Seremi de Minería visitó Planta Piloto de Sales de Yodo que lidera Escuela de Ingeniería Química de la PUCV
La planta, que hoy envía muestras de sales a Europa, funciona por la unión de la empresa privada y la academia. Ha sido tal el éxito tras la experiencia, que están postulando un proyecto más grande ante CORFO con la finalidad de construir una planta industrial.
Pese a que pocos lo saben, Chile no solamente exporta grandes cantidades de cobre al mundo. Con el paso de los años, se ha convertido en el segundo exportador más importante de yodo a nivel global, cubriendo el 55% de la demanda internacional. ¿A qué se debe la alta demanda de yodo en la actualidad? Este elemento no sólo tiene aplicaciones médicas y es útil en tomas de rayos x y en la alimentación humana, ahora además es ampliamente solicitado por la industria tecnológica, ya que las pantallas LCD o LED, utilizan dos láminas de material polarizante de yodo con una solución de cristal líquido entre ellas.
Hasta hace unos 5 años atrás, Chile cubría el 61% de la demanda mundial de este elemento. Sin embargo, la producción de sales de yodo sufrió una baja debido al cierre de dos importantes plantas que funcionaban en el país, DSM e Iodinex. De esta manera, la obtención y exportación de sales de yodo empezó a trasladarse a otros países como Estados Unidos, Europa, Brasil e India, en desmedro de la industria nacional.
La empresa Vicuña Minerales, consciente de este problema, decidió trabajar en la recuperación de cerca de un 12% de la producción nacional de sales de yodo de alta calidad. Para esto, acudió a la Escuela de Ingeniería Química de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entidad con la que forjó el proyecto de una planta piloto de yoduro de sodio. Al trabajo conjunto de la empresa privada y la academia, se unió el Núcleo de Biotecnología de Curauma, entidad que colaboró en la puesta en marcha de esta planta piloto en las inmediaciones del Campus Curauma de la PUCV.
Hasta el lugar, llegó el Seremi de Minería de la V región, Alonso Retamal, para conocer la planta, que tiene por objetivo de producir 10 toneladas de sales de yodo que se envían, principalmente al mercado europeo, ya que cumple con todos los requerimientos que imponen los mercados internacionales. "Este ha sido un gran trabajo colaborativo entre la empresa privada y Universidad, que permite, obviamente, modificar, a través de la innovación lo que es hoy en día la producción de los distintos tipos de yodo. Además, permite avanzar en nuevos productos, mecanismos y procesos, que puedan bajar los costos de producción y que nos den la posibilidad de abrir nuevos mercados", señaló la autoridad minera.
DE UN PEQUEÑO LABORATORIO A UNA PLANTA INDUSTRIAL
La presentación de la planta a las autoridades del rubro buscaba poner en evidencia el gran trabajo asociativo que se está realizando entre el mundo privado y las escuelas vinculadas con la actividad extractiva de la PUCV. De hecho, la planta piloto ha tenido tan buenos resultados, que ya se está desarrollando el proyecto de una planta industrial que estaría ubicada en Concón. "Pasamos de un mini laboratorio a un laboratorio, luego a una planta piloto, estamos con un proyecto de una planta industria y estamos desde principios de año enviando muestras a Europa que es uno de los mercados más exigentes. En esto, tanto la Universidad, como el NBC han sido clave en este proceso, en la innovación que incorporamos en la planta y es un tema tan importante que queremos mantenerlo en el tiempo", comentó Jorge Caorsi, Gerente General de Vicuña Minerales.
Los beneficios de contar con una nueva planta industrial de sales de yodo para Chile son innumerables. Entre ellos, se pueden nombrar la generación de nuevos puestos de trabajo para la región, mayor visibilidad como exportadores de otros elementos a nivel mundial, la apertura de mercados antes poco explotados y ser catalogados como extractores y productores de uno de los materiales más demandados por las empresas tecnológicas en la actualidad. Por otra parte, la planta industrial, que se ubicará en la comuna de Concón, se caracterizará por tener un alto rendimiento, no generará contaminaciones cruzadas y no producirá residuos industriales, protegiendo el medio ambiente.
La construcción de esta planta logrará consolidar a Chile como uno de los más grandes exportadores de Yodo a nivel mundial, ya que se logrará enviar más de 2.000 toneladas a los mercados internacionales. "Aquí se está piloteando un proceso que ha sido diseñado por la empresa con apoyo de la EIQ y que aspira a tener una producción de gran tonelaje de sales de yodo, que sería el responsable de más de la mitad de la producción de estas sales a nivel mundial. Nosotros esperamos seguir en colaboración con la empresa y que ya no sólo seamos reconocidos por exportar materias primas, sino que también seamos un renombrado fabricante de productos específicos para la industria química", finalizó Carlos Carlesi, Jefe de Docencia de la Escuela de Ingeniería Química.
Por Consuelo Reyes F.
Facultad de Ingeniería.