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Investigadoras PUCV visitan la Fundación San Ignacio del Huinay para reconocer el trabajo realizado por la Universidad en la Región de Los Lagos

En 1998 la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) en conjunto con Enel Generación (Endesa en esa época) crean la Fundación San Ignacio del Huinay con la intención de incentivar el trabajo científico para la conservación y protección del medioambiente de la Patagonia.

19.11.2022

En concordancia a los lineamientos PUCV, donde la Universidad es protagonista frente a temas fundamentales para la región, Chile y el mundo, es que la investigación se consolida cada vez más y se orienta a resolver problemáticas reales, haciendo un especial énfasis en la ciencia con sentido. Es por esta razón, que hace unas semanas la vicerrectora de Investigación, Creación e Innovación PUCV, Ximena Besoain y la académica de la Escuela de Arquitectura y Diseño, Sylvia Arriagada visitaron las dependencias de la Fundación San Ignacio del Huinay, en el fiordo Comau, con la finalidad de dimensionar el trabajo que están realizando investigadores de esta Casa de Estudios y de distintas universidades a nivel nacional e internacional.

Aporte PUCV 

La historia previa a la Fundación se remonta al año 1958, cuando gracias a la acción visionaria del entonces rector, Padre  Jorge González, se incorpora el Fundo San Ignacio del Huinay al patrimonio de la universidad, el que posteriormente se convierte en el Centro de investigación de la Fundación. Actualmente, la fundación se destaca por tributar en tres de los diecisiete objetivos de Desarrollo Sostenible: Acción por el Clima, Vida Submarina y Vida de Ecosistemas Terrestres. En torno a estas temáticas es que se trabaja en el Centro Científico Huinay, buscando contribuir a la comprensión del cambio climático desde un punto de vista sistémico y a la preservación de la biodiversidad. 

Respecto a la participación de investigadores PUCV en la fundación, cabe destacar el trabajo realizado por Juan Höfer, Marcela Cornejo y Joaquim Bento, académicos de la Escuela de Ciencias del Mar; Ariel Muñoz, del Instituto de Geografía, Francisco Fontúrbel, del Instituto de Biología y Valeria Valle, del Instituto de Música.

Visita a la Fundación

A raíz de lo anterior, el director Científico de la Fundación, Samuel Hormazábal, invitó a una delegación de investigadores de diferentes instituciones nacionales e internacionales, entre los que se encontraban las representantes PUCV antes mencionadas, además de, la vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la UDEC, Andrea Rodríguez y Pablo Cornejo de la misma Universidad; el Director de CR2 de la UCHILE, René Garreaud y Philippe Tortell, de la Universidad de British Columbia, junto a investigadores del Centro, de instituciones y empresas que colaboran en el desarrollo de la Fundación.

Esta visita fue pensada para mostrar el impacto que el Centro tiene para el país y el ámbito científico internacional. Según Samuel Hormazábal, este espacio fue fructífero, ya que “permitió mostrar la relevancia del centro en el estudio del impacto del cambio climático sobre los ecosistemas terrestres y acuáticos de la Patagonia, además de establecer diversos planos de colaboración para el desarrollo de proyectos de investigación y cursos de postgrado que permiten fortalecer la investigación y formación de las distintas instituciones”

Respecto a la participación de la PUCV en esta instancia, la vicerrectora Besoain, manifestó que “Por especial mandato de nuestra rector, la intención de esta visita es dimensionar lo que hace la Universidad por el cambio climático y la biodiversidad y, si bien, Huinay está lejos, en la Patagonia, es un laboratorio único que posee nuestra Casa de Estudios en conjunto a ENEL y, nos permite proyectarnos hacia el sur del país”. Respecto al trabajo que se ha realizado durante estos últimos años en el Centro, agregó “La labor que está realizado la Fundación, empleando tecnología de punta para el monitoreo de los ecosistemas Patagónicos, unida a la colaboración de académicos de la PUCV y de otras instituciones, ha permitido generar información relevante sobre la variabilidad de los ecosistemas de la región, con una mirada retrospectiva e impacto nacional e internacional”. 

Por su parte, la académica PUCV Sylvia Arriagada, comentó sobre la importancia que tiene la Universidad en la Fundación “La presencia de investigadores de alto nivel asegura una responsable y consciente maduración en innumerables áreas del conocimiento, como de la creación e innovación. Por cierto, ello requiere ser visualizado y comunicado  a través de una mirada que cuide de esos logros sin eludir lo profundamente visionario de estas experiencias, como lo es por ejemplo, el destino de quienes forman parte de las comunidades aledañas, el sentido de territorio marítimo de nuestro país y la promisoria vida en nuestro planeta, asuntos todos, ya alojados en nuestra praxis universitaria y que la Fundación hereda como parte de su rostro identitario: personas, territorio, planeta”.

Este tipo de instancias permite dimensionar el actual objetivo del Centro como ejemplo único al proveer un laboratorio vivo centrado en el Fiordo Comau, en donde se está trabajando en el monitoreo marítimo y terrestre con sensores de alta complejidad que permitirán mediante el empleo de inteligencia artificial interpretar el cambio a nivel de los años, lo que permitirá dar respuesta al cambio climático y saber cómo nos adaptamos a este.