Semana de Formación del Pacto Educativo Global reunió a estudiantes de distintas pastorales universitarias en la PUCV

Con un espíritu de diálogo, compromiso y fraternidad, se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso la Semana de Formación del Pacto Educativo Global (PEG), instancia que reunió a 30 estudiantes provenientes de diversas pastorales universitarias de Chile y Perú.

Durante cinco días, las y los participantes reflexionaron en torno a los grandes desafíos de la educación superior desde la propuesta del Papa Francisco, abordando temas como la centralidad de la persona, la justicia social, el rol transformador de la juventud y la construcción de una humanidad más fraterna.

Fiel a su carácter católico y a su vocación pública, la PUCV convocó a delegaciones de las universidades católicas de Temuco, Maule, Norte, Santísima Concepción, Cardenal Silva Henríquez y la Universidad Católica de Santa María de Arequipa (Perú), fortaleciendo los vínculos entre comunidades estudiantiles comprometidas con una educación con sentido.

La experiencia combinó espacios de formación académica, momentos de espiritualidad, trabajo en grupos y encuentros comunitarios, favoreciendo el intercambio de miradas y el desarrollo de una conciencia ética y solidaria entre los asistentes.

Los estudiantes valoraron profundamente esta experiencia como un impulso real para asumir su rol como agentes de cambio en sus comunidades. Destacaron, además, la riqueza de compartir con jóvenes de distintas regiones y contextos, en un encuentro que fue mucho más que académico: fue una invitación a crecer en lo humano, en lo espiritual y en el compromiso con los demás.

La Semana de Formación PEG fue organizada por la Pastoral de la PUCV, con el apoyo de la Dirección General de Asuntos Internacionales y la Facultad Eclesiástica de Teología. Esta iniciativa es una muestra concreta del compromiso de la universidad con una formación integral que, más allá de las aulas, busca tocar el corazón de las personas, formar en el servicio y sembrar esperanza en quienes mañana transformarán el mundo.

Comunicaciones Pastoral PUCV.