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Magíster en Filosofía efectuó clase de Cierre del Seminario Hannah Arendt 2022

En la ocasión expuso la Dra. en Filosofía, Miriam Jerade, quien ha publicado sobre pensamiento judío, antisemitismo y filosofía del lenguaje.

01.07.2022

El Magíster en Filosofía PUCV desarrolló la clausura del Seminario Hannah Arendt 2022 con la clase titulada “Los orígenes del Totalitarismo” dictada por la Dra. Miriam Jerade. La actividad se efectuó el miércoles 29 de junio de 2022 en el Instituto de Filosofía PUCV. 

El objetivo de esta actividad fue celebrar la iniciativa del Dr. Mauricio Schiavetti, académico del Instituto de Filosofía, quien creó el Seminario Hannah Arendt hace cinco años para los programas de posgrados con una clase magistral de cierre de semestre. Actualmente este Seminario está a cargo de la Dra. Valeria Campos, académica del Instituto de Filosofía PUCV.

Miriam Jerade es profesora asistente del Departamento de Filosofía de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez. Es Doctora en Filosofía por la Universidad La Sorbonne de Paris. Durante 2015 estuvo investigando en Pensilvania (Estados Unidos) y ha publicado en revistas sobre pensamiento judío, antisemitismo y filosofía del lenguaje, entre otros. Actualmente investiga sobre la justicia hermenéutica y la marginación social. 

Jerade recordó la preocupación que tenía Arendt por los refugiados plasmada en el texto “Nosotros: los refugiados”. Allí Arendt se sitúa desde un nosotros con todo lo que esto implica. Problematiza haber dejado su lugar de origen y familia, como también su profesión e idioma, lo que hoy se puede comparar con llegada de los inmigrantes. “Una vez que abandonaron su país quedaron sin abrigo, una vez que abandonaron su Estado se tornaron apátridas. Una vez que se vieron privados de sus derechos humanos, carecieron de derechos y se convirtieron en la escoria de la tierra”, citó recordando a Arendt.

La prof. Jerade se refirió al concepto de totalitarismo y lo que Arendt le imprimió a esta noción: el concepto partió en los años 20 entre los opositores de Mussolini, a quienes empiezan a llamar totalitarios.

Es un nuevo modelo de concebir el Estado, la nación y el partido a raíz de un juego de identificaciones recíprocas. Se comienza a reconocer el Estado en relación con el pueblo y el partido como una misma cosa. 

“A mediados de los años 30 se partió comparando a Hitler con Stalin, que habían construido un Estado opresivo y centralizador, donde tenían el monopolio de la economía y de la sociedad. Ambos se apoyan en personalidades fuertes y carismáticas. Sin embargo, los orígenes del totalitarismo pasan desapercibidos muchos años. Es un libro que comenzó a escribir en 1945 y publicó en 1951”, recordó.

Arendt tuvo problemas para acceder a las fuentes bibliográficas. Esa comparación entre los estados totalitarios de Hitler y Stalin le va a traer problemas, los intelectuales de izquierda no la aceptan. Era difícil ubicarla en la izquierda o la derecha. 30 años después de su publicación comenzó a ser una obra de referencia.

Algunas de las características del totalitarismo según Arendt son: una ideología oficial, un partido único de masas que dirige el aparato estatal-gubernativo, un control monopólico de los medios de comunicación y de los instrumentos de coerción, un terror difuso ejercido por la policía secreta (con coerción física y psicológica) y una dirección centralizada de la economía.

Arendt busca estas características y las conecta con la historia moderna europea. Esa es la novedad de su libro “Los orígenes del totalitarismo”. Sitúa el problema en el siglo XVIII con la crisis del Estado-Nación. “Hay corrientes subterráneas, se debe entender la historia desde distintos puntos de vista y Arendt es la única que plantea al imperialismo como la antesala del totalitarismo. La colonización de África es un primer laboratorio donde raza y burocracia se ponen en juego y esto llega a los límites de Europa. La novedad es que estaba fuera de los límites del Estado-Nación y después llegó al continente”, reflexionó. 

La autora también planteó que se requieren otras categorías para hacer esfuerzos analíticos, precisamente en el capítulo de ideología y terror. “Este es un fenómeno nuevo de dictadura y tiranía que tenemos desde Platón para hablar de una persona que tiene todo el poder y que está por encima de la ley. El dictador ocupa un espacio de tiempo y es el que pone el estado de excepción, mientras que el totalitarismo no es una dictadura o una tiranía, donde el poder es ilegítimo. El totalitarismo plantea que hay una ley superior, ya sea la ley de la naturaleza (nacional socialismo) o de la historia (estalinismo)”, agregó.

En ese sentido, Arendt estaba preocupada por los elementos que se cristalizan en una sociedad totalitaria. “Por eso va haciendo esta reconstrucción histórica donde encuentra estas corrientes subterráneas, abordando el antisemitismo, imperialismo y totalitarismo”, precisó.

HANNA ARENDT

Hanna Arendt nació en Hannover en 1906 en una familia de judíos. Estudió filosofía con Martin Heidegger y Karl Jaspers. Su tesis la efectuó sobre el amor en San Agustín y el concepto de comunidad desde una visión política. En 1933 comenzó a realizar activismo político y luego se exilió en Paris. Allí estableció amistad con Walter Benjamin, de quien salva sus obras. En 1937 le quitan su nacionalidad y al poco tiempo se instala en Nueva York, donde recibe luego la nacionalidad norteamericana en 1951. La condición “apátrida” es muy importante en el pensamiento político de esta autora. Hizo clases en las universidades de Princeton y Chicago. Falleció en 1975. 

Natalia Cabrera

Instituto de Filosofía