EIB comunica sensible fallecimiento de profesor extraordinario Dr. Vitalis Moritz
Con hondo pesar comunicamos el fallecimiento, el pasado sábado 14 de enero, del doctor Vitalis Moritz, profesor extraordinario de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), quien fuera por décadas un entusiasta colaborador de la Escuela de Ingeniería Bioquímica (EIB) y un decidido impulsor de la disciplina en Latinoamérica.
El Doctor Vitalis Moritz desarrolló su vida académica en la Escola de Química de la Universidad Federal do Rio de Janeiro y fue nombrado profesor emérito de dicha institución en atención a su notable y prolongada labor en el cultivo de la disciplina de la ingeniería bioquímica y la formación de estudiantes.
Entre sus logros profesionales cabe destacar que fue consultor de la UNESCO y asesor de diversas empresas en Brasil. Fue, junto a destacadas figuras como los Dres. Walter Borzani, Carlos Casas-Campillo y Carlos Rolz, uno de los pioneros del desarrollo de la ingeniería bioquímica en Latinoamérica y fundador, junto al profesor Fernando Acevedo, de la Asociación Latinoamericana de Biotecnología y Bioingeniería (ALABYB) en 1974.
La vinculación del Dr. Vitalis Moritz con la Escuela de Ingeniería Bioquímica es de larga data y se remonta al año 1971, cuando el profesor Fernando Acevedo realizaba sus estudios de postgrado en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) y el Dr. Vitalis Moritz realizaba por ese entonces una estadía con el Dr. Arthur Humphrey en la Universidad de Pennsylvania.
El contacto se estrechó a partir de 1974 con la creación de ALABYB y ya en 1977 el profesor Moritz impartió en nuestra Escuela el primer Curso Internacional de Ingeniería Bioquímica. En 1980 fue profesor invitado del primer Curso Latinoamericano de Biotecnología (CLAB). Con posterioridad impartió varios cursos extraordinarios en nuestra Escuela y a partir de la década de 1980 fue regularmente profesor visitante de la PUCV, impartiendo cursos de pre y postgrado y guiando tesis de grado a diversos alumnos de la Escuela. Fruto de su notable aporte a nuestra institución fue nombrado profesor extraordinario de la PUCV y en el año 2009 fue homenajeado con motivo de la celebración de los 40 años de la Escuela de Ingeniería Bioquímica.
Su impronta está fuertemente grabada en cada uno de quienes tuvieron el privilegio de recibir su saber y su extraordinaria calidad humana. Su afecto hacia nuestra Universidad y nuestro país será siempre recordado y atesorado. Hacemos llegar a sus deudos: Suzana, su esposa, y sus hijos Beatriz y Marcelo, nuestras condolencias y apoyo en este duro momento con la convicción de que Vitalis, muy cerca de Dios, nos alienta desde lo alto. Su nombre es desde ahora parte de la memoria histórica de la Escuela de Ingeniería Bioquímica.