01.08..2022

Sindy Arzani es la fundadora de la comunidad digital de acompañamiento a padres y madres llamada Mamá Confidente, con la cual recibió asesoramiento de la Incubadora Social Gen-E y de la Red de Mamás Mentoras, lugar donde madres se acompañan virtualmente. Nació en San Felipe y luego de realizar sus estudios decide radicarse en Viña del Mar. Actualmente está participando del Voluntariado DIE PUCV y se encuentra apoyando como voluntaria a un proyecto de IMPULSA Tu Proyecto de Gen-E.

¿Tienes experiencias anteriores siendo voluntaria?

Sí. Participé en CEVAS (Centro de Vacaciones para Niños de Escasos Recursos) durante mi adolescencia. Después en el Hogar de Cristo, visitando a adultos mayores. Fui tutora de Adopta un Hermano durante dos años; primero tutora individual y después tutora grupal. Lo último es lo que hacemos en Mamas Mentoras, que al final es filantropía pura o voluntariado no más y ahora aquí apoyando como mentora de emprendimiento.

¿Qué te llevó a ser voluntaria en todas esas ocasiones?

Yo creo que poner a disposición mis talentos, mis dones, para aportar a una sociedad diferente, o aportar a la vida de una persona. En el fondo es agradecer las oportunidades que se me han dado y desde ahí poder colaborar para que otras personas también las puedan tener. 

¿Cuáles son tus expectativas en el Voluntariado DIE?

Acompañar al equipo con el proyecto que están desarrollando y en lo posible, dejarlos un poquito más armados o más ordenados para que realmente logren sacarlo adelante. En el fondo es que no se sientan tan solos haciéndolo, que sepan que pueden compartir conmigo. 

¿Qué te da motivación cada día?

La vida. El solo hecho de estar viva, de poder observar, de poder estar aquí, eso me da motivación. Me motiva el colaborar con otras personas, el trabajar en equipo, el trabajar en red, para poder lograr instancias, momentos, oportunidades, para que otras personas puedan vivir experiencias que a lo mejor no han vivido y que les permita desarrollarse como personas. Eso me motiva, el colaborar, el trabajar con otros. 

¿Cómo te gusta ser conocida por tus cercanos y en ambientes laborales?

Como una persona abierta, que escucha, a la que le puedes proponer cosas, con la que puedes compartir, de la que vas a recibir siempre una palabra o un espacio y desde mis más cercanos, como motivada o movilizada por el propósito de acompañar las maternidades.

¿Cuáles son los conocimientos que puedes entregar en este voluntariado?

Toda la experiencia que he tenido como emprendedora. En el fondo, independiente que yo estudié un Diplomado en Emprendimiento y, estoy aprendiendo cada día, lo primero es la experiencia o los conocimientos que tienen que ver como emprendedora. En el fondo lo que hice y me funcionó, lo que hice y no me funciono, como para que otros no se equivoquen en lo mismo. Creo que es eso, abrir un poco el camino. Creo que mis conocimientos van más desde la experiencia que desde la teoría misma. 

¿Cómo es un día típico tuyo?

Levantarme tempranito, ir a dejar a mis hijas al colegio y después sentarme a reuniones, así como estoy ahora. Termino contigo y voy con un especialista en temas de inversiones, para que me asesore en seguir mi proyecto. Después alguna reunión con alguien del equipo. Después voy a buscar a mis niñas al colegio y después sigo y tengo clases de otra academia en la que estoy. Después dar comer, jugar con las niñas y acostarlas, y así, en la noche reunión a las nueve y media, porque todas nuestras formaciones son a esa hora. Normalmente es un día largo.

Si pudieras cambiar algo del mundo, ¿que sería? 

El cómo nos miramos, el cómo reconocemos a la otra persona. Me gustaría que fuera con más amabilidad, empatía, con más amorosidad, en el fondo. Entendiendo que el otro es un ser como yo, en ningún caso más o menos. Hemos tendido, por la maternidad y la crianza, a endiosar a algunos psicólogos y psicólogas infantiles, y hoy día me he dado cuenta que no. O sea, no, no hay una verdad absoluta, y lo mismo pasa con la maternidad, que las mujeres comenzamos a compararnos, entonces no tiene ningún sentido. En el fondo somos todos seres humanos, iguales, que hemos tenido diferentes oportunidades, pero somos seres humanos iguales, que si nos damos la mano, podemos seguir adelante y además tener un mundo mejor. Sobre todo con el cuidado del medio ambiente que tanto necesitamos hoy día y desde lo que yo trabajo, con el cuidado de la maternidad, si cuidamos a las madres, nuestros niños y niñas van a estar bien. Yo creo que cambiar la mirada sobre el que tenemos al lado. 

¿Qué opinas del voluntariado PUCV?

Creo que es una buena instancia, más cuando tu ya tuviste la experiencia de estar dentro. Es como devolver la mano, creo que es una muy buena instancia. Me gusta mucho, es una tremenda oportunidad. Creo que es muy necesario que se dé un acompañamiento en etapas tempranas y eso da más cercanía, la relación es enriquecedora, para mentores y mentoras.

¿Qué opinas de que la PUCV tenga un espacio para apoyar emprendedores?

Relacionado con lo mismo, me parece fantástico, que es una muy buena oportunidad. Creo que es muy necesario y ojalá no fuera solamente esta Universidad sino que fuera a nivel municipal y tuvieran redes de los dos, de mentores, mentoras y de emprendedores, para poder acompañarlos.

¿Tienes algunas palabras para las personas que quisieran participar de un voluntariado?

Les diría que se abran a la oportunidad de acompañar a otras personas. De creer en sí mismos y en que pueden entregar algo, partiendo por tu tiempo, a otra persona, para que esa persona pueda dar un paso más o pueda alcanzar el siguiente nivel. Yo los invitaría a que lo intenten, a que lo hagan, a que lo vivan. A que se den la oportunidad de la experiencia, donde ambos son favorecidos, no solo quien es mentoreado, sino, quien es mentor o mentora, también. En el fondo, puedes crecer, puedes aprender, etc.