El Tigre que balaba como Oveja
Una tigresa tuvo cachorros después de haberse devorado varias ovejas pero poco tiempo después murió. Uno de los cachorros creció entre las ovejas y llegó a sentirse como una de ellas. El resto del rebaño lo consideró y trató como si fuera una oveja a pesar de que era un tigre. Era manso, pastaba y balaba sin saber su verdadera identidad. Pasaron los años y el tigre creció.
Un día llegó otro tigre hambriento al rebaño y lo atacó para comerse una oveja pero quedó desconcertado cuando vio que entre las ovejas había un tigre que se comportaba como una oveja más. Sorprendido le dijo:
-Oye, ¿por qué te actúas como una oveja, si tú eres un tigre? Pero el tigre-oveja baló lleno de miedo.
Entonces el tigre lo llevó ante una laguna y en el reflejo del agua vio su propia imagen. Pero el tigre-oveja seguía creyéndose una oveja. Entonces el tigre recién llegado le dio un pedazo de carne que ni siquiera quiso probarla.
-Pruébala -le ordenó el tigre. Si no te mato.
Asustado y sin dejar de balar, el tigre-oveja probó la carne. En ese momento la carne cruda provocó que sus instintos de tigre salieran y al tiro se dio cuenta de su verdadera y propia naturaleza. ¡Era un tigre!