14.01.2022
En un inicio su foco fue el área de la pesca, pero luego de estudiar el doctorado que hoy dirige, se enfocó en la acuicultura. Aunque participa en varios proyectos, uno de los más importantes corresponde a la dirección del ‘Programa para el desarrollo tecnológico de la acuicultura oceánica - Chile 2023’, de la Corporación para el Fomento de la Producción (CORFO).
En este programa trabajan con 6 empresas que, al igual que la PUCV, cumplen un rol de co-ejecutores. Para estos efectos, el Doctorado en Acuicultura facilita sus instalaciones y capital humano, permitiendo que los doctorandos puedan poner sus investigaciones a disposición de sus diferentes líneas.
Por otro lado, el académico ha trabajado desde 2007 en el desarrollo de balsas sumergibles, lo que comenzó con la conformación del Consorcio Tecnológico del programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología (PBCT) ‘Acuicultura en Zonas Expuestas (OOA).
“Hoy como Escuela seguimos apoyando esta iniciativa a través del laboratorio de tecnología pesquera. Nuestro equipo está conformado por cuatro personas dedicadas al desarrollo de distintos productos de acuicultura. Trabajamos en la parte de la modelación numérica de artefactos navales y algunos ya están comenzando a explorar proyectos internacionales”, comenta el Dr. Hurtado.
Para la captura de salmones hoy se usan las balsas superficiales: una malla cuelga desde ahí y los peces se confinan en su interior, sin embargo, este método tiene un problema: la sobrepoblación de actividad acuícola en lugares protegidos como fiordos y canales.
El equipo que lidera el profesor Felipe Hurtado se ha dedicado en los últimos años a mejorar la tecnología de estas balsas para descomprimir el borde costero y permitir que la acuicultura pueda funcionar mar afuera.
“Esto tiene diferentes implicancias, por ejemplo, hay más corriente, entonces la balsa sufre mucho, se estresa estando en el oleaje. La forma de minimizar esta energía es hundir la balsa y lo que hoy estamos desarrollando permite hacerlo de forma remota o incluso a través de algoritmos para que ella misma tome la decisión si se encuentra con un boom de algas, que es algo que hoy está matando a los peces”, indica.
En esta línea, también la colaboración con otras disciplinas y universidades tiene un rol fundamental para el impacto de la investigación. “Para ser eficiente es necesario ver los problemas desde diferentes perspectivas. Podemos aportar en la tecnología para capturar a los peces o moluscos, pero para hacer eficiente el desarrollo de la acuicultura debo conocer también su realidad desde el punto de vista de las patologías, por ejemplo”.
Por otro lado, una forma en que los estudiantes se involucran tempranamente con la industria es a través de la colaboración en proyectos “El ADN del programa es el desarrollo de investigación con aplicación a la actividad productiva”
Además, agrega: “Es importante contribuir a nivel científico, escribir papers e ir a congresos, pero que alguien use y compre la tecnología que desarrollamos da la satisfacción de saber que estuvimos involucrados aportando”.
Sobre el programa
El Doctorado en Acuicultura se dicta en forma conjunta por la PUCV, Universidad de Chile y Universidad Católica del Norte y ha sido acreditado por un periodo de 5 años, lo que permite optar a una amplia gama de becas externas, así como también a aquellas que ofrece la PUCV.
“Si hay algo que destacar de nuestra universidad es el sólido patrocinio que entregan desde el punto de vista de las becas. Hay un beneficio de manutención muy importante, otros para la finalización de tesis y la realización de pasantías, por mencionar algunos. Existen doctorados que solo se sustentan en los beneficios de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), pero la universidad destaca por apoyar de forma consistente a los investigadores y estudiantes”, finaliza.
Accede a las publicaciones del Dr. Felipe Hurtado aquí
Consultas sobre el programa: doctorado.acuicultura@pucv.cl
