Instituto de Historia de la PUCV realizó Coloquio Nacional “Motherhood y Movimientos de Mujeres”
Elaine Thomas, académica del Instituto de Historia de la PUCV, organizó este encuentro que abordó el ámbito de la historia comparada en mujeres desde diversas perspectivas, incluyendo conceptos como ciudadanía y maternidad, el ingreso de la mujer a la política, el feminismo, las editoras y su rol en los medios de comunicación, entre otros.
26.11.2019
“Para el Instituto de Historia es muy importante tener este tipo de instancias de reflexión y discusión sobre temas de género, abordar estudios acerca de los movimientos femeninos y de la identidad de la mujer, especialmente hoy en día porque hoy están en la agenda nacional”, señaló en el discurso de bienvenida el doctor Paulo Donoso, jefe de investigación del Instituto de Historia de la PUCV.
Elaine Thomas, académica del Instituto de Historia de la PUCV y organizadora del coloquio “Motherhood y movimientos de mujeres”, dictó la conferencia inaugural titulada “Paradojas de ciudadanía y maternidad: perspectivas teóricas y cuestiones históricas”.
En su ponencia presentó como ejemplo un debate televisivo del año 1976 entre Betty Friedan (teórica y líder feminista estadounidense) y Phyllis Schlafly (conocida como la madre del antifeminismo).
En la década de los setenta, Schlafly hizo todo lo posible para detener la Enmienda de Igualdad de Derechos, conocida por su acrónimo en inglés ERA (Equal Rights Amendment), que buscaba garantizar la igualdad de derechos para las mujeres y que fue aprobada por el Congreso, aunque nunca logró ser ratificada.
Convertida en una de las figuras más controvertidas de la época, Schlafly se opuso a la Enmienda de Igualdad de Derechos porque creía que abriría la puerta al matrimonio homosexual, al aborto, al servicio militar para las mujeres y a los baños mixtos.
Schlafly tenía una visión del papel público de la mujer radicalmente opuesta a la defendida por Betty Friedan, un icono en la lucha por los derechos de las mujeres, que aparentemente una vez dijo a la madre del antifeminismo: "Me gustaría quemarte en la hoguera".
“Más allá de la enmienda constitucional en sí en su discordia estaba en juego todo el tema de la liberalización de la mujer tal como se entendía entonces, especialmente la relación entre el feminismo, maternidad y los verdaderos intereses de la mujer. La otra valorización o mistificación en sus palabras de la domesticidad y de la maternidad estaban al centro de la crítica social y fue desarrollado por Friedan en su best seller La mística femenina (1963)”, explicó Thomas.
Maternidad Electiva Moderna
“Maternidad electiva moderna: ni tan electiva, ni tan moderna” se tituló la ponencia de la socióloga Alejandra Ramm (Universidad de Valparaíso).
“La maternidad aparece claramente como un hecho de la naturaleza. El parto establece de manera definitiva la maternidad y quien es la madre. Lo contrario sucede con la paternidad donde su rasgo instintivo es de incertidumbre, ya que no se puede observar. En el caso de occidente, desde el derecho romano en adelante, es el matrimonio el que establece la paternidad, en otras palabras, como dice Nara Milanich el matrimonio hace al padre. Entonces fuera del matrimonio no hay padre, lo cual es un asunto no menor, dado que en sociedades patriarcales es el padre el que da existencia social, el que otorga la ciudadanía, brinda la identidad, apellido, nacionalidad y acceso a derechos sociales como pensiones. La madre no concede nada de esto”, aclaró la doctora.
De acuerdo a la académica la maternidad electiva también debe ser puesta en duda. “Como ya dije hoy hay un predominio de discursos que empatizan que nuestras vidas son producto de nuestras elecciones. Sugieren que solo hay autodeterminación. La sociología es un buen correctivo para estas interpretaciones. De hecho, en mis investigaciones se aprecia que en sectores de bajos ingresos la maternidad suele ser deseada pero no planificada. Se desea como forma de salir del hogar de la familia de origen, como forma de ganar reconocimiento y estatus para superar la soledad y tener afecto, entre otras razones. Aquí difícilmente hay una maternidad electiva moderna. En los sectores medios altos predominan discursos de maternidad electiva. No obstante, hay que ser cautos ante esto porque, aunque haya probablemente individualidad y autonomía, por lo general se adhiere al libreto social de una mujer de clase media alta que es estudiar, trabajar, emparejarse con o sin matrimonio y formar una familia. Entonces pareciera que ni la maternidad, ni la paternidad, son tan modernas hoy, pues no son tan incorpóreas, racionales ni libres como el discurso hegemónico nos hace creer. Me parece que el difícil apunte entre ciudadanía y sujeto materno, que es el título de este panel, se da por sobre todo porque el sujeto moderno sigue siendo una ideología que escamotea la centralidad que hasta el día de hoy están en juego”, concluyó Ramm.
Mujeres Editoras
“Mujer y maternidad: Las editoras de prensa y su influencia en la construcción del discurso feminista en Chile a fines del siglo XIX y principios del siglo XX” se tituló la exposición de la doctora Claudia Montero (Universidad de Valparaíso).
Su ponencia recogió parte de los resultados de un proyecto que acaba de terminar sobre mujeres editoras, específicamente la actividad de aquellas que a pesar de la distribución de las normas de género que les impedían alzar la voz públicamente, traspasaron los límites y desarrollaron proyectos editoriales que influyeron en la conformación del espacio público.
El momento planteado en su estudio (a fines del siglo XIX) es fundamental para la conformación del espacio público ya que se dan las transformaciones de la modernización entre ellas la aparición de mujeres como intelectuales, escritoras, traductoras, críticas y redactoras.
“A fines del siglo XIX se puede vislumbrar un decidido movimiento femenino que presionaba por el ingreso al espacio público, una evidencia fue el desarrollo de la prensa. Son medios dirigidos por mujeres para un público de mujeres, independientemente del lugar político que ocupaban, los objetivos o temas que se abordaban. Así tenemos editoras y prensa de mujeres conservadoras, católicas, feministas, obreras, etc. La clave es entender esta prensa como un espacio de reflexión de las propias mujeres sobre su rol social, político y cultural. Las decisiones de las editoras fueron claves para lograr ciertos efectos en el espacio público. Esta prensa representó un movimiento moderado, aunque no exento de polémica. El formato periódico o revista fue utilizado por las mujeres para camuflar su acción como sujetos con opinión en un medio adverso”, puntualizó la académica.
Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia