El sapo y la cuncuna
Una cuncuna vieja salió a caminar por el campo y se encontró con un sapo. Éste no pudo creer lo que estaba viendo: un animal con tantas patas! Cómo lo hace para caminar? Cómo coordina sus movimientos para que sean tan perfectos y camine con ese ritmo ondulado y cadencioso? El sapo no aguantó su curiosidad y le dijo:
- Perdone señora Cuncuna pero hay algo que no entiendo. ¿Cómo lo hace usted para caminar con tantos pies? Usted camina muy lindo!
- Perdone usted señor Sapo, pero nunca me he puesto a pensar cómo lo hago, nunca he contado mis patas, ni menos sobre mi estilo ondulado de caminar respondió la cuncuna.
La cuncuna siguió caminando pero comenzó a tropezar y cayó enredada entre sus numerosas patas. Se paró y le gritó al sapo:
-Oye, tus preguntas me han desordenado completamente. Ahora cuando camino trato de explicarme cada movimiento que hago y no puedo caminar, me caigo. Dime, cómo me saco tus malditas preguntas de la cabeza?
El sapo le respondió: -Qué sé yo...si usted no puede arreglar su problema con sus cien pies qué le puedo decir... yo soy un humilde sapo con sólo cuatro patas!
El sabio dice: "Pensar, calcular y reflexionar cada una de nuestras acciones puede llevar a matar tus talentos naturales y tu creatividad".