras. Él realizó su licenciatura en tecnología alimentaria, en la Universidad Nacional de Agricultura, en donde trabajó como profesor asistente luego de terminar la carrera. En su universidad surge la necesidad de ampliar la formación en materia de fermentaciones, y llegó a conocer el Magíster EIB a través del sitio web de becas de CONICYT.
“Puse mis ojos en Chile, porque varios de los profesores de la universidad habían estudiado allá, y algunos de ellos han sido distinguidos, motivo por el cual son referentes para mí. Siempre me hablaban de la formación que se daba en Chile en materia educativa, por lo tanto siempre fue un anhelo venir a estudiar aquí”, señala Francisco.
El estudiante aclara que viene muy enfocado hacia la parte de ingeniería de fermentaciones: “En mi universidad no hay nadie formado en la parte de fermentaciones, siendo un tema bastante importante para las carreras que se imparten allí. Por otra parte, desde una perspectiva más amplia, en Honduras hay mucha materia prima que puede ser fermentada para ser utilizada. Por ejemplo, la industria de caña está buscando otras alternativas porque el precio del azúcar fluctúa mucho por las exportaciones y es un rubro que se está viendo amenazado, y puede ser que la ingeniería de fermentaciones pueda dar respuesta a esa necesidad”.
Paralelamente, se ha instalado una planta piloto de producción de etanol en la universidad hondureña, como donación de la Organización de Estados Americanos para promover la línea temática de biocombustibles: “Todavía hay muchos detalles por afinar, en donde podría ser de gran aporte una vez finalizada su especialización”, afirma el joven.
Como país en vías de desarrollo, la vinculación academia-industria aún es incipiente. Francisco explica que hay ciertos trabajos que se hacen en conjunto a nivel de pregrado, además de pasantías de pregrado y alianzas estratégicas con empresas, la creación de unidades académicas con plantas piloto en construcción, referentes al áreas de alimentos, además de ciertos trabajos de tesis con empresas y algunas pasantías educativas que hacen alumnos de pregrado.
“Mi objetivo es regresar a Honduras, ver qué podemos hacer y qué ideas tomar. Me gustaría que se formara un vínculo institucional con la universidad en Honduras, con un convenio para fomentar la movilidad estudiantil, que nos permita intercambiar ideas y experiencias”, señala el joven.