La Incubadora Social Gen-E, perteneciente a la Dirección de Innovación y Emprendimiento de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, tiene como propósito incentivar a emprendedores en sus proyectos de carácter social. El asesoramiento dentro del programa de incubación es clave para ayudar a los equipos y empresas a lograr sus objetivos.

Karen Aguilera, Ingeniera en Medio Ambiente, experta en proyectos relacionados a la gestión de residuos y gerenta general de Revaloriza. Nos cuenta cómo fue el largo camino que tuvo que recorrer en la creación de su proyecto, sus inquietudes con respecto al impacto ambiental y sobre todo, su experiencia con IMPULSA+.

¿En qué momento nace la inquietud o la idea para crear Revaloriza?

Siempre fue por una inquietud personal, yo soy Ingeniera en Medio Ambiente de profesión y antes de optar por la carrera, ya tenía interés en el medio ambiente, casi de manera autodidacta por así decirlo.

Me fui a vivir un año a Canadá y cuando salí del colegio, fui con mi familia para encontrar oportunidades laborales allá, eso me abrió un mundo. Cómo se manejan los residuos, lo ordenado e importante que es allá este trabajo, porque eso también es una distinción bastante importante versus lo que se hace acá, entonces pensé: “Este es mi camino, porque quiero que Chile apunte hacia allá”, ya que usualmente se ve al reciclador como alguien de escasos recursos, pero yo creo que cuando se dignifica un trabajo se pueden hacer bastantes cambios.

¿Cómo fue el camino para llegar a lo que es ahora Revaloriza?

Cuando entré a estudiar Ingeniería en Medio Ambiente conocí una compañera con la que compartimos varias inquietudes e ideas. Una vez egresada, perdí contacto con algunos compañeros, además me gané una beca para seguir estudiando en España. Cuando regresé a Chile concreté que el residuo era lo mío, y cuando regresé postulé a un trabajo y me encontré con mi compañera. Trabajamos en un proyecto bastante innovador de una empresa alemana, pero lamentablemente se disolvió el proyecto, después estuve trabajando en una empresa que hace gestión de residuos domiciliarios, pero no hubo oportunidades de innovar en esta organización así que me sentí estancada.

Algo que fue crucial para mí en este periodo, fue el incendio de Valparaíso de 2014, ya que me tocó liderar el proceso de limpieza y de escombros, ya que era una emergencia y se debía actuar rápidamente. Cuando me di cuenta que no tenía donde llevar este tipo de materiales, que todavía podían ser reutilizados, entonces me cuestioné: “Es increíble que sigamos con estos actos y no tengamos una infraestructura que permita gestionarlo de buena forma”.

Entonces mi amiga, que en ese tiempo pertenecía a la Cámara Chilena de la Construcción, me dijo que hiciera charlas y sensibilizara sobre esto. Estudié mucho sobre el tema y además todas las cifras que quedaron posterior al incendio, después de esto ya empezamos a dedicarnos directamente en reutilizar estos residuos y actualmente ya llevamos 3 años trabajando en esto.

¿En qué consiste Revaloriza de manera general?

Lo que principalmente hacemos es gestionar residuos inertes que producen las obras de construcción de manera completamente sustentable, esto con el fin de impulsar la economía circular en la Región de Valparaíso. También queremos potenciar el concepto de recuperación de pasivos ambientales y así devolver la calidad ambiental a los espacios degradados. Además, vinculamos a todos los actores de la cadena, desde los que la generan, la transportan y reciclan los residuos, además le damos la valorización a los materiales para la industria circular, los que son destinados para fines sociales, artísticos y comunitarios. Esto es un cambio al modelo circular y un cambio del modelo de negocios en Chile.

¿Cómo funciona Revaloriza y cuáles son los servicios que presta?

Asesoramos empresas de construcción, esto para que sus obras sean comprometidas con el medio ambiente y además sean sustentables. Esto se realiza en las capacitaciones en obra, análisis de datos, informes, etc. También damos cumplimiento a lo estipulado en la Ley 20.879, la cual sanciona el transporte de desechos hacia vertederos clandestinos. 

Contamos con alianzas con transportistas y recicladores de base, además de promover la restauración de sitios, mitigar los riesgos producidos por la extracción de áridos y disposición inadecuada de Residuos de Construcción (RCD). Para esto también construimos el primer centro de tratamiento y valorización de residuos de la construcción, el cual funciona para tratar distintos tipos de materiales de construcción en desuso. 

¿Cuál es la importancia de las redes de contacto en un proyecto de este tipo y cuántas personas trabajan en Revaloriza?

Es importante generar redes, no puedes hacer nada completamente solo, siempre necesitas un equipo o socios, sobre todo hablar con todos los trabajadores independiente del cargo, evidentemente la persona que trabaja directamente en el tema de reciclaje, tendrá más experiencia en el rubro. En este caso, creo que fue muy importante cómo pude involucrarme con más personas. Con respecto a Revaloriza, actualmente somos 9 personas, nos dividimos en un grupo operacional y otro de acción, aunque la verdad que los cargos conmigo no van mucho, yo la verdad hago de todo un poco, principalmente porque me gusta entablar relación con todas las personas que son parte de esto.

¿Cómo fue el apoyo que recibieron de la PUCV, a través del programa IMPULSA+ 2020?

En lo que más ayudó la experiencia de IMPULSA+ 2020 fue en la de ordenarme, sobre todo ver el problema, ya que yo siempre veía la solución, pero costaba llevarlo al papel y presentarlo en poco tiempo. Recuerdo que en los talleres me hacían presentar el Pitch en 3 minutos y se me hacía bastante complejo, porque me explayo al hablar. También algo que se me hacía difícil, era explicar cómo trabaja realmente Revaloriza, ya que, claro, yo entendía bien en lo que consistía y sobre todo como pretendíamos trabajar, pero hacerlo de manera acotada y para que otros lo entendieran claramente, se me hacía muy complicado.

La experiencia fue bastante enriquecedora, ya que me abrieron los ojos en muchos aspectos que desconocía, también en contactos y en maneras de ver la problemática que quería solucionar a través de Revaloriza.

Para resumir en lo que más me ayudaron desde IMPULSA+ 2020 y en si la PUCV, fue en como presentar mi proyecto. Siempre agradezco la buena disposición que tuvieron desde el programa, todavía hablo a través de los grupos de WhatsApp y con las encargadas del programa, Paz Bascuñan y Daniela Vásquez, hasta el día de hoy me ayudan, sobre todo cuando tengo dudas o necesito feedback sobre algo, siempre están ahí para responder.

¿Cuáles han sido los logros que han tenido posterior a su participación como incubada en IMPULSA+?

Puedo decir que fue un antes y un después de IMPULSA+ 2020, primero pude centrar mi idea y también pudimos darnos a conocer mucho más, incluso ahí conocí a Doble Impacto, ya que había escuchado de ellos, pero no concretamente que hacían y eso nos facilitó mucho el camino. 

Incluso el año pasado recibimos el premio al Reconocimiento a la Innovación Ambiental 2020, el cual lo da la Cámara Chileno Británica, y además somos uno de los tres finalistas que representan a Chile en los “Oscar de la sostenibilidad”, el programa de incubación literalmente “impulsó” a Revaloriza.

Con respecto a esto, también queremos que además de todo el trabajo que hacemos en reutilizar estos elementos y residuos de las constructoras, deseamos que haya una educación en torno a este tema en Chile, además de poder expandirnos a más localidades, ya que en nuestro país existe netamente centralismo, y queremos llegar a todas las regiones del país.

Por último ¿qué recomendación o mensaje le dejarías a personas que están actualmente en IMPULSA+ y que tiene proyectos ligados a la innovación social?

Creo que la perseverancia es lo más importante, siempre nos ponemos prejuicios, ya sea por temas de clase social, género o incluso la maternidad, eso no debe ser. Hay que arriesgarse, salir de la zona de confort, recuerdo que cuando tuve la idea de Revaloriza, amigos y familia pensaron que había enloquecido, pero fui perseverante en ese sentido y también creo que esa es la clave. No restringirse y por supuesto abrirse más, sobre todo en temas de comunicación con todas las personas, sacar el prejuicio de nosotros y por supuesto el que tenemos de los demás.