Opinión: Pandemia en el siglo XXI y su impacto en las cadenas de abastecimiento
Por Leopoldo Santibáñez y Jean Águila, académicos de la Escuela de Ingeniería de Transporte PUCV
Las cadenas de suministro o de abastecimiento, son el conjunto de actividades, medios de transporte y elementos que se requieren para poder realizar la entrega de los productos (Bienes y Servicios) al mercado de consumo. Estas operaciones logísticas sin duda alguna -como todo otro tipo de negocios- han sufrido las consecuencias que esta crisis sanitaria mundial y nacional nos esta imponiendo.
Pese a que la situación es atípica, hoy todas las empresas han debido replantear sus modelos de negocios y procesos de distribución en base a las restricciones que se impone al componente humano, dentro y fuera de la red logística.
El no poder desarrollar con normalidad los modelos logísticos de abastecimiento no solo crea un encarecimiento obligado del sistema en su conjunto, sino que además disminuye o restringe las capacidades de crecimiento e inversión de las empresas en todo orden, pero sobre todo por la adquisición y uso de nuevas tecnologías que permitan una mayor eficiencia en la operación y administración de la cadena logística.
La falta de recursos (humanos por las restricciones que la crisis sanitaria impone y tecnológicos porque en su mayoría son pymes) afecta en la funcionalidad de cualquier negocio, sobre todo hoy en día, donde las cadenas de abastecimiento requieren (o van a requerir) de tecnología para optimizar el uso de los recursos de movilidad de los productos, en pos de asegurar la alimentación de los mercados de consumo, tanto para bienes como de servicios.
Sin lugar a dudas, que este tiempo de crisis sanitaria, y luego económica de orden mundial, nos dejará nuevos planteamientos para el control de los inventarios como por ejemplo, conseguir una mayor agilidad en el aumento de los inventarios de productos en tiempos de crisis o cómo mantener activa la cadena de suministros frente a los embates de la naturaleza, el medioambiente o la sociedad al adoptar actividades digitales y de innovación, que favorezcan un control mas inmediato sobre los niveles y las actividades de abastecimiento.
La digitalización de las cadenas de suministros es un imperativo que debe permear hacia las pequeñas y medianas empresas, además de escalar a modelos barriales y comunitarios, al alcance de todos y todas.
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