16.08.2022

La Incubadora Social, Gen-E, de la Dirección de Innovación y Emprendimiento (DIE), perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), lleva 10 años enfocada en dar apoyo y asesorar proyectos de emprendimiento vinculados a la innovación social, brindando un espacio de apoyo multidisciplinario para emprendedores y emprendedoras que buscan impulsar y fortalecer sus negocios. Parte fundamental de la formación entregada se sustenta en las colaboraciones que se han mantenido con emprendimientos de distintas generaciones, los que vuelven para realizar trabajos en conjunto y/o presentarse ante los nuevos incubados.

Uno de los principales objetivos de los programas de incubación que se realizan en Gen-E, tiene que ver con eso mismo, generar comunidad y networking entre los mismos incubados. Es por eso que se ha generado una relación muy cercana entre todos los emprendimientos sociales que han participado. “Siempre hacemos invitaciones a que sigan conectados para eventos que nosotros realicemos (...) invitamos a incubados de años anteriores, que son nuestros emprendedores graduados a contar sus experiencias, por ejemplo, en los conversatorios con propósito”, afirmó la ejecutiva de Emprendimiento Social Gen-E, Daniela Vásquez. 

Lo principal es la relación orgánica que se da entre los actuales incubados y los emprendimientos de años anteriores, ya que los programas de incubación de Gen-E proporcionan un plan formativo con acompañamiento personalizado, donde se espera que sea un servicio que forme comunidad. Es en ese contexto, en que se realizan los eventos de networking donde los participantes de distintas generaciones se pueden conocer y formar alianzas. Tal es el caso de la colaboración entre Mamá Confidente y Lacta Planet, quienes trabajan a través de la Municipalidad de Viña del Mar realizando charlas sobre maternidad, crianza responsable y lactancia. 

La co-fundadora de Lacta Planet, matrona y consultora internacional de lactancia materna, Guicelle Aravena, que participó el año 2021 en Gen-E, Incubadora Social de la PUCV afirma que es un proceso que les llevó, como equipo, a descubrir un nuevo mundo sobre la formación y mantenimiento de su emprendimiento, que es un corporación sin fines de lucro que proporciona y defiende la lactancia materna. “El camino fue complejo porque te das cuenta que necesitas saber muchos temas variados para crear tu proyecto pero gracias a las ejecutivas de la incubadora, que nos supieron explicar los temas con talleres muy didácticos y sobretodo historias de otros emprendedores que han sabido crear su camino, encontramos las herramientas necesarias para seguir adelante”, añadió. 

Antonio Villarroel es director y co-fundador de Tapuy: casa mágica, una plataforma de actividades para niñas y niños de 4 a 12 años con actividades de arte y juego que ayudan a desarrollar habilidades como toma de decisiones, autoestima, confianza en sí mismo, autonomía, empatía y creatividad. Su primer acercamiento con Gen-E fue a través de Plastilinarte, del cual Tapuy es heredero de su metodología. Sobre su paso por la Incubadora Social afirma que fue increíble y todo un hito para su carrera como emprendedor, porque como equipo se dieron cuenta que muchas cosas que no sabían hacer o que estaban haciendo mal, pasaron por una radiografía de la incubadora, que les dijo en que estaban fallando, qué debían mejorar o enseñarles cómo hacerlo bien. Es por eso que siguen manteniendo una comunicación con cierta frecuencia, donde se pide ayuda en algún tema puntual y brindando su experiencia a las nuevas generaciones de emprendedores sobre la propuesta de valor o en formarse como emprendimiento social.