Pedro Pizarro González, alumni de Derecho PUCV
“La carrera diplomática siempre tiene nuevos desafíos y abre horizontes”
04.06.2024
Actualmente Cónsul de Chile en Manila y en calidad de segundo de misión en la Embajada del país en Filipinas, Pedro se compromete con esta representación internacional, dejando en evidencia que la “rigurosidad aprendida en Derecho PUCV me acompaña en cada paso que doy”.
En 2020 – luego de titularse- ingresó a la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”, para lo cual debió pasar y aprobar distintas etapas del concurso público, ya que alrededor de 15 personas son seleccionadas anualmente. Luego de dos años de formación, ingresó a la Planta del Servicio Exterior y trabajó en la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Al egresar de la Academia, los funcionarios diplomáticos deben trabajar en alguna Dirección o División de la Cancillería, antes de ser enviados al primer destino.
Pedro evalúa positivamente este paso: “trabajé en materia de derecho nacional, y el conocimiento adquirido en derecho público, en particular, constitucional y administrativo en la Escuela, fue de gran ayuda para poder desempeñar esas funciones. En la Dirección General de Asuntos Jurídicos se requiere de rigurosidad en la revisión y edición de notas diplomáticas, reglamentos, decretos, resoluciones y otros documentos, base que tengo gracias a haber estudiado Derecho en la PUCV”.
Egresó en el cargo de Tercer Secretario y ahí comenzó su carrera diplomática, siendo su primer destino Filipinas. “La principal función del diplomático es representar al Estado de Chile en el exterior, y desde ahí, se asignan una serie de atribuciones al cargo. En la Embajada se ejercen aquellas vinculadas a relaciones entre Estados y en el Consulado o Sección Consular las referentes a personas chilenas en el extranjero y trámites notariales y migratorios”, explica Pedro.
El alumni de Derecho PUCV asegura que el ejercicio de la carrera diplomática tiene variados desafíos, por cuanto se debe tener conocimientos de derecho civil, administrativo, migratorio, internacional, y en otras áreas del conocimiento, como relaciones internacionales o economía. Una parte de las actividades del diplomático está vinculada también con aspectos sociales, culturales o artísticos, con el objeto de fomentar las relaciones entre Estados.
“En esta carrera se destaca la vocación de servicio público, porque somos funcionarios públicos y nos regimos bajo las normas generales de la Administración del Estado, y en particular, del Ministerio de Relaciones Exteriores. Además, en nuestra función se aplican normas internacionales como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, explica el abogado.
A su vez, destaca la importancia de los idiomas, especialmente el inglés, porque gran parte del trabajo que lleva a cabo está relacionado con Embajadas de otros países o con el Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas. En su mundo laboral, los idiomas son una herramienta imprescindible de trabajo y él, además, habla alemán porque estudió en el Colegio Alemán de Valparaíso.
Por supuesto, también es fundamental conocer las normas de trato social y protocolo que tienen los países con los que se relaciona, ya que comparte y se relaciona con funcionarios de todos los continentes: “hay que saber qué decir y qué no, evitar lo que pueda incomodar; generar vínculos es parte del trabajo”, explica el alumni.
En cuanto a su propia adaptación a Filipinas, señala que ha sido bastante fácil por cuanto, a pesar de estar justo al otro extremo del mundo, “curiosamente hay similitudes con la cultura chilena porque alguna vez ellos estuvieron vinculados con España. En esa época se incorporó la religión católica, mayoritaria en Filipinas. La sociedad no es tan distinta de la de Chile, son cálidos, cercanos y amables”, puntualiza el abogado.
Pedro ingresó a la carrera diplomática y espera seguir ascendiendo en ella. Explica que el honor más grande de un diplomático de carrera después de años de servicio es ser nombrado Embajador, tal como su jefe y actual Embajador de Chile en Filipinas, Álvaro Jara Bucarey, alumni PUCV de Historia.
Finalmente, Pedro quiere invitar a los futuros abogados a atreverse a postular y seguir esta carrera: “esta convocatoria se realiza una vez al año y es muy importante que haya representación de diversas disciplinas y zonas geográficas del país”, señala. “Es muy entretenido. Se abren horizontes, se conocen culturas de diversos países”, agrega.
Además, recomienda a los interesados que vean y se actualicen diariamente de noticias internacionales de diversas fuentes fidedignas: “uno tiene que buscar esas fuentes para tomar posición adecuada sobre temas internacionales que están ocurriendo; leer sobre política, economía y temas sociales. En Chile, nos restringimos a lo que sucede internamente y es muy importante ver lo que está pasando afuera. Por ejemplo, la pandemia nos hizo reflexionar que el mundo podía cambiar de un día para otro. Tenemos que estar preparados para adaptarnos y ser agentes que promuevan el bien común, el cuidado del mundo y la paz”, finaliza.
Facultad y Escuela de Derecho PUCV