08.07.2021

Matchbook es una plataforma creada por y para amantes de la literatura, además de ser un punto de compra, venta e intercambio de libros, ofrece otros productos para complementar la experiencia, además de potenciar una comunidad de lectores a compartir sus experiencias y gustos literarios.

Matías Muñoz, alumni de Ingeniería Civil Industrial y, actualmente, estudiante de Magíster en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), es uno de los miembros fundadores de este proyecto y busca consolidar esta comunidad a través de la plataforma, además nos contó sobre la historia de su emprendimiento y cómo lograron adjudicarse el Semilla Inicia de Corfo.

¿Qué les inspiró a crear Matchbook?

La idea nació en 2018, para una asignatura llamada Gestión de la Información, aquí teníamos que desarrollar un proyecto de una manera muy básica y no tan a fondo. Siempre los proyectos iban ligados al área de la tecnología y cómo estos podrían impactar en la sociedad, entonces en base a esto se me ocurrió la idea de crear una plataforma, la cual permitiera conectar a la gente según sus intereses literarios.

Yo pensaba en ese tiempo, algo similar a la funcionalidad de Tinder, por así decirlo, donde la gente se junta más que nada por cualidades estéticas. Yo pensaba que también era interesante que personas se conectaran o juntaran por razones y cualidades más intelectuales, esa fue la primera pincelada de la idea.

Cuando empezó la pandemia, tenía ganas de emprender o de buscar alguna forma de implementar este conocimiento adquirido en la Universidad, entonces pensé que sería interesante profundizar la idea que tenía. Aproveché de contactar a un amigo, Gonzalo Briones, Licenciado en Historia de la PUCV y con él elaboramos la iniciativa de crear una plataforma, ya sea una página o una aplicación donde las personas pudieran intercambiar los libros que tenía.

¿En qué consiste la plataforma de Matchbook?

Matchbook lo vemos como una comunidad de lectores mediante el uso de la tecnología, la empezamos a crear a través de redes sociales, en este caso Instagram. La idea es acercar a la gente mediante la lectura y también entregar otros servicios, también explicar sobre los nuevos formatos como EPUB, que es muy distinto a leer en PDF. Además, hacemos podcast con diversos actores del ecosistema del libro, por ejemplo, en el primer capítulo tuvimos a José Maza.

Pretendíamos tener todo un abanico de soluciones digitales al problema de la lectura, porque sabemos que en Chile no se lee tanto, ni tampoco es muy atractivo, ya que se considera algo aburrido y anticuado. Nosotros queremos que se considere algo genial e interesante.

Hace aproximadamente una semana lanzamos nuestro blog también, que se llama Entre Líneas, mientras que desarrollamos la plataforma web. Pensamos que sería bueno tener una sección en la cual pudiéramos ir creando cosas, material de interés para esta comunidad de lectores y donde el equipo editorial está presente.

 ¿Cuántas personas son parte de Matchbook actualmente?

Actualmente somos diez personas las que conforman Matchbook, la directiva principal consta de Gonzalo Briones, Paulette Ponce; el estudiante Ingeniería en Diseño de Productos Universidad Técnica Federico Santa María, Benjamín Cáceres; Técnico en Informática UTFSM y yo que actualmente estoy estudiando un Magister en Ingeniería Industrial.

A su vez Matchbook se divide en dos equipos con funciones específicas, el equipo editorial está liderado por Gonzalo y conformado por Francisca Neira; Profesora de Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la PUCV y por Bastian Desidel; Psicólogo egresado de la Universidad Santo Tomás.

El equipo informático está liderado por Benjamín y compuesto por Daglas Ruiz, Cristofer Valdovino, Miguel Rovlich que son Técnicos en Informática de la UTFSM y Javier Rojas que es estudiante de técnico en informática, en la misma universidad.

 ¿Cómo fue el camino para llegar a lo que es hoy Matchbook?

Después de haber tenido esta idea del intercambio de libros, pensábamos también ofrecer más cosas ligadas a este servicio, como descuentos en cafeterías y heladerías que funcionarán como puntos de encuentro. En este momento nos dimos cuenta que faltaba alguien que pudiera desarrollar la parte informática de manera más completa. Aquí es cuando incluimos a Benjamín, un amigo de la enseñanza media, ahí los tres empezamos a darle forma a la idea.

También ingresamos a un bootcamp llamado Emprendedores +B, que consistía en 8 semanas de formación didácticas de los contenidos de emprendimiento, esta instancia nos ayudó un montón y también ahí conocimos a Paulette, con las nuevas inclusiones al equipo pudimos consolidar mejor la idea.

Llevamos aproximadamente un año desde que a Gonzalo le propuse esta idea, y actualmente consolidamos la plataforma y las demás cosas que ofrece Matchbook, esto también nos permitió adjudicarnos el capital Semilla Inicia Corfo.

¿En qué instancias de apoyo a emprendimientos han estado en la PUCV?

Hemos estado en dos, principalmente nos han ayudado en el aprendizaje y en qué aspectos debemos mejorar, postulamos a la pre-incubadora The Lift pero no quedamos. Posteriormente intentamos con la Incubadora de Negocios Chrysalis, lo cual igual nos sirvió de guía para el proceso de postulación, pero el equipo sufrió algunos problemas de tiempo y tuve que seguir el proceso de incubación solo, lo cual me agotó bastante. Por lo que, decidimos salir del programa de incubación, para reevaluar todo lo que estamos haciendo, en lugar de estar en un programa de incubación de esta manera, aunque igual nos sirvió bastante, al final alcanzamos a vivir un proceso de semi-incubación, por así decirlo.

¿Qué significó la adjudicación al Semilla Inicia de Corfo para el equipo de Matchbook?

La verdad nos sentimos un poco escépticos al comienzo, principalmente por una mala experiencia que tuvimos anteriormente. Entonces cuando llegó esta selección de Corfo, lo tomamos con calma para no desilusionarnos nuevamente.

Cuando nos confirmaron que teníamos el fondo, nos alegramos bastante y también sentimos una enorme responsabilidad de lo que significa ganar un fondo así, ya que es dinero de todos los chilenos. Por otro lado, nosotros postulamos para probar y ahora efectivamente tenemos las herramientas para cumplir nuestro sueño, hay que tomar las riendas del asunto, invertir tiempo, ganas y seguir adelante.

Actualmente estamos en pleno desarrollo de esta plataforma de compra, venta e intercambio de libros. La idea es poder automatizar todo esto y que no dependa de un administrador o una persona que esté revisando constantemente esta tarea, mediante este fondo buscamos potenciar al equipo informático que tenemos.

¿Cuál es la proyección que tienen de Matchbook? ¿Cómo se ven en unos años más?

Considero que las ideas que tenemos son bien rupturistas ligado al hecho que muchos emprendimientos están con la idea de generar dinero y nosotros no solo eso, sino que queremos aportar en un nicho que está bien desprotegido por la sociedad, que es el tema de la cultura y la lectura.

Creemos que llevar un emprendimiento con este soporte cultural detrás es bien potente, entonces yo tengo mucha fe que en unos años más podamos tener un alcance nacional, con las herramientas que tenemos hasta el momento hemos llegado a lugares que no conocemos dentro del país.

Matchbook nos ha aportado no solo en conocimientos relacionados al emprendimiento, sino que también a nivel personal, he podido leer mucho más. También está la idea de que los libros que circulan sean usados, que tengan una historia por detrás y compartirlos. Por otro lado, que sea algo genial, accesible y divertido, ligado a la tecnología y sea innovador.