28.02.2018

La Pastoral de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, considera el servicio como uno de los pilares más importantes de la misión del cristianismo, entendida como la entrega desinteresada por el prójimo considerado como un igual, digno de las mismas oportunidades de desarrollarse en la sociedad en la que vivimos. Es por este motivo que, durante el año 2018, después de realizar reuniones semanales donde se llevan a cabo debates, paneles, diálogos e intercambios que desembocan en una colaboración para el desarrollo de proyectos comunitarios, talleres, misiones de evangelización y peregrinaciones. Los alumnos de la Pastoral de Estudiantes de la PUCV, postularon a “Fondos concursables”, de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, que contó con el apoyo del Padre Rafael Osorio Cofré, director Servicio Asistencia Religiosa-Pastoral Estudiantes PUCV.

Se pudo llevar a cabo los siguientes proyectos:

Pastoral a la Calle. Plaza O’higgins y alrededores

La idea no era una simple entrega de café y pan, sino, que se compartió con ellos, se sintieron valorados y se rompieron las barreras de los prejuicios que todos tenemos respecto a las personas en situación de calle.

Dos integrantes comparten su experiencia después de participar en el proyecto.

“Me llamo Max, soy estudiante de intercambio de los Estados Unidos. Empecé con la “Ruta Social” en agosto 2018, un par de semanas después de llegar al país.  Lo que más me llena el espíritu, es que uno se tiene que enfrentar con la situación más vulnerable que existe en nuestra sociedad, las personas en situación de calle. Pero siempre encuentras momentos lindos, gente desinteresada que lo poco que tiene, te lo regala y comparte contigo sus diversas historias”. Max Krorstadt, estudiante de intercambio.

“19.20 horas salimos con retraso. A veces faltan manos para preparar los panes y demoramos más de lo esperado. En la entrada de la casa central nos dividimos en dos grupos, unos tomaran la calle Chacabuco y el otro irá por Avenida Argentina. Haremos lo mismo, vamos a buscar personas a las que la suerte les ha jugado una mala pasada, podríamos haber sido nosotros. Sabiendo eso tratamos de hacer lo mejor. Por un momento dejamos de lado el cansancio, las pruebas y ofrecemos una sonrisa y una palabra amable. El pan y el café es sólo para entrar, nos dijeron. Buscamos hablar y conocer a la persona, darle aliento. Agradecen con el corazón algo tan simple como un pan. Lo sé, lo pude ver en el brillo de sus ojos y me recuerdan que puedo ser millonario con muy poco”.   Rodrigo Pacheco, estudiante de Derecho

Taller Temático:  Ser más…Cada día.  Colegio Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de Lourdes Valparaíso.

El proyecto buscaba incidir de manera preliminar en la trayectorias educativas y escolares del estudiante, reconociendo que ello implica decisiones y aspiraciones de los sujetos involucrados, las cuales además están inmersas en sus biografías individuales en las estructuras y procesos sociales mayores.  De acuerdo con esto, las elecciones y proyectos que tengan los y las estudiantes se ven afectados en su mayoría por su contexto, en el cual se buscó generar distintas aproximaciones a profesiones u oficios, los cuales fueron expuestos desde la experiencia de estudiantes de diversas carreras de la PUCV. 

“Comunicándonos con el adulto mayor” Comunidad del Adulto Mayor de la comunidad de la Parroquia San Pablo de Placilla

Es de gran importancia fomentar espacios de desarrollos para las comunidades de Adultos Mayores en nuestra región, siendo estos, uno de los grupos etarios más invisibilizados en nuestro país.

Esta etapa se considera uno de los periodos en que la persona experimenta numerosos cambios, entre ellos, una disminución progresiva del funcionamiento biológico, que lleva a que el adulto mayor experimente transformaciones que puedan llevar a la pérdida de la autonomía, que se traduce en la necesidad de depender de otros y deriva en un impacto familiar y social.

De esta manera, la participación activa en un grupo o comunidad, contribuyo a vivir una adultez plena y satisfactoria, en la cual pudieron aportar toda la riqueza de la experiencia que han acumulado.

Huertos verticales con sistema de riego eficiente.  Sanatorio Marítimo San Juan de Dios.

Dado que todos los pacientes del Sanatorio Marítimo se movilizan en sillas de ruedas y que su movilidad es reducida. Se pensó en la elección de la creación de hurtos verticales que permitieron el trabajo activo de los niños y jóvenes.

Durante el transcurso del proyecto se llevaron a cabo charlas a cargo de profesionales expertos y estuvieron invitados los diferentes voluntarios con los que cuenta el Sanatorio y los diferentes funcionarios del mismo, para aportar conocimiento en las diferentes semillas que se trabajaron en los huertos.

Permitió a los niños y jóvenes, ser parte del proceso completo de crecimiento de una especie vegetal y además les entrego un espacio verde recreativo que sirve para su bienestar dentro del recinto hospitalario. 

Pastoral de Estudiantes PUCV