El futuro de la dogmática civil: hacia la formación de nuevas y nuevos académicos de Derecho civil

29.08.2022

La subsistencia de cualquier disciplina, sea de las ciencias exactas o de las sociales, demanda continuidad en el trabajo. Y dicha continuidad solo puede lograrse si existen personas dispuestas a perseverar el trabajo de otros. Es cierto que para tal cometido es necesario contar con aquellas y aquellos que tienen el interés y la disposición de aceptar el desafío de formar parte de la comunidad académica, gente joven, con buenas y nuevas ideas, capaces de profundizar y modernizar o, incluso, reemplazar los resultados de una generación. Con todo, ello no resulta posible de lograr sin el apoyo de los que tienen que entregar el testimonio en la posta que concluye la carrera. Si no fuese así, por ejemplo, no hubiésemos tenido un Vodanovic formado por un Somarriva, ni un Somarriva formado por un Alessandri.

Este es uno de los tantos desafíos que el Centro de Estudios de Derecho Privado Latinoamericano (CEDPRIL), creado bajo el alero de esta Facultad de Derecho, ha resuelto aceptar. Nuestra idea no consiste exclusivamente en difundir el trabajo y las investigaciones de profesoras y profesores de esta región del continente, sino también acercar el mundo académico a nuestros estudiantes, presentarlo como una opción profesional o, de no ser éste último el caso, como un espacio de ejercicio intelectual y formativo que permita expandir el conocimiento, construir redes y promover la colaboración entre docentes, abogadas, abogados y estudiantes.

Una primera instancia, en el afán de alcanzar este cometido, fue la invitación que nos cursase la Corte Suprema a participar en el Proyecto de categorización de sentencias de su Centro Documental, para acercar a profesionales del derecho, estudiantes y la comunidad en general, una aplicación digital accesible para localizar fallos del máximo tribunal, según las materias y palabras clave que para el usuario resulten interesantes. Se logró reunir a poco más de 60 personas, de todos los grupos etarios y situados en diversos estadios: profesores, abogados en ejercicio, licenciados, egresados y alumnos. Más de 6000 sentencias fueron analizadas y examinadas, en diversas materias: acción reivindicatoria, arrendamiento, precario y comodato precario, regímenes patrimoniales del matrimonio e infancia. Una tarea colosal, que no pudo lograrse sin el apoyo de nuestros estudiantes, quienes fueron los más prestos en participar en este proyecto.

Pero qué mejor que hacer a las y los estudiantes parte del centro organizador: no solo que participen, sino también que creen instancias de reflexión. Es así que, con el apoyo de los ayudantes del Departamento de Derecho Privado, desde 2021 hemos promovido la realización periódica del Seminario permanente de Derecho privado. Un espacio en donde académicos y estudiantes se sientan a exponer un problema, discutirlo y considerar sus soluciones. 

Este año, hemos recibido la invitación de la recién formada Academia de Derecho Civil, de la Universidad Diego Portales, cuyo gestor y director es el profesor Íñigo de la Maza. Se trata de un proyecto ambicioso y colaborativo, que tiene por finalidad ya no solo la difusión, sino también la integración de estudiantes a construir una comunidad, destinada al intercambio de conocimientos, a la formación académica y la divulgación de su propio trabajo. Hemos aceptado esta invitación a colaborar activamente en este grupo, con compromiso y esperanza. Compromiso, porque, sin duda, como CEDPRIL no nos representa una tarea desconocida, muy por el contrario, se trata de un objetivo que también nos es propio, de manera que la formación y motivación para aportar al crecimiento de futuras y futuros académicos es un foco de nuestra vocación de existencia. Esperanza, porque es una gran oportunidad para que las y los estudiantes de nuestra Facultad y Escuela encuentren un espacio abierto para reunirse con personas de orígenes y afiliaciones diversas, para construir lo que podría ser una prometedora carrera profesional y, por qué no, para formar una fraterna amistad.

Nuestra participación en la Academia de Derecho Civil está centrada en tres temas en particular.

El primero se relaciona con la disciplina general del contrato de arrendamiento de cosas bajo el Código Civil. Se trata de un tema que no ha sido un foco de atención de la doctrina, a pesar de tratarse de un contrato de especial aplicación práctica y frecuente análisis de la jurisprudencia, cuya relectura o modernización, como aquella de la que ha sido objeto la compraventa, se encuentra pendiente.

El segundo es el de las partidas indemnizatorias sen sede de incumplimiento contractual, particularmente aquellas que constituyen un daño patrimonial. El profuso tratamiento del daño moral por parte de la dogmática, si bien ha sido absolutamente necesario para fijar los criterios de procedencia y avaluación de los perjuicios extrapatimoniales, ha desplazado el examen de los daños materiales, particularmente del lucro cesante. Lo cierto es que éste último presenta per se desafíos: su frecuente futuridad, el innegable componente especulativo, etc. No obstante, se trata de un daño expresamente regulado por el Código Civil y sus disposiciones, de suerte tal que merece, sin lugar a dudas, un análisis más hondo.

El tercero es el siempre peculiar ámbito de la responsabilidad civil médica. Su desordenado régimen normativo y las particularidades propias de la actividad de prestación de servicios de salud complejizan cada vez más su examen. Problemas sobre responsabilidad de las clínicas por el hecho de sus dependientes, auxiliares o colaboradores, sobre transmisibilidad del daño moral, sobre la configuración de la culpa médica, daños indemnizables o de prescripción, son solo algunos de los tantos que ocupan cada vez más la atención de abogadas, abogados, juezas y jueces.

La idea es que las y los estudiantes sean partícipes de la exploración de estos terrenos, que contribuyan a la confección de insumos que aporten la identificación y solución de problemas asociados y que experimenten de primera mano el ser parte del debate jurídico.

Convocamos a nuestras alumnas y alumnos a formar parte de este proyecto, a convertirse en colaboradores y actores de la disciplina y a cimentar, desde ya, su desarrollo profesional. Lo anterior, no solamente para aquellos que quieran convertirse en académicos, o proseguir una carrera académica, sino también para todas y todos los que deseen contribuir y encontrar un espacio para compartir ideas y buscar aportar a la expansión del saber del Derecho civil en general. Cuentan con todo nuestro apoyo y soporte en este desafío que, esperamos, podamos afrentar juntos.

Director

Coordinador

Agosto, 2022.

* Las opiniones vertidas en la publicación no representan necesariamente el pensamiento institucional de la Facultad y Escuela de Derecho PUCV.

Facultad y Escuela de Derecho PUCV