José Pablo Murillo Alumni EIC
“Esta carrera está influenciando en el desarrollo de la ingeniera chilena”
Conversamos con José Pablo Murillo, Ingeniero de Proyectos y jefe del Departamento de I+D en Santolaya Ingenieros Consultores S.A.
José Pablo Murillo es alumni de la Escuela de Ingeniería Civil de la PUCV, habiendo sido segunda generación en la historia de la EIC, actualmente se desempeña como Ingeniero de Proyectos y jefe del Departamento de I+D en Santolaya Ingenieros Consultores S.A., ubicado en Santiago de Chile. En la siguiente conversación te encontrarás con su experiencia como estudiante de nuestra EIC, además del impacto que ha logrado conseguir en su carrera profesional, el rol social de un ingeniero civil y su participación en el desarrollo de la nueva normativa de hormigón NCH430.
Por Comunicaciones EIC
Hola José Pablo, primero que todo muchas gracias por tu tiempo. Comencemos hablando de tu carrera como ingeniero: ¿Puedes contarnos en detalle a qué te dedicas?
Ya llevo 10 años trabajando en Santolaya, 11 años en realidad, porque comencé haciendo mi práctica ahí y me quedé. Durante la mayoría de ese tiempo, me desempeñé como ingeniero de proyectos, aprendiendo el oficio, complementando todo lo aprendido en la PUCV.
Hace un par de años estoy dedicado a tiempo completo al desarrollo I+D. La oficina, en estos 10 años, ha pasado de tener 60 personas a 120, siendo la empresa del rubro más grande de Chile. Ese salto, para generar esta innovación y desarrollo, hacerlo bien, a conciencia y estandarizado, ha sido un desafío bastante grande, especialmente en este tiempo de pandemia. Pero como la oficina venía con algo de esto en el cuerpo, nos ha permitido trabajar 100% online sin desmedro de nada.
Eres segunda generación de la EIC PUCV. ¿Cuál es tu mejor recuerdo por tu paso por la escuela?
Recuerdo muchas cosas. Como al principio, que era solo carrera de Ingeniería Civil y éramos muy pocos. Había un sentido de compañerismo bastante grande, siempre había “buena onda” y ganas de ayudar y juntarse a lo que fuera. En ese sentido, como estábamos antes de que se construyera la carrera de Ingeniería Civil como una escuela, todo ese crecimiento fue beneficioso y se nota hacia afuera. De ese tiempo hasta ahora, la carrera- al menos en mi área- ha sido bastante reconocida, los ingenieros estructurales de la EIC han sido cotizados y eso, yo creo, que pasó por la formación de los primeros años, de las primeras generaciones y cómo ha crecido la escuela.
A nivel profesional… ¿Para qué desafíos te sientes preparado?
Poder adaptarse. La carrera, en el tiempo de mi generación, no tenía un enfoque claro, ahora se nota que lo tiene. Cuando salimos a trabajar, nos podíamos adaptar bastante bien a todo lo que hubiese y ese enfoque más amplio nos permitió desarrollarnos de la mejor manera. Sumado a que, en ese momento, después del terremoto del 2010, no había mejor momento para buscar trabajo como ingeniero estructural. También sumo lo aprendido con el profesor Jorge Carvallo, hace 10 años atrás, en tema de desempeño y otros temas que ahora están en boga en el tema estructural, eso fue beneficioso y nos dejó bien preparados, al menos en mi área.
¿Qué consejos te hubiera gustado recibir cuando estabas estudiando?
El consejo me llegó a través del profesor Carvallo y en ese tiempo el profesor Luis Della Valle, que era justamente esto del diseño por desempeño y nuevas tecnologías. Recuerdo que el profesor Carvallo estaba adelantado a su tiempo en materias de diseño estructural y fue rápido en decirme “empieza a meterte en el diseño por desempeño, mira estos papers, revisa estos documentos, etc…” y tuve la suerte que recibí ese consejo justo al salir de la carrera, por lo que no he echado de menos alguna materia.
Hablemos de lo que es ser un Ingeniero Civil... ¿Cuál es el rol social de los ingenieros civiles?
El trabajo de los ingenieros civiles en el área estructural tiene mucho que ver con inmobiliaria, arquitectura y el resto de las especialidades, eléctrico, agua, etc. Aparte, el área estructural es una de las especialidades más “pesadas” dentro del desarrollo de un proyecto, entonces hay responsabilidad en el cómo manejar estructuraciones para que desde el punto de vista inmobiliario tengan un peso social.
Y más allá de las estructuraciones, el cálculo estructural debe hacerse bien para salvaguardar la vida de las personas. Ese es el diseño sismo resistente, no basta sólo conocer la norma o resolver la estructura desde un punto de vista físico para hacer que algo funcione correctamente o para que se haga un diseño consistente. Eso es conciencia social, porque, para lo que uno está calculando, hay que pensar que hay gente que va a vivir adentro.
¿Crees que la conciencia social pasa por la formación?
Los profesores imprimen esa conciencia social, que dice que no basta con saberse la norma al revés y al derecho para construir un edificio. Es decir, la vas a aplicar igual, pero hay decisiones que van más allá de la norma.
Al mismo tiempo, al dia siguiente de haber terminado mi última práctica fue el terremoto del 27 de febrero 2011. Eso te deja marcado y piensas mucho en si “ponerle más fierro o sacarle” a un edificio, hay responsabilidades sociales implícitas en el desarrollo de esta carrera.
¿Qué consejos le darías a los que están estudiando en el área estructural o los que están empezando a involucrarse en ella?
Que no se queden quietos, que traten siempre de actualizarse porque lo que enseña la carrera no es lo único que hay que conocer. Y, sobre todo, que sientan el apoyo de las generaciones pasadas.
En donde trabajo, Santolaya Ingenieros Consultores, hay 4 personas más de la carrera trabajando y es una de las empresas más grandes del rubro. Por el lado estructural nos ha ido bastante bien, no sólo a los que estamos en la empresa, sino que a varios más. El consejo es que no se queden quietos, que pregunten, que sientan el apoyo que tienen en la carrera, que usen las redes. Porque es súper importante que sientan ese apoyo, porque cuando salen ya no estarán tan solos como estábamos nosotros en las primeras generaciones. Nosotros los podemos apoyar y ayudar en lo que quieran.
Volvamos nuevamente al pasado… ¿Cómo ves que se ha cimentado tu carrera profesional?
En nuestro tiempo era casi una apuesta sumarse a la carrera de Ingeniería Civil en la PUCV porque era una completamente nueva, no habían egresados. Yo era segunda generación y después de 11 años que se fundó la carrera de ingeniería civil, ahora tengo mi propio departamento en una de las mayores empresas de cálculo estructural de Chile y estoy participando junto con el profesor Carvallo en la próxima modificación de la norma de hormigón, la NCh 430, pero desde el lado de Santolaya Ingenieros Consultores junto con Carlos Sepulveda, apoyando en todo el desarrollo.
¿Cuál crees que es el impacto de tener egresados de la EIC y que formen parte de la norma de hormigón?
Es importante porque en el fondo se está cerrando un círculo. En la universidad, uno empieza a adentrarse en el mundo académico y de las ciencias de la ingeniería, aprendes las materias, te sabes los libros, etc. Ya en los últimos ramos, empiezas a meterte en algunos detalles de norma, luego haces la tesis y logras hacer un avance en alguna de las áreas de desarrollo.
Que haya personas de la escuela participando activamente en las reuniones del desarrollo de la norma es cerrar el círculo, porque son las enseñanzas de los profesores de la carrera, más los años de experiencia en el área de desarrollo que haya escogido cada ingeniero civil, que se traducen en algo que impacta a todos los ingenieros e ingenieras estructurales de Chile. Mas aún cuando lo estudiado por el profesor Carvallo de hace más de 10 años (diseño a capacidad y diseño por desempeño) quedará plasmado en la normativa chilena.