El reconocimiento a la calidad de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, avalada por su reciente acreditación institucional por seis años, así como también el que le entregan los diferentes rankings nacionales e internacionales, no es producto del azar.

La PUCV ha sabido adaptarse y evolucionar a través del tiempo, convirtiéndose en una universidad crecientemente compleja por medio del alto desarrollo de la docencia en la formación de pre y postgrado, y la investigación avanzada, como también a través de su vinculación con una comunidad que la reconoce como necesaria para sus vidas en distintas áreas.

Asimismo, se ha caracterizado a lo largo de su historia por una cultura de la autoevaluación que para nada es instintiva, ya que es necesaria para ir mejorando y perfeccionando sus diferentes sistemas y mecanismos, y para lo cual es fundamental contar con una carta de navegación que le permita orientar su quehacer.

En este plano nace el Plan de Desarrollo Estratégico Institucional, que sienta las necesidades, los objetivos y las metas para lo que debe ser la Casa de Estudios en los próximos seis años, y que le permite orientar y alinear el trabajo de quienes conformamos esta comunidad universitaria, generando al mismo tiempo un sentido de pertenencia.

En esta oportunidad se trabajará en base a cinco lineamientos estratégicos, que dicen relación con que la Universidad proyecta su identidad, genera conocimiento y creación reconocida, forma a personas con vocación de servicio a la sociedad, es vínculo, y es de calidad y sostenible.

La nuestra es una universidad comprometida con la educación y el desarrollo del país, que genera conocimiento y creación con profundo reconocimiento, razón por la que necesita avanzar por una ruta segura y bien trazada, como corresponde a una institución con 88 años de sólida trayectoria y prestigio.

Claudio Elórtegui Raffo

Rector

Pontificia Universidad Católica de Valparaíso