El Gigante
Un campesino y su familia decidieron ir a la ciudad. A medio día decidieron descansar bajo un inmenso árbol. El hombre no quería estar ocioso sin hacer nada decidió hacer una soga y mandó a su hijo a comprar yute a unas de las casas de alrededor. Mandó a su segundo hijo a comprar algunas provisiones para almorzar y a sus dos nueras les pidió que buscaran agua y leña para cocinar. Cuando su primer hijo volvió comenzó a hacer la soga.
Arriba en el árbol vivía un gigante que había estado observando a toda esta familia. Estaba muy intrigado por qué el hombre estaba haciendo esa larga soga. Su curiosidad lo hizo bajar del árbol a preguntarle para qué era la soga. El hombre mantuvo la calma y el susto de ver a ese gigante de más de dos metros y de cara feroz. Siguió tejiendo la soga sin inmutarse y le dijo desafiante:
-"Esta soga es para atarte a ti!
El gigante quedó sorprendido porque aunque era un gigante inmenso y fuerte era tímido y de corazón bondadoso. Se puso a los pies del campesino y le pidió piedad y misericordia con él. Se levantó y detrás de unos matorrales trajo un cofre lleno de monedas de oro.
"-Esto es para ti y toda tu familia, déjame tranquilo en mi árbol escuchando el canto de los pájaros".
El campesino y su familia volvieron ricos a su aldea con el cofre millonario. Cuando su vecino supo la historia de cómo les había cambiado la vida, decidió hacer lo mismo. Salió con toda su familia y se instalaron bajo el árbol del gigante. De ahí comenzó a dar instrucciones a sus hijos, nueras y a su mujer para fueran a comprar. Pero todos lo ignoraron alegando que estaban cansados. Él mismo tuvo que hacer todas las compras y preparar la comida. Cuando tuvo los materiales se puso a hacer la soga. El miedo lo envolvió cuando vio bajar del árbol al inmenso gigante.
–"Para qué estás haciendo esa larga soga?, le preguntó.
–""Para qué otra cosa sino para atarte a ti, le respondió. El gigante se rió. -"Así es que tienes miedo" dijo el campesino. -"Dame un cofre con joyas y te dejo libre".
-"Si tu propia familia no te tiene miedo por qué yo debería asustarme de ti? Amarra a tus hijos y al resto de tu familia antes de pensar en amarrar a otros!. Lanzó una fuerte carcajada burlona y se volvió a subir al árbol.