El día mundial del agua se celebra cada 22 de marzo con el objetivo de recordar su importancia, generar conciencia sobre la crisis mundial que enfrenta y, por tanto, la necesidad de buscar alternativas sostenibles para su uso.

Es por ello, que conversamos con el académico de la Escuela de Ingeniería Civil de la PUCV, Alejandro López, para entender el rol de los Ingenieros en esta materia.

¿Cuál es el principal aporte que las ciencias de la ingeniería, en específico la Ingeniería civil, pueden realizar en la materia?

El Día Mundial del Agua, es un evento que cada vez adquiere mayor relevancia debido a la creciente escasez de este recurso a nivel mundial. Debido a causas climáticas, el deficiente uso de este recurso, la mayor demanda exigida por el aumento de población y el creciente desarrollo industrial, problema que en nuestro país se agudiza mayormente por la particular geografía de Chile que condiciona su clima. Todo esto conlleva que la distribución del recurso agua disponible sea extremadamente distinto entre la zona norte, el centro y la austral, siendo mínima en la primera, donde hay gran demanda, y muy alta en la última.

Dada la oportunidad para comentar sobre este tema, es conveniente tener presente que a nivel mundial el 97% del recurso corresponde a agua salada y solo el 3% a agua dulce. De este 3% el 73% está en forma de hielo, el 20% es agua subterránea y sólo el 1% es agua superficial.

La demanda de agua en Chile se distribuye en un 84% para la agricultura, para la minería el 5%, la industria el 7% y el uso doméstico un 4%, demanda que, de acuerdo con la Dirección General de Aguas del MOP, tendrá un aumento sostenido.

Dicho esto, veamos cuales son las amenazas que se ejercen sobre este recurso. En mi opinión, las más relevantes son la presencia de sequías prolongadas, la falta de infraestructura adecuada para almacenar agua en épocas secas para protegerse de las inundaciones en épocas lluviosas y, de no menor importancia, la precaria gestión del recurso hídrico.

Es en la segunda amenaza en donde la ingeniería civil puede realizar un gran aporte, propiciando el desarrollo de infraestructura adecuada. Por ejemplo, con embalses, riego tecnificado, control y mediciones de escorrentía fluvial y transporte de sedimentos, recarga de napas subterráneas, construcción de obras de defensa ribereñas y aluvionales, manejo integrado y racional de cuencas, entre otros.

En cuanto a la precaria gestión del recurso, esto está ligado a decisiones políticas, pero ante las cuales el ingeniero civil, sea por sí mismo o través de organizaciones, como por ejemplo el Instituto de Ingenieros, puede hacer presente a las autoridades el aspecto técnico que se debe considerar en la legislación.

¿Cómo puede aportar la EIC al estudio de este fenómeno en Valparaíso?

Valparaíso, está siendo afectado por este fenómeno. Yo veo que nuestra Escuela puede ser un aporte en el mediano plazo, preparando a sus estudiantes para que tomen conciencia de este desafío y se preparen técnicamente para desarrollar estudios y proyectos de infraestructura de las cuencas que la región requiere.

En un plazo breve, la Escuela cuenta con académicos que pueden colaborar con las autoridades, juntas de vigilancias y asociaciones de canalistas, para apoyar estudios e investigaciones tendientes a conocer a fondo los problemas existentes y así proponer medidas de mitigación del efecto sequía y para el mejoramiento de las obras hidráulicas que presenten problemas.

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