Aplicando la experiencia de ambos procesos constituyentes en las aulas universitarias

10.04.2024

El profesor de la Escuela de Derecho PUCV, Rodrigo Pineda Garfias, jugó roles importantes en ambos procesos constitucionales desarrollados en el país, experiencia enriquecedora que transmite hoy en las aulas donde dicta el curso “Historia del Pensamiento Político y Teoría del Estado”. “Fue muy interesante y valioso para mi formación académica y profesional haber participado en ambos procesos constitucionales. Confirmé que hay cosas que el derecho puede hacer y otras que no, que lo transcienden y están más ligadas a lo sociológico o ideológico”, señala.

Esas vivencias de los últimos años, le permiten hablar en sus cursos desde lo más real y no solo desde un marco teórico: “cuando discutimos en clases sobre mecanismos de cambios globales de un texto constitucional, hablamos de convenciones y asambleas constituyentes, antes lo hacía de manera un poco teórica porque en Chile no había habido procesos de este tipo, se presentaban principalmente, ejemplos de otros países. Ahora evidentemente, hay una gran ventaja porque lo hemos vivido directamente y sabemos qué funciona y qué no”.

En el primer proceso, la Convención Constitucional del 2021, el profesor Pineda fue secretario de la Comisión de Sistema Político, es decir, la que diseñó la arquitectura política del Estado, a través de elementos como la forma de gobierno, su estructura, la conformación del Congreso Nacional, entre muchos otros temas. Su rol fue de ministro de fe de los acuerdos que adoptaban los convencionales y asesorarlos en el cumplimiento de las disposiciones reglamentarias y constitucionales que regían su actuar.

En la segunda experiencia, la del Consejo Constitucional del 2023, le tocó ser Prosecretario del mismo, es decir, el segundo a bordo entre las personas que el Congreso designó para apoyar el proceso.  Su rol fue, en primer lugar, actuar como Prosecretario y subrogante del Secretario General en las tareas que este tenía asignadas, pero también como secretario del Comité Técnico de Admisibilidad, instancia responsable de que el Consejo se ajustara a las disposiciones del marco constitucional que había fijado el Congreso Nacional, es decir, los llamados 12 bordes constitucionales.

“En esta segunda ocasión, a través de un reglamento pre elaborado por el Congreso Nacional, se intentó evitar algunos problemas que la primera instancia había presentado. La Convención tardó varios meses en aprobarlo. En este segundo proceso, el reglamento recogió esa experiencia y permitió que la Comisión de Expertos y el Consejo Constitucional se abocarán directamente a la elaboración de la propuesta Constitucional.”, explica el profesor Pineda.

Recordar esta experiencia le trae sentimientos encontrados porque por una parte “fue muy interesante asistir en primera persona al funcionamiento de órganos exclusivamente dedicados a elaborar una Constitución, y eso es algo que pocas veces se da. Había mucha expectativa de que pudiera resultar algo muy novedoso y ventajoso para el país”, relata.

Sin embargo, la otra cara de la moneda es la lamentable pérdida de estas oportunidades, ya que ambos procesos resultaron fallidos. Pineda señala al respecto: “nuestro sistema tiene problemas serios que se trasunta a la política y desde ahí, al ciudadano. Ver que no se logró la forma de enfrentar y solucionar estos problemas, por las pasiones y trincheras de cada sector, es frustrante”.

El profesor Pineda llegó a estas importantes instancias nacionales, debido a que él es Secretario de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, espacio donde actúa como ministro de fe de los acuerdos que adoptan los senadores, además de asesorarlos en todo lo que tiene que ver con el proceso de  formación y tramitación de una ley. “No somos los capitanes del barco, pero sí somos como los navegantes que llevan el barco donde quieren ir los capitanes”, señala Pineda refiriéndose a los secretarios de comisiones. 

Actuamos como garantes de que todo el proceso de formación de la ley se ajuste a la Constitución Política, a la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y a lo que disponen los reglamentos de cada cámara legislativa. Somos completamente independientes en materias político-partidistas. 

“Mi curso en Derecho PUCV es introductorio al derecho público, expongo las principales ideas que han caracterizado a la teoría política clásica y moderna, y los elementos básicos de la teoría del Estado, su organización y funcionamiento, la doctrina de la separación de funciones del Estado, la noción de Estado de Derecho y los poderes del Estado. En todos esos temas, hay relación con lo que hago día a día, y las clases que imparto”, explica Pineda.

Agrega: “para mi es muy atractivo hacer clases porque me doy cuenta que una buena formación en derecho público, repercute posteriormente en quienes se desempeñarán en el Parlamento, en los Ministerios y servicios públicos, el Poder Judicial o servicios vinculados con las tareas jurisdiccionales, los municipios y en el ejercicio libre de la profesión de abogado. Una buena formación en estos ámbitos contribuye, especialmente, a tener mejores ciudadanos y servidores públicos”.

Facultad y Escuela de Derecho PUCV