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Estudio indaga sobre las claves para formar el pensamiento histórico en enseñanza básica

Viernes 6 de junio de 2025

“¿Cómo se enseña a pensar históricamente en las aulas de Educación Básica?” es el nombre del proyecto Fondecyt de Iniciación financiado por la ANID y liderado Damaris Collao, académica de la Escuela de Pedagogía y del Magíster en Educación de la PUCV. 

La investigación, en línea con el compromiso de la Universidad con una educación de calidad y una formación integral, explora cómo se enseña historia entre primero y cuarto básico, con énfasis en las habilidades necesarias para formar pensamiento crítico desde la infancia. 

Según explicó la directora del proyecto, hay ciertas habilidades propias del pensamiento histórico que deben adquirirse y ejercitarse desde etapas tempranas de la escolaridad para ser capaces de discernir sobre los contenidos a los cuales tienen acceso. 

En esa misma línea, Damaris Collao señaló que “una de las habilidades fundamentales —y poco explorada en la Educación Básica— es el trabajo con las fuentes: qué hacemos con ellas, cómo nos formulamos preguntas o incluso cómo las cuestionamos. Esto resulta clave en un contexto donde muchas veces la desinformación impacta en nuestra democracia”, subrayando así la importancia de ejercer una ciudadanía informada desde el primer ciclo. 

UN ENFOQUE DESDE EL ESTUDIANTE 

Aunque existen estudios sobre pensamiento histórico en niveles superiores, según la académica, la situación entre primero y cuarto básico es algo no explorado en el país. Es en esta etapa donde la académica busca determinar cómo se están trabajando las habilidades del pensamiento histórico, como la interpretación, la narración o el análisis de fuentes, pero desde el estudiante.

Asimismo, explicó que la intención del proyecto es analizar cómo se abordan estos temas para que los niños y las niñas sean ciudadanos activos, capaces de transformar el espacio que habitan y aquel en el que se desarrollarán más adelante. A su juicio, “la ciudadanía comienza desde la infancia, a partir del momento en que se forma parte de un territorio”.

La investigadora también enfatizó que la enseñanza de la historia no debe limitarse a fechas y personajes, sino promover una mirada crítica que ayude a los niños a comprender el presente, reconocerse como sujetos históricos y desenvolverse como ciudadanos. 

El proyecto, que trabajará con 60 escuelas de la Región de Valparaíso, también propone revisar las planificaciones docentes con el fin de obtener un panorama general sobre se está planteando la clase y sus temáticas. De esta forma, también se podrá nutrir a profesores y profesoras con los resultados de la investigación, a fin de contribuir con su labor formativa. 

HISTORIA LOCAL Y PATRIMONIO 

Otro eje central de la investigación es la educación patrimonial como herramienta pedagógica. Con relación a este concepto, la académica destacó que el patrimonio suele ser un recurso poco explorado en la formación histórica, muchas veces reducido únicamente al Día de los Patrimonios. En ese sentido, sostuvo que “la enseñanza de la historia está muy ligada a lo local, al contexto de los niños y las niñas. Ahí es donde surgen mis primeras preguntas: ¿qué se está haciendo para utilizar estos recursos en la formación del pensamiento histórico?, ¿cómo los estamos conectando con los contenidos escolares o por qué no lo hacemos?”, concluyó.

De esta manera, la investigación no solo busca incidir en la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje en las escuelas del país, sino también contribuir desde la academia al fortalecimiento de la formación inicial docente y avanzar hacia a una educación más crítica, reflexiva y vinculada con el entorno.

Por Erika Schubert

Dirección de Comunicación Estratégica

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