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Laboratorio de Geo-Información y Percepción Remota realiza instalación de Phenocams en Reserva Nacional Las Chinchillas

Con el apoyo de Conaf y el Ministerio de Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, la instalación comprende una etapa del proyecto Fondef ID21I10249, y que busca levantar una red de 20 cámaras especializadas para el monitoreo fenológico.

Como parte del proyecto Fondef ID21I10249, esta semana un equipo de asistentes del Laboratorio de Geo-Información y Percepción Remota del Instituto de Geografía PUCV se dirigió a la Reserva Nacional Las Chinchillas, en la Región de Coquimbo, donde instalaron la primera Phonecam, cámara especializada para el monitoreo fenológico, que involucra la observación, registro e interpretación de los ciclos anuales de verdor.

La salida a terreno, que duró de lunes a miércoles, contó con la participación de los asistentes de investigación Javiera Aguayo, geógrafa; Pablo Stuardo, ingeniero civil electrónico; Ignacio López, estudiante de geografía y Boris Saavedra, guardaparques de la Reserva. A ellos, se sumó la colaboración de personeros del (CR)2, Centro de Ciencias del Clima y la Resilencia; del Ministerio de Medio Ambiente y de Conaf Región de Coquimbo.

Entre las tareas que comprendió este terreno, se realizó el armado de la estructura de soporte para la Phenocam, la instalación de paneles solares para el funcionamiento de esta cámara, la instalación del módulo para esta misma cámara -el cual fue ubicado en una de las laderas de la Reserva-, así como la instalación final de la Phonecam.

Diego Valencia, jefe de la sección de Monitoreo de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf y sub-director del proyecto, se refiere a la experiencia de colaboración en esta etapa de instalación: “Con respecto a Las Chinchillas, la Reserva tiene su objeto de conservación más importante allí, pero alberga también una superficie importante de matorral xerofítico. Este matorral es muy relevante porque puede ser una buena sub-muestra para toda la parte norte del proyecto, y las gestiones que se hicieron fueron básicamente conseguir un buen lugar, una buena instalación, en donde este equipo esté resguardado por los guardaparques de Conaf y esta información pueda ser utilizada tanto por la unidad, la Reserva y también para que aporte al proyecto”.

Observando el Cambio Climático

Dicha instalación es el paso inicial para el presente proyecto “Sistema de monitoreo fenológico satelital y de campo para la evaluación en tiempo real de los efectos de la variabilidad climática y eventos extremos sobre la vegetación nativa de Chile Central”, que busca establecer una red phenocam en el territorio de Chile Central (30°- 37°S), y a partir de ello, implementar una plataforma que muestre resultados de un análisis espacio-temporal de imágenes satelitales. 

La relevancia del desarrollo del proyecto radica en su sistema resultante, que permitirá observar fenómenos asociados con el cambio climático en la zona central de Chile, y a su vez, entregar a las autoridades una herramienta que les permita establecer medidas de protección y adaptación más certeras, informadas y oportunas para la conservación del patrimonio ambiental natural de Chile y su biodiversidad. 

Valencia extiende la relevancia que tendrá el proyecto para sus unidades de resguardo: “Esto tiene un objetivo bastante ambicioso, que es poder dotar de la primera red de monitoreo fenológico con phenocams en todo Chile central, y vamos a tomar como eje principal las unidades del SNASPE. ¿Por qué es importante tomar las unidades del SNASPE? Porque las Áreas Silvestres Protegidas son lugares donde hay presencia territorial, donde nuestros guardaparques cuidan y es donde nosotros requerimos información precisa y en tiempo real que nos permita tomar decisiones de manejo. Por ejemplo, con el cierre de unidades. En caso que hayan alertas fenológicas muy altas en caso de sequía, o cambios fenológicos muy abruptos que nos den cuenta de, por ejemplo, daño foliar, o alguna plaga que esté afectando, esta información en el largo plazo nos permitiría tener información de esa índole. Para qué hablar de la información de mucho más largo plazo para combatir la desertificación y el cambio climático”.

Con lo anterior, también se busca construir una base de datos fenológico, lo cual implica activar un servidor donde se almacenarán, en forma permanente, las imágenes satelitales y que permitirá construir una serie de tiempo de verdor o fenología de largo plazo –20 años–, con sus rangos de variación y una serie de anomalías históricas.

fotos del terreno y la instalación