Mirar más allá de lo que nos rodea y plantearse desafíos

Oriunda de Punta Arenas y descendiente de colonos suizos y alemanes, Paulette Baeriswyl – abogada PUCV- siempre tuvo entre sus metas, estudiar en uno de esos dos países un postgrado. Fue así como el año 2015 y luego de intensos trámites y quehaceres, partió a Zúrich para realizar primero un máster en derecho, y luego en 2017, ingresar al doctorado en Historia del Derecho Internacional en la Universidad de Zúrich, Suiza.

Hoy, ocho años después, ya es doctora en Historia del Derecho Internacional, y pone en valor lo adquirido en la Facultad de Derecho de la PUCV: “yo rescato mucho que los conocimientos adquiridos en la PUCV tenían mucha profundidad, que tuve una formación sólida. Cuando converso con colegas de otras universidades de todo el mundo, no tuvieron ramos teóricos o no eran obligatorios”, comenta.

Además, explica que el estudio del código civil chileno por su influencia europea, le ayudó a entender parte de la legislación suiza y que varias asignaturas específicas no le fueron difíciles porque entendía muy bien los contenidos.  “Cuando uno piensa estudiar en el extranjero cree que es difícil, pero en realidad para mí no lo fue. Todo es muy práctico y ordenado, tal como lo viví en Derecho PUCV. En los países germano parlantes todo es muy estructurado y la escuela me dio muchas herramientas en ese sentido.”, señala.

Sus dificultades tuvieron más que ver con las lógicas barreras idiomáticas que con lo de fondo. A pesar de haber estudiado en el Colegio Alemán de Punta Arenas, haber realizado un intercambio en Austria y que cuando egresó de derecho volvió a estudiar alemán, en ocasiones lo del idioma era más complejo: “lo máximo es que te dejan llevar diccionario cuando no eres nativo alemán. Había muchos compañeros de distintas partes del mundo, como yo en esta situación lingüística desventajosa, entonces nunca hubo excepción conmigo ni debía ser”.

Además del idioma, hubo varias preparaciones que le permitieron concretar este sueño siete años después de egresar. Hizo su tesis rápido y comenzó con las tramitaciones, debiendo juntar una cantidad de papeles y certificados inimaginables, porque postuló a cuatro universidades y cada una pedía documentos distintos. Incluso tuvo que traducir al alemán los programas de los cursos. Fue tanto que una secretaria de la escuela le dijo “ya hemos certificado todo lo que podemos certificar”. 

Fue un tiempo intenso porque además de estudiar alemán y hacer los trámites, trabajaba para juntar recursos, ya que se autofinanció. Afortunadamente en ese periodo vino una etapa en que su familia pudo realizar una renacionalización suiza, lo que le permitió tener la visa y así poder trabajar también en Zúrich.

“Ha sido un camino largo, empecé el 2003 en derecho PUCV, así que puedo decir que llevo 20 años en torno a la parte académica. Ha habido un sacrificio personal, pero para mí vale la pena y me gusta vivir acá, me proyecto acá”, reflexiona Paulette. Sus principales áreas de experiencia están en derechos humanos e internacional, espacio donde le gustaría afianzarse profesionalmente en Suiza.

Incluso ha tenido incursiones de este tipo en Chile, ya que el año pasado asesoró a una constituyente del pueblo kawésqar, grupo indígena de su región, razón por la cual estuvo entre enero y junio en Chile. “Me inspiré en el modelo suizo para asesorarla, además de la experiencia en derecho internacional en Suiza, he estado ligada al tema de pueblos originarios”, explica Paulette. 

Paulette Baeriswyl evalúa muy positivamente el proceso vivido y recomienda absolutamente plantearse estos retos en la vida académica y profesional: “siempre hay que ver lo que va más allá del mundo hispano parlante porque hay diferentes instancias, desde cursos de verano a doctorados, lo que uno no ve cuando está en el día a día preocupado de solo estudiar. Siempre hay que intentarlo y no todo depende de los recursos. Haber estudiado en la PUCV me ayudó mucho a enfrentar este desafío”, concluye.