Estudiantes del Centro de Nuevas Tecnologías PUCV buscan financiamiento para asistir a la competencia ROBO-ONE en Japón
El equipo Factory Errors con su robot Bug ya lograron el primer lugar en la última competencia que se realizó en latinoamérica, buscando repetir ese éxito en Asia.
13.01.2022
Sebastián Herrera es estudiante de Ingeniería Civil Electrónica de la Escuela de Ingeniería Eléctrica PUCV y hasta el día de hoy es la persona encargada del Centro de Nuevas Tecnologías (CNT) de la Universidad Católica de Valparaíso. Es un laboratorio de desarrollo estudiantil que lleva 15 años desde que comenzó a gestarse la idea. A él pueden unirse todos los estudiantes que tengan ganas de hacer cosas relacionadas con las especialidades de electrónica y eléctrica, además de aprender y desarrollar distintos tipos de ideas. Sin embargo, también se puede integrar cualquier persona de la comunidad PUCV que quiera apoyar algún proyecto. Tomando en cuenta que los cursos de ingeniería se demoran casi dos años en recién empezar a trabajar lo fuerte de sus carreras, el CNT trata de acortar esa brecha, para que en primer año tengan sus primeros acercamientos al trabajo práctico y asi tener mas experiencia para el momento de salir al mundo laboral.
Este laboratorio lo integran estudiantes de la Escuela de Ingeniería Eléctrica, pero también de las escuelas de Informática y Química, además de personas de Kinesiología, Tecnología Médica y Mecánica. Para el CNT es importante salir del ecosistema propio y mantener abiertas las puertas a ex alumnos e incluso de otras universidades. Sin embargo, existe un escalafón entre miembros formales, visitantes y novatos. Los primeros cumplen funciones que tienen que ver con el orden del espacio, también escogen cargos como directivas, tesorerías y secretarías además de la gestión de proyectos y gestión de espacios. Lo más importante, es que es un espacio que se caracteriza por ser gestionado completamente por estudiantes, lo que plantea el desafío de ser más autodidacta y a la vez responsable de que el mismo equipo salga a flote y se mantenga en funcionamiento.
¿Nos puedes contar tu experiencia en esta nueva versión de ROBO-ONE?
Bueno, la experiencia en ROBO-ONE siempre es entretenida. ROBO-ONE es una competencia que se lleva haciendo por muchos años en el continente asiático, pero en el 2019 un grupo de personas logra participar en Asia y adjudicarse la organización de este mismo evento fuera de Asia, por primera vez y haciéndolo acá en latinoamérica, específicamente en Chile. Ese año nosotros hicimos contacto con el vicerrector Joel Saavedra, quien estaba al tanto de nuestro trabajo y nos ofreció su apoyo. También nos comentó sobre la competencia y nos preguntó si a nosotros nos interesaría participar y asumir el desafío, a lo cual nosotros le dijimos que sí, que era un desafío interesante y que nos gustaría tomarlo. Entonces en 2019 nosotros vamos con dos equipos Majutsu-Shi y Factory Errors, integrados en ese momento en su totalidad por estudiantes de la PUCV, estudiantes de la Escuela de Eléctrica, pero también había un estudiante de la Escuela de Informática. Majutsu-Shi, un equipo formado solamente por mujeres, era un equipo de nuestras compañeras de laboratorio, integrado en su mayor parte por alumnas de primer año que quisieron asumir este desafío también, ellas logran llegar al tercer puesto de esa competencia. Un hito muy importante para nosotros en ese momento, por sobre todo porque eran alumnas de primer año y era impresionante ver que pudiesen llegar tan lejos con algo que era totalmente nuevo para todos nosotros. Luego viene todo este tema de la pandemia, se hacen competencias online en el año 2020, dentro de las cuales tuvimos la posibilidad de participar también, competir en el circuito japonés ha sido una experiencia bastante entretenida. También se hace de nuevo la competencia chilena, en la cual solamente pudo participar, por temas logísticos, el equipo Factory Errors porque estuvo a mi cargo, en el cual logramos conseguir el segundo lugar. En 2019 habíamos logrado el tercero, en 2020 habíamos conseguido el segundo lugar y pudiendo seguir escalando y ganando ahí, en esa competencia, la clasificación del equipo Factory Errors y de su robot Bug a las competencias de Japón, que han sido aplazadas, pero que hasta el momento están fechadas para septiembre de este año 2022 en modalidad presencial. Luego el año 2021, la organización decide volver a hacerlo presencial. Ya llevábamos 2 años sin practicar o tener la competencia al rojo vivo, porque es bastante distinto lo que es la competencia virtual a lo que es la competencia presencial y se nos invita a Santiago a participar en esta versión a lo cual nosotros decidimos ir esta vez con nuestros dos equipos porque la logística nos lo permitía. El equipo de las chicas está nuevamente integrado por las mismas alumnas y el equipo de Factory Errors.
Los dos equipos participaron en las categorías ROBO-ONE Light y ROBO-ONE. El equipo Majutsu-Shi participó en el primero y se llevaron el premio a Mejor Diseño, mientras que Factory Errors participó en el segundo logrando el Primer Lugar. “Creo que ese aprendizaje, ese proceso, ya sea de las competencias de Robo ONE o de las competencias robóticas y a las que hemos participado o directamente al asumir cualquier desafío yo creo que es el factor más importante del aprendizaje y también de intentar disfrutar la experiencia”, afirmó Herrera.
¿Nos podrías contar cómo va la búsqueda de financiamiento para viajar a la versión que se hará en Japón?
Idealmente sería llevar a los dos equipos, va a depender de la clasificación, pero aunque vaya solamente un equipo, el grupo completo sería el que viaja a Japón, ya que todos nos vamos a insertar en un solo equipo y bueno, por financiamiento, nosotros por nuestra parte como estudiantes, digamos, no tenemos muchas opciones de donde recaer, todo tiene que pasar por la universidad, pero tenemos tanto el apoyo para financiamiento de la Vicerrectoría como de la misma Universidad. Así como también del profesor Gonzalo Farias, quien es director en estos momentos de la Escuela de Ingeniería Eléctrica, quien está al tanto de la situación y que va a apoyarnos en lo que se pueda y en lo que se necesite para este viaje porque esto no es solamente un logro de los estudiantes de que fuimos a la competencia y ganamos los puestos, sino que también, en imagen, es un logro tanto de la escuela, como del departamento, como de la misma universidad, como de su misma sede o de la misma facultad. Entonces a nosotros nos gustaría que todos se sintieran un poco dispuestos a apoyar, a que podamos ir a competir a Japón y poder, no solamente representar a la universidad, sino que de cierta manera también con la delegación donde van más equipos del mismo país de otras instituciones. Vamos representando al país y al continente porque no hay más competencias en latinoamérica. Entonces es un complemento importante y a nosotros nos gustaría mucho que todo aquel que quiera apoyar esta iniciativa, se sume. Nosotros vamos a seguir trabajando para llegar con el mejor nivel a Japón, que es un nivel altísimo, pero bueno, con toda la fe se puede llegar alto.
¿Cómo analizas la ayuda que te ha brindado la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados a través de la Dirección de Innovación y Emprendimiento?
Bueno, con respecto a la ayuda que brinda la Vicerrectoría de Investigación y la DIE, yo la puedo calificar de fundamental. La mayoría de las gestiones sobre cualquier tipo de gestión logística y financiera o ya sea en formato orientación, todo el equipo ha estado muy dispuesto a apoyarnos, a darnos alguna solución, a ayudarnos a buscar alguna solución, a plantear ideas nuevas, siempre han estado ahí. Yo creo que como alumno, o como director que ve las gestiones para poder llevar a cabo estos proyectos creo que es fundamental la ayuda que se nos ha brindado. El apoyo tanto financiero como humano, además de la buena onda siempre. Un ambiente de conversaciones muy gratas, con todos, desde el vicerrector hasta la última persona con la que hemos hablado, siempre hay muy buena disposición a ayudar. Se agradece que reconozcan el trabajo previo también, ya que quizás hoy soy yo y somos nosotros los que integramos el laboratorio; lo que nosotros hoy tenemos entre manos en el laboratorio y a donde ha llegado el laboratorio no es solamente que nosotros lo hayamos llevado hasta ahí, sino que es la suma del trabajo de muchas personas alrededor de quince años en los cuales se empezó a gestar la idea de este laboratorio hasta llegar a este punto en el cual la misma vicerrectoría reconoce nuestro trabajo, reconoce nuestra labor, la misma escuela también reconoce la labor que podemos brindar nosotros como Centro de Nuevas Tecnologías para la formación de profesionales. También hay una logística que nosotros como estudiantes de pronto, con mucha experiencia que tengamos, igual podemos quedar un poco cortos. Podemos saltarnos detallitos, podemos saltarnos pasos y en eso yo creo que la DIE y la misma vicerrectoría, con el orden que se tiene ahí, con los flujos de trabajo que se viven ahí son cosas que nosotros como estudiantes y futuros profesionales, también estar asesorados nos plantea un montón de herramientas, nos ayuda muchísimo Tanto el apoyo de la vicerrectoría, de la DIE, de la escuela, de toda la gente que, digamos, trabaja con nosotros cuando tenemos situaciones o cuando hay que plantear cualquier cosa, yo lo puedo caracterizar de fundamental. No son trabajos que haga una sola persona, porque no lo puede hacer todo, requiere de una cantidad de capital humano importante.