22.09.2022

La Incubadora Social Gen-E de la Dirección de Innovación perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, brinda un espacio de apoyo multidisciplinario para emprendedores y emprendedoras que buscan impulsar y fortalecer sus negocios, mediante la formación y aplicación de metodologías en gestión de emprendimiento y desarrollo de competencias. El programa Ciclo del Emprendedor se enfoca en capacitar a los microemprendimientos de la región y entre la formación que se entrega, los pitch son una de las herramientas más valiosas para presentar de manera efectiva sus proyectos. 

Entre el 13 y 14 de septiembre, se llevó a cabo la Evaluación Segundo Pitch Formativo, segunda instancia de esa categoría que se vive en el programa y la primera que se realiza de manera sincrónica. Los evaluadores fueron ejecutivos y profesionales de la PUCV que jugaron el rol de “inversionistas”, por su parte, los emprendedores tuvieron que hacer una solicitud de inversión en su presentación. La importancia de esta actividad se encuentra en que es la última preparación que tuvieron los participantes antes de la presentación del Pitch Final, la que se hará durante la primera semana de octubre.

La ejecutiva Microemprendimiento Gen-E y coordinadora de esta actividad, Manola Bozzo, comentó que esta instancia es parte del espacio formativo del programa y que tiene la particularidad de ser sincrónica, ya que la vez pasada tuvieron que enviar su pitch en video, entonces fue una oportunidad más espontánea donde los evaluadores pudieron entregarles en ese minuto, sus comentarios, sugerencias y llenar los formularios de evaluación. Todo ese feedback se les entregó esta semana a los emprendedores, con lo que pueden mejorar su pitch para la presentación final que deberán realizar de manera presencial. 

Por su parte, el ejecutivo Control de Gestión i+e, Gonzalo Rivera, fue uno de los evaluadores y según sus impresiones durante la actividad, pudo notar que los emprendedores estaban un poco nerviosos, pero que se les notaba la preparación que tenían, ya que incluso prepararon atuendos y stands para mostrar sus productos. Los emprendedores se notaban preparados, muy estructurados y preocupados por decir todo lo que se evaluaba. En tanto, el resto de los evaluadores siempre hicieron comentarios constructivos, los cuales fueron muy bien recibidos por los emprendedores.

Una de las emprendedoras que participó de la Evaluación Segundo Pitch Formativo, fue Beatriz Vega, quien busca fortalecer Juntos y Revueltos, un negocio dedicado a la producción 100% casera en pastelería, panadería y banquetería. La fabricación de sus productos parte de 0, con materias primas poco procesadas que buscan hacer recordar los sabores de infancia. “En mi experiencia ha sido todo un desafío, algo que jamás había realizado, cumpliendo con cada punto del pitch. El tono de voz, la postura, que sea entendible, tomando asesorías, etc. Me ha ayudado mucho para crecer como emprendedora y dar a conocer mi trabajo. Me siento sumamente agradecida de la Incubadora Social Gen-E por todo lo aprendido”, afirmó.

Cada pitch tuvo una duración máxima de 3 minutos y tuvieron que cumplir con la siguiente estructura: 1) Problema u oportunidad de negocio (20%), 2) Solución (20%), 3) Modelo de Negocios (30%), 4) Equipo (10%) y 5) Llamada a la acción y cierre (10%). Aparte de esos contenidos, se evaluó la comunicación verbal, no verbal, el manejo de los tiempos y la presentación general del pitch (10%).