Era un verano muy caluroso y toda la gente se quejaba del calor insoportable. La gente empezó a protestar agitando sus puños en contra del Sol. Esto hizo que el Sol se enojara y que se fuera del mundo. La Tierra se puso obscura y fría. La gente comenzó a rogarle perdón al Sol que volviera a la Tierra pero éste se negó. Los pájaros decidieron enviar a un gallo como emisario, con la misión de convencer la vuelta del Sol.

El gallo llegó al palacio del Sol y le dijo lo difícil que era para todos los hombres su ausencia, pero el Sol no se conmovió con la petición del gallo.

-"No volveré nunca más a cruzar los cielos, reafirmó el Sol.
-"Esto significa que tendré que volver a casa en la oscuridad y seguro me estará esperando el tigre de la selva para comerme. Cantaré bien fuerte si me ataca, por favor ven a salvarme.

El gallo partió de vuelta y después de unas horas comenzó a cantar lo más fuerte que pudo. El Sol salió volando a buscar al gallo por el cielo pero el pájaro no se veía por ninguna parte. Se había escondido.

El Sol sigue saliendo cuando el gallo canta al amanecer. El busca al gallo por el mundo pero nunca lo encuentra.