El músico
Al príncipe Akhil de Jaipur le encantaba la música y regularmente organizaba conciertos donde invitaba a destacados músicos, cantantes y bailarines. La corte masivamente asistía y se deleitaba en estos encuentros musicales. Pero había un eximio músico que tocaba la tabla que repetidamente había rechazado las invitaciones del príncipe Akhil de participar en estas veladas musicales.
El príncipe fue a su casa a invitarlo personalmente. El músico respetuosamente aceptó esta vez la invitación pero con un sola condición: cuando el tocara y cantara nadie podría mover la cabeza ni los pies. Si alguien hiciera cualquiera de esos movimientos debería ser decapitado. El príncipe aceptó y toda la ciudad de Ariadna fue informada que de asistir al concierto detrás de cada asistente habría un soldado con una espada filuda lista para cortarle la cabeza al primero que empezara a mover la cabeza y/o los pies.
El día del concierto en sala con una capacidad para 1000 personas que se llenaba dos horas antes de empezar las funciones esta vez sólo tenía no más de 50 asistentes. Nadie quería arriesgarse a cometer el error de empezar a moverse y ser decapitado.
El músico comenzó a tocar y al poco rato varios asistentes comenzaron a mover sus cabezas...El príncipe Akhil se puso muy nervioso porque todos los asistentes se estaban moviendo...Él había hecho una promesa y debía cumplirla.
Cuando terminó la primera parte con varios ragas el príncipe Akhil le preguntó al músico:- Les corto a todos la cabeza maestro? El músico se largo a reír sin parar y le contestó:
-No, señor Príncipe, por ningún motivo. Puse esta condición para que sólo vinieran los verdaderos amantes de la música. Retire a sus soldados y que envainen sus espadas...Este es el público que siempre soñé tener en un concierto. Todos ellos se olvidaron del peligro y se dejaron llevar por la música.
El Maestro dice: "Disfruta de cada momento como si fuera el último. Disfruta todo hasta el límite que no sepas de ti, disfruta de la vida en su totalidad".