La acreditación fue otorgada por el Instituto Nacional de Normalización (INN), fundación de derecho privado sin fines de lucro, creada por CORFO en el año 1973 como un organismo técnico en materias de la Infraestructura de la calidad, que busca contribuir al desarrollo productivo del país, fomentando la elaboración y el uso de normas chilenas. Recientemente validó al Laboratorio de Patógenos Acuícolas (PUCV) como unidad de diagnóstico según la norma de gestión de calidad NCh-ISO/IEC 17025 en el área de Patología de Peces, por cinco años. Este reconocimiento lo valida frente a la OMSA (Organización Mundial de Salud Animal), para ejercer como Laboratorio de Referencia en el cono sur.

Cabe destacar que esta aprobación de parte del INN representa el resultado de un arduo proceso de varios meses de auditorías, estudios de documentación y correcciones posteriores. Gracias al apoyo y un aporte económico significativo de parte de nuestra universidad, se obtuvo este reconocimiento que confirma el riguroso trabajo de diagnóstico, de asesorías y de capacitaciones que desarrolla el Laboratorio de Patógenos Acuícolas, que ha permitido asegurar la confianza de su gestión ante todas las entidades asociadas a la acuicultura nacional e internacional.

El Laboratorio, aunque asociado administrativamente al Instituto de Biología PUCV, se ubica físicamente en el edificio Núcleo Biotecnología (NBC) del campus Curauma. Dirigido por el Dr. Sergio Marshall, en el año 2011 obtuvo, por primera vez, la misma acreditación cuando Sernapesca los reconoció como laboratorio nacional de referencia para dos agentes patógenos de mayor impacto para la sustentabilidad de la acuicultura nacional, a saber: ISAV (Infectious Salmon Anemia Virus) y P. salmonis, son bacterias de alta agresividad en los cultivos de salmónidos en cultivo. Gracias al reconocimiento de Sernapesca, en el año 2014, la -en aquella época- Organización Mundial de Salud Animal (OIE) otorgó el reconocimiento internacional para el Laboratorio como Referente para el diagnóstico del virus ISA.

Un aspecto a subrayar es la sinergia que se produce al interior del grupo de investigadores que integran el Laboratorio, en particular de quienes lo lideran: el Dr. Sergio Marshall G., académico del Instituto de Biología PUCV, director del Laboratorio de Patógenos Acuícolas (PUCV) y del laboratorio de Genética, Inmunología Molecular y Bioinformática (PUCV); y de Don Álvaro Labra M., médico veterinario, magíster en Ciencias Microbiológicas PUCV y coordinador del Laboratorio de Patógenos Acuícolas y consecuentemente del Laboratorio de Referencia (ISAV y P. salmonis).

Respecto a dicha sinergia, Álvaro comenta: “Tengo la capacidad de ser una especie de traductor. Entre lo que pasa con los peces en el agua y los resultados que se tienen dentro del laboratorio entre los químicos, biólogos y bioquímicos, porque algunas veces ahí hay dos lenguajes diferentes. Muchas veces para el bioquímico una prueba positiva puede significar un animal enfermo y para el médico veterinario, que lo ve en terreno, una prueba positiva no necesariamente es un pez enfermo”.

Por otra parte, acciones como estas generan amplias posibilidades de vincularse con el medio. A propósito de esta acreditación, el profesor Marshall señala: “le hemos dado oportunidades a alumnos de pregrado de esta y otras universidades para que hagan sus trabajos de tesis asociados al estudio técnico que nosotros realizamos, porque la investigación propiamente tal no se hace en el laboratorio de diagnóstico.  Por otro lado, el posgrado ayuda a definir nuevas e innovadoras áreas de trabajo asociadas a nuestras temáticas de acción. Por ejemplo, si aparecen variantes nuevas de alguno de los patógenos con los cuales se está haciendo diagnóstico, puede surgir un tema de investigación que se ejecute en el laboratorio de Genética, Inmunología Molecular y Bioinformática PUCV. Por eso, yo creo que esta armonización que existe entre los dos laboratorios del Instituto de Biología obliga, de alguna manera, a que el Instituto también lo considere como una vía para su propio desarrollo en lo que significa la vinculación con el medio, pero al mismo tiempo en la formación de personas”.

A continuación, Sergio Marshall y Álvaro Labra agregan mayores antecedentes sobre la importancia, las oportunidades y los desafíos que implica la acreditación para este laboratorio de diagnóstico:

1.- ¿Cómo reciben esta importante noticia al interior del laboratorio de Patógenos Acuícolas?

Con mucha satisfacción, pues ha sido un trabajo arduo y necesario pues fortalece y robustece nuestra labor de diagnóstico, de asesorías y de capacitación para las entidades asociadas con la acuicultura nacional e internacional.

Al mismo tiempo, con la complacencia de la PUCV, que nos ha acogido bajo su alero, y que busca y promueve la excelencia en todas las actividades que se realizan en su seno.

2.- ¿Existen otros laboratorios, de otras universidades con estas características en nuestro país?

En cuanto a laboratorios universitarios acreditados en el área de patología de peces, solo el nuestro ostenta esta certificación, dado que es muy difícil que coexista la labor docente con el cumplimiento de los requisitos establecidos por la NCh ISO/IEC 17025:2017. En nuestro caso eso pudo cumplirse cuando logramos separar las áreas de nuestro laboratorio física y administrativamente, dejando en la unidad física solo el diagnóstico y trasladando las actividades de investigación y de docencia al Laboratorio de Genética e Inmunología Molecular del Instituto de Biología, Facultad de Ciencias, de la PUCV, en el mismo Campus Curauma, donde se aloja el Laboratorio de Referencia.

Por el contrario, en el ámbito de los laboratorios privados del área de patología de peces, todos los laboratorios registrados para el análisis diagnóstico en el marco de los programas oficiales de Sernapesca se encuentran acreditados, ya que es uno de los requisitos exigidos por dicha entidad para el registro.

 3.- ¿Cuál ha sido la principal dificultad ante la necesidad de investigar y diagnosticar el Virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISAV) y Piscirickettsia salmonis?

La principal dificultad a la que nos hemos visto enfrentados no ha sido, lamentablemente, los patógenos que estudiamos, sino la intermitencia de recursos, lo que nos ha costado caro en todo ámbito de cosas, desde la perdida de valiosos recursos humanos hasta la perdida de la acreditación, que actualmente recuperamos. Nuestro laboratorio, para mantener su estatus de laboratorio de referencia nacional debía, hasta este año, cumplir con el requisito de no tener fines de lucro, ni vínculos comerciales con la industria acuícola, lo que, por una parte, nos convertía en un garante para Sernapesca, pero, por otro, nos hacía completamente dependiente de Sernapesca y de la adjudicación de proyectos de investigación. Lo anterior vuelve muy complejo mantener un laboratorio de diagnóstico de alto performance y, además, cumplir con los requisitos de un sistema de gestión de la calidad que requiere inyección de recursos constante.

Esperamos que a partir de este año y sobre base la base de algunas modificaciones normativas y el gran apoyo que nos ha dado la PUCV, esto cambie y podamos poco a poco autofinanciarnos y, de esa manera, superar esta dificultad y avocarnos por completo a nuestro trabajo de diagnóstico e investigación.

En cuanto al virus ISA (ISAV en inglés), nos ha jugado en contra la mala memoria de la industria, que, al ver tan lejano el episodio ocurrido en nuestro país entre el 2007 y 2010, que hizo temblar a la salmonicultura chilena, no se ha interesado en llevar a cabo nuevas investigaciones.

Por el lado de la P. salmonis, las principales dificultades están relacionadas con la variabilidad y plasticidad de la bacteria, lo que presenta todo un desafío para nuestro grupo de investigación. Sin embargo, actualmente contamos con un Fondecyt regular con el que esperamos tener algunos avances en la materia.

4.- ¿Cuál es la importancia de investigar estos dos patógenos de peces para la industria salmonera en Chile y el extranjero?

En particular el caso de P. salmonis, es el mayor problema de la industria de nuestro país en términos infecciosos, y también es la primera causa del uso de antibióticos en la salmonicultura chilena. Se trata de un tema extremadamente relevante si consideramos el enfoque de “One Health”, que hoy en día está en boga y que seguramente es uno de los parámetros fundamentales cuando se habla de actividades de producción sustentable.

En cuanto a ISAV, el Programa Sanitario Especifico de Vigilancia y Control de la Anemia Infecciosa del Salmón (PSEVC-ISA), aplicado desde el año 2009, con algunas modificaciones intermedias, ha tenido, hasta ahora, un gran éxito. Ha disminuido de forma drástica los casos de virus patógenos o HPR-delecionados u “otros HPR”, pasando algunos años completos sin presentar ningún caso, hasta otros en los que se han presentado 2 a 3 casos, los cuales, aplicando las medias del programa antes mencionados han podido ser controlados de manera rápida y eficaz. 

Por otra parte, la detección de casos de virus ISA apatógeno o HPR-0, ha mantenido una prevalencia relativamente constante en el tiempo, tanto en agua dulce (smolt en fase de smoltificación y reproductores en proceso de desove) como en mar (adultos en etapa de engorda). Lo anterior nos obliga a mantener las medidas de control en torno a la vigilancia, diagnóstico temprano, entre otras, ya que conociendo la experiencia noruega sabemos que en cualquier minuto pueden aumentar nuevamente los casos.

5.- Esta acreditación se suma al reconocimiento del Ministerio de Salud como un laboratorio apto para realizar análisis biológicos, asimismo Sernapesca también los reconoce como laboratorio de referencia nacional para ISAV y P. salmonis y al de la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) que también los reconoce como laboratorio de referencia para el virus ISA. 

Si, nuestro laboratorio cuenta con todos esos reconocimientos, los que están relacionados con la experiencia de sus investigadores, confianza entregada al Sernapesca y a la OMSA y a la trayectoria, refrendada tanto por los resultados de sus proyectos de investigación como por sus publicaciones. Sin embargo, se debe entender que una acreditación como la que obtuvimos ahora es algo que complementa una arista diferente de un laboratorio de diagnóstico, dirigida específicamente a la implementación de un sistema de gestión de la calidad que dé cumplimiento de todos los requisitos de una norma reconocida internacionalmente, como lo es la NCh ISO/IEC 17025:2017, y el Instituto Nacional de Normalización (INN), lo que acredita es que todos estos requisitos se cumplen en nuestro laboratorio.

6.- ¿Qué desafíos u objetivos esperan alcanzar en estos cinco años de reciente acreditación?

Esperamos consolidar nuestro sistema de gestión de la calidad, incorporando dentro del alcance de la acreditación todos nuestros ensayos diagnósticos. Asimismo, debemos consolidar nuestro equipo técnico encargado de esta función pasando de tener una asesora de la calidad que nos ayuda esporádicamente con algunos aspectos, a contar con una persona encargada de la calidad, cuya función sea específicamente la de llevar y dar cumplimiento a este sistema.