08.09.2021
En la búsqueda de nuevos conocimientos y herramientas para complementar su formación artística y académica, Alejandra Sáez llegó al Magíster en Estudios Literarios y Culturales Latinoamericanos PUCV, en donde la actriz, dramaturga y docente fortaleció su formación profesional.
Entre los distintos hitos que han marcado la carrera de Alejandra, se encuentra la realización de “Escenas en Contexto”, un proyecto que se lleva a cabo en Valparaíso y que desarrolla la visión del territorio desde las artes escénicas.
Este trabajo le permitió colaborar con la artista Julie Pichavant en un proyecto en torno al agua como reflejo del cambio climático, la memoria de los territorios y el extractivismo. Todo esto a través del proyecto de investigación escénica Ofelias Machete que busca relevar la voz de la naturaleza que se opone a la devastación de los humanos y que incluso la llevó hasta Francia en el contexto de una residencia artística.
Actualmente, Alejandra se encuentra en Italia gracias a la adjudicación de una Beca Chile que le permitirá fortalecer su formación en un tipo de metodología de entrenamiento actoral en la renombrada compañía de teatro The Workcenter of Jerzy Grotowski.
Te has movido en diferentes disciplinas ¿de qué forma tu experiencia y tu formación te han hecho complementar estas áreas?
“Siempre he querido desarrollar ciertos proyectos y en la búsqueda de un director me di cuenta que no va a aparecer nadie que tenga las mismas ideas que yo y quiera dirigir los proyectos que me gustaría encabezar, entonces empecé a formarme en diferentes áreas porque me siento una persona super inquieta y creativa. Me gusta escribir, investigar, moverme. Me cuesta mucho estar en un lugar, por eso he desarrollado mucho esta visión del territorio”.
“Viví en italia hace tres años, y muy pequeña en Bélgica también, entonces a partir de esas experiencias me he preguntado mucho qué significa pertenecer a un lugar, tener el derecho de estar y entonces he buscado una forma de poder converger esas inquietudes y pulsiones en proyectos que me permitan concretarlos desde las perspectivas que manejo”.
En tu trabajo académico has analizado la escena nacional del teatro. Incluso en un artículo identificaste que la cartelera nacional ofrece, preferentemente, obras performativas o posmodernas ¿como lees esa predominancia? ¿de qué forma el teatro dialoga con lo que pasa en las calles?
“A partir del Magíster me interesó mucho estudiar ciertos conceptos de forma académica. Esto te permite entender la genealogía de ciertos términos y tuve la oportunidad de estudiar junto a un profesor el término performatividad y ahí me di cuenta que hay una relación muy estrecha entre performance y performatividad. Es un término relativamente reciente, pero que al mismo tiempo se utiliza mucho en el teatro”.
En Chile es muy difícil hacer arte...
“Siempre digo que he pagado más por mi carrera de lo que he ganado por ella. He hablado de esta dicotomía con un profesor del Magíster que me decía, entonces ¿cómo se hace? porque el arte es el único elemento de la vida que logra estar fuera del mercado. Efectivamente es así, podría considerarse su resistencia, pero, ¿qué pasa cuando las personas que nos dedicamos a las artes queremos vivir de esto? Tenemos que hacer trabajos independientes para pagar la carrera”.
“Trabajé muchos años como garzona. Ahora por suerte hago clases, pero igual no estoy dedicándome al teatro. A diferencia de lo que se ve en Francia que tienen “la intermitance”, una modalidad en que el Estado financia el trabajo artístico si justificas una cantidad de horas”.
“Entonces está la dicotomía de estar fuera del mercado, pero si estamos fuera del mercado vamos más lejos porque necesitamos un sistema que permita que esto que está fuera pueda funcionar de manera autónoma. Lo que me parece más interesante es la relación entre institución, teatro, artes, Estado; o autonomía por otra parte. ¿Cómo ser autónomos en las artes? A pesar que sea medio utópico creo que está por ahí una investigación que tengo al debe”.
¿Por qué escogiste el Magíster y cómo aportó a lo que haces o proyectas a futuro?
“Me interesaba mucho trabajar la noción de territorio, aunque en ese entonces aún no lo sabía. Estaba muy vinculada a la idea de identidad y qué significa ser de algún lugar, sobre todo porque estaba viviendo en Italia y me rechazaron la visa, entonces esto para mí fue un hito fundacional. Volví a Chile con aceptación y todo, pero bien triste, interesada en pensar qué son los elementos que nos conforman, ¿qué hace que pueda estar en un lugar y no en otro? Entonces pensaba que había un elemento transversal que era la cultura y que era también la construcción de una gran ficción que vivimos como realidad. Entonces dije voy a buscar un programa y el de la PUCV me encantó”.
“Sobre todo la perspectiva desde la literatura y también esta pugna entre la literatura y teatro porque todo el mundo cree que el teatro es el arte de la dramaturgia. Cómo en esta perspectiva se puede reivindicar una perspectiva del cuerpo... cómo aparece el cuerpo en esas dimensiones... Entonces era súper interesante porque me gusta leer pero no había estudiado tanta crítica literaria, por ejemplo. Creo que me nutrió muchísimo y también me dio metodologías para seguir trabajando en mi área. Incluso me encuentro muy interesada en seguir el Doctorado en Literatura, además que los profesores son geniales”.
¿Pudiste acceder a algún beneficio mientras cursabas el programa?
“Sí, me adjudiqué la beca de arancel interna y haciendo la tesis mi profesor guía me becó para participar de su proyecto Fondecyt. Además, publiqué un artículo con él y pude acceder al programa de incentivo por publicaciones que tiene la Universidad”.
¿Tienes algún mensaje para las personas que puedan estar interesadas en el Magíster en Estudios Literarios y Culturales Latinoamericanos?
“Si quieren postular, les diría que se atrevan, que no lo piensen dos veces porque hay profesores muy geniales que están súper atentos dispuestos a colaborar y son humanamente muy cercanos. El programa se hace alrededor de una mesa, estamos todos dialogando, no tiene una jerarquía y además que justamente esta perspectiva sobre los estudios culturales permite profundizar en diferentes áreas y generar un trabajo interdisciplinario. No solo desde la literatura -si bien es la base sobre la cual se articula la visita a otros dispositivos y disciplinas- esto no impide que uno pueda profundizar en el área de investigación que te interesa y enriquecerse de esas posibilidades”.
Postgrado PUCV