Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (Asdit) visita la PUCV para dar a conocer su propuesta de trabajo
La actividad, se enmarca en un recorrido por las universidades chilenas participantes de la iniciativa, entre ellas, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. El ITL forma parte de la estrategia nacional para avanzar hacia una minería y energía verde en los próximos 10 años.
En las dependencias de la Casa Central de la PUCV, el director ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (Asdit), Víctor Pérez, junto con el asesor legal, Gabriel Reyes, destacaron varios aspectos de la propuesta que se constituirá en la Región de Antofagasta. Entre ellas se encuentran el desarrollo del hidrógeno y minería verde, una visión descentralizada de la innovación, el fomento del trabajo y la colaboración entre las instituciones participantes, un modelo de negocio enfocado en la integración y transformación de la industria, y una gobernanza rigurosa pero flexible.
Con esta iniciativa, la PUCV asume la tarea de convocar las capacidades científico tecnológicas existentes dentro de sus unidades académicas, así como establecer alianzas estratégicas con las instituciones participantes. Actualmente, Asdit está liderada por la Corporación Alta Ley, la cual integra 11 universidades chilenas, la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), y otros institutos tecnológicos y empresas nacionales y extranjeras.
La Vicerrectora de Investigación, Creación e Innovación de la PUCV, Dra. Ximena Besoin, indicó que “Para nuestra Universidad, es de suma importancia formar parte de este proyecto que reúne a las principales instituciones académicas del país, con un enfoque especial en el desarrollo de energías limpias. Esta iniciativa es bastante ambiciosa, ya que implica un trabajo a largo plazo, especialmente en las regiones donde se lleva a cabo la actividad minera. Además, no solo se centra en las empresas en sí, sino que también se preocupa por el entorno en el que operan, incluyendo las comunidades agrícolas y los pequeños pueblos asociados al desarrollo minero”.
En este contexto, la colaboración entre las instituciones de educación superior participantes cobra vital importancia, ya que permite potenciar las capacidades presentes en cada una de ellas. Por esta razón, la directora de Innovación de la PUCV, Macarena Rosenkranz, resaltó la relevancia de esta sinergia para el avance y desarrollo de energías limpias, señalando que “Nuestra participación en el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), constituye un gran desafío y oportunidad única para generar tecnologías de impacto que impulsen el desarrollo de la energía solar, minería sustentable, y otros minerales en nuestro país. Este proyecto requiere la articulación de capacidades vinculadas con los requerimientos de la industria, así como definiciones en cuanto a la gestión y gobernanza del Instituto. Estamos conscientes de que es la inversión más importante en I+D que se ha hecho en el país en esta materia”.