Entre enero y julio de 2023, Catalina Candia Cortés, estudiante de Ingeniería Comercial PUCV, cursó su intercambio en la Universidad Carlos III (Madrid, España). Comenta que, desde muy temprana edad, supo la carrera que quería estudiar, y también que quería vivir una experiencia universitaria en el extranjero.

Destaca que, consciente de que en Madrid hay una comunidad empresarial muy grande, su objetivo fue sumergirse en este interesante mundo y aprovechar las oportunidades que ofrece España en relación a ese ámbito.

Relata que durante los 6 meses que cursó sus estudios en la institución europea, asistió “a muchos seminarios y conferencias, todas las semanas”, instancias en las que pudo “conocer a muchas personas, inversores, fundadores y CEO de grandes empresas que admiraba, como René de Jong, Jorge Martínez Arroyo y Adam Fulham, entre otros”.

Catalina Candia conoció, además, a personas que querían emprender, al igual que ella, con quienes comenzó a relacionarse a partir de las actividades a las que frecuentemente acudió durante su estadía en Madrid.

UNA IDEA INNOVADORA SE MATERIALIZA

Un día, navegando por Internet, encontró la noticia sobre un derrame de petróleo que sucedió en Perú hace algún tiempo, y la novedosa forma en que se combatió este desastre: con cabello humano.

A partir de esta información, Catalina vio una oportunidad de negocio, por lo que comenzó a investigar y buscar antecedentes para avanzar en el tema que le había generado tanto interés.

Durante ese proceso, estableció contacto con un grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid, se contactó con su directora, le presentó la idea, y la estudiante de ENE PUCV le propuso crear una empresa en base a lo que había averiguado. “A la directora le encantó la idea y se comprometió a colaborar haciendo un prototipo”, comenta la joven.

Catalina hace hincapié en que durante este período ha recibido el apoyo del área de innovación y emprendimiento de la Universidad Carlos III, a través de su encargado, David Hernández, quien la ha asesorado en este camino.

La estudiante de Ingeniería Comercial PUCV se dedicó a generar buenos contactos para así poder conseguir financiamiento. Actualmente se encuentra “desarrollando el modelo de negocio y creando la proyección financiera, para poder crear esta empresa en España, en colaboración con este laboratorio”.

Respecto a esta enriquecedora estadía en España, Catalina Candia manifiesta sentirse muy agradecida con la Universidad, la Escuela, y su familia, porque “sin esta oportunidad no hubiese podido crear este proyecto, que me parece muy novedoso y útil, un aporte a la sociedad”.

“Lo que más me dejó el intercambio son las experiencias que viví, las personas que conocí, los contactos que hice y yo creo que es algo que no se borra”, expresa Catalina, y finaliza diciendo: “Yo quise aprovechar esta oportunidad al máximo y desarrollar algo concreto”.