Representará a Chile en programa internacional de liderazgo juvenil en Japón

23.12.2025

José Ignacio King, licenciado de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, fue seleccionado para participar en el Programa Barco Mundial de la Juventud, una iniciativa internacional impulsada por el Gobierno de Japón que, desde hace más de 35 años, busca generar lazos de cooperación, entendimiento y liderazgo entre jóvenes de distintos países del mundo.

El programa, que se realiza anualmente con delegaciones de entre 16 y 20 países, no siempre incluye a Chile. De hecho, nuestro país ha participado en nueve ocasiones y la última vez fue en 2019. Este año, Chile vuelve a ser parte de la experiencia, siendo uno de los dos únicos países de Latinoamérica invitados, junto a República Dominicana.

La edición número 37 del programa comenzará en febrero, cuando las delegaciones se reúnan en Tailandia para embarcarse en el barco que los llevará en un recorrido de cerca de un mes, incluyendo 20 días de navegación y visitas a distintas ciudades de Japón. El viaje culminará en Tokio, donde los participantes permanecerán cinco días antes de regresar a sus países de origen.

“El objetivo central del programa es generar puentes de entendimiento entre jóvenes líderes del mundo”, explica José Ignacio. En ese sentido, la iniciativa responde a una política del Gobierno japonés orientada a que sus jóvenes líderes establezcan vínculos duraderos con representantes de otros países, fomentando el diálogo intercultural y la cooperación internacional.

Durante el viaje, cada delegación nacional realiza una presentación cultural de 20 minutos, en la que se muestran bailes típicos, elementos representativos del país y un stand nacional destinado a difundir la identidad cultural. “Es una instancia muy relevante, porque cada país se da a conocer desde su historia, tradiciones y valores”, comenta el licenciado PUCV. Para ello, las delegaciones suelen llevar vestimenta típica y recuerdos nacionales, lo que implica un esfuerzo adicional de gestión y financiamiento.

En el plano individual, los participantes son asignados a mesas de trabajo temáticas, relacionadas con su experiencia y áreas de interés. En el caso de José Ignacio, integrará la mesa de gestión de riesgos naturales, una asignación coherente con su rol como bombero voluntario. “Hay mesas de innovación, entre otras áreas, y se trabaja colaborativamente con jóvenes de distintos países, lo que permite intercambiar miradas y experiencias desde realidades muy diversas”, señala.

La delegación chilena está compuesta por ocho jóvenes seleccionados mediante concurso público, acompañados por un líder nacional perteneciente al Instituto Nacional de la Juventud (INJUV). El grupo refleja una amplia diversidad territorial, con representantes de Arica, Antofagasta, Santiago, Valdivia y Concepción, entre otras ciudades. Uno de los requisitos del programa es tener entre 18 y 30 años, rango etario que también se refleja en la delegación nacional.

Respecto a su postulación, José Ignacio cuenta que se enteró del proceso a través de redes sociales y publicaciones en prensa. “Vi una publicación en Instagram, después revisé los requisitos y me motivaron mucho desde mi círculo cercano. Era un proceso exigente, con muchos requisitos, pero decidí postular y resultó”, relata.

Actualmente, el licenciado de Derecho PUCV se encuentra en etapa de titulación, abriendo carpeta en la Corte Suprema y en proceso de búsqueda laboral. Sus intereses profesionales se orientan al cruce entre el derecho y la economía, particularmente en áreas como la libre competencia, la regulación del mercado bancario y el trabajo en organismos públicos como la Comisión para el Mercado Financiero o la Fiscalía Nacional Económica. En una primera etapa, espera poder desarrollarse profesionalmente en la región.

Más allá del impacto académico o profesional inmediato, José Ignacio destaca el valor personal de esta experiencia internacional. “La abogacía está muy circunscrita a lo nacional, por lo que estos contactos probablemente no se relacionen directamente con mi futuro profesional inmediato. Sin embargo, el impacto personal es enorme: ampliar la visión de mundo, generar lazos y cumplir con los objetivos para los que se diseñó el programa es lo que más valoro”, reflexiona.

El Programa Barco Mundial de la Juventud es financiado íntegramente por el Gobierno de Japón. No obstante, las delegaciones nacionales deben gestionar recursos para su presentación cultural, lo que ha llevado a la delegación chilena a buscar auspiciadores que les permitan representar al país de la mejor manera posible. “Hay países que llevan un despliegue muy grande, y nosotros queremos dar una buena imagen de Chile, con elementos representativos como el traje de huaso y recuerdos culturales”, explica.

La participación de José Ignacio King en este programa internacional constituye una valiosa instancia de proyección internacional y liderazgo juvenil, reflejando el compromiso de los licenciados de la Escuela de Derecho PUCV con el diálogo global, el servicio público y la construcción de puentes entre culturas.

Facultad y Escuela de Derecho PUCV