Estudio internacional demuestra que las vacunas para salmones no protegen por igual a todas las familias de peces, esto explicaría la falla sistemática observada en las inoculaciones de peces y el excesivo uso de antibióticos en Chile.
13.11.2020
La salmonicultura en Chile, pilar del sector exportador y de la economía chilena, ha experimentado importantes transformaciones productivas durante los últimos años, principalmente, para dar respuesta a los altos estándares y exigencias de los mercados internacionales para recibir este tipo de productos.
En este contexto, el profesor de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Dr. José Gallardo, lidera un estudio internacional sobre la reducida eficacia de las vacunas para salmones que se utilizan en la actualidad, lo que explicaría de alguna forma el elevado uso de antibióticos en la industria nacional.
El trabajo fue publicado recientemente en la prestigiosa revista “Scientific Report” de la editorial Nature y el estudio revela un nuevo e interesante hallazgo que relaciona la eficacia de las vacunas con la variabilidad genética de los peces a nivel familiar.
“Lo que hicimos en nuestro estudio fue comparar a nivel poblacional y familiar la eficacia de dos vacunas de salmones contra la bacteria Piscirickettsia salmonis, causante de la enfermedad llamada Piscirickettsiosis y para cuyo tratamiento se utiliza alrededor del 95% de todos los antibióticos que se aplican en salmones de cultivo en Chile” explica la Dra. Figueroa, investigadora postdoctoral de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. “Nuestros resultados son concluyentes, las vacunas no funcionaron adecuadamente en muchas de las 200 familias evaluadas”.
“De hecho, observamos una gran variabilidad genética en los peces, en algunas familias la protección añadida por las vacunas fue significativa, pero en otras la protección fue literalmente cero o incluso negativa, a pesar de seguir los estrictos protocolos de vacunación de las farmacéuticas”, profundiza la Dra. Figueroa.
El profesor Gallardo incluyó en el trabajo a investigadores de Canadá, España y Chile. “Nuestro estudio es un poco distinto a los que actualmente se están ejecutando para evaluar la eficacia contra el SARS CoV-2, pues incluyó un gran número de hermanos por cada familia. La mitad de ellos fue inyectado con la vacuna y la mitad fue usado como un grupo control e inyectado con un placebo. Esto nos permitió comparar la eficacia de las vacunas a nivel familiar, que fue la principal novedad de este estudio respecto de otros publicados anteriormente”.
Los resultados muestran que algunas familias de peces se vuelven resistentes a la Piscirickettsiosis cuando se vacunan, pero otras que eran resistentes sin vacunas ahora se vuelven susceptibles, lo que fue realmente sorprendente, puntualiza.
EFICACIA DE LAS VACUNAS ¿INFORMACIÓN PÚBLICA O PRIVADA?
Respecto de cómo mejorar la eficacia de las vacunas y reducir el uso de antibióticos la Dra. Figueroa responde: “ahora bien, dado que las diferencias entre familias que observamos en nuestro estudio fueron heredables, proponemos mejorar la eficacia de las vacunas mediante la selección artificial de peces vacunados resistentes a la infección por P. salmonis”.
A juicio del Dr. Gallardo “los estudios de eficacia de vacunas deben ser públicos y deben considerar la heterogeneidad genética del hospedero”. De hecho no sabemos si se han incluido, en los estudios de eficacia de vacunas, a los grupos más vulnerables de las poblaciones como recomienda la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés). Desafortunadamente, en la situación actual ni las empresas farmacéuticas, ni el SAG liberan de forma publica los estudios de eficacia con el cual se autoriza la comercialización de vacunas en Chile. Esto nos impidió comparar nuestros resultados con los estudios realizados por las farmacéuticas”.
Por eso, señala Carolina Figueroa, “esperamos que este estudio de evaluación de eficacia de vacunas a nivel familiar sea una gran contribución al conocimiento del desarrollo de vacunas de peces, de manera de reducir la mortalidad que causa esta enfermedad y también el excesivo uso de antibióticos en la industria salmonera”.
El estudio puede revisarse con más detalle en el siguiente link.
Por Juan Paulo Roldán – Marcelo Vásquez
DGVM - VRIEA